Vox mira con preocupación a las municipales tras naufragar en los pueblos de Andalucía
La formación verde no consiguió vencer en ninguna localidad. En las últimas generales se alzó con la victoria en 21 municipios de la región
Próxima parada, los comicios locales. Los partidos ya han marcado en rojo el 28 de mayo de 2023. Comienzan a engrasar la maquinaria conscientes de que este trámite puede suponer un trampolín a metas mayores. Vox mira a las municipales con preocupación. Sus dirigentes esperaban apuntalar algunos hitos en las elecciones autonómicas de Andalucía, pero naufragaron. No consiguieron vencer en ninguna localidad. Hace casi cuatro años fueron la fuerza más votada en El Ejido y, en las generales de noviembre de 2019, se llevaron el gato al agua en 21 municipios de la región. Esperan que el cambio de escenario y el aumento del arraigo territorial les abra nuevas puertas el próximo año.
Las expectativas de Vox para Andalucía eran altas: doblar los 12 escaños obtenidos en las anteriores elecciones. Buena parte de ese crecimiento lo confiaron a una campaña muy ligada a aquellos municipios que le sonrieron en las generales de noviembre de 2019, cuando se quedaron a 7.000 votos del PP en la región y consiguieron superarle en cuatro de sus ocho provincias (Almería, Cádiz, Huelva y Sevilla). En aquella ocasión lograron ser la fuerza más votada en 21 municipios, entre ellos Algeciras, la segunda localidad más habitada en la que ganaron en todo el país, tras Cartagena.
Las generales de Vox
En las últimas generales se convirtieron en la fuerza preponderante en 278 municipios, de los cuales 21 eran andaluces. Solo Algeciras estaba por encima de los 100.000 habitantes. Vox venció en las localidades almerienses de El Ejido, Roquetas de Mar o Níjar y en las malagueñas de Estepona, Benahavís, Benalmádena y Coín. También dieron la sorpresa en Lucena (Córdoba), Isla Cristina y Lepe (Huelva), entre otros. En la mayoría de estos pueblos existe un fuerte impacto de la inmigración y los niveles de renta per cápita están por debajo de la media nacional.
Los dirigentes consultados por THE OBJECTIVE muestran su preocupación porque, a pesar de haber obtenido 100.000 votos y dos escaños más que en las pasadas autonómicas, el PP les ha arrebatado todas las plazas en las que hincaron su bandera en las generales. El asunto no se circunscribe a los comicios andaluces. Los de Santiago Abascal tampoco lograron vencer en ninguna localidad en las elecciones autonómicas de Madrid el año pasado. En Castilla y León se convirtieron en la fuerza más votada en 80 municipios, pero casi todos ellos por debajo de los 500 habitantes.
«El problema de Andalucía no fue Macarena Olona, sino el contexto», reconoce un miembro de la formación. Otro teme que Vox haya alcanzado su techo electoral y que, en las municipales de mayo, el voto útil vaya a parar a los candidatos del PP. No obstante, considera que se trata de un escenario diferente y que aún falta mucho tiempo para enderezar el rumbo y buscar aspirantes atractivos para el electorado. Un trabajo que deben realizar los comités provinciales, que son quienes propondrán nombres. La última palabra la tendrá la dirección nacional.
Algo se mueve en calle Bambú, sostienen varios dirigentes territoriales. Una portavoz del partido niega la mayor y explica que todo se irá viendo cuando se acerque dicho proceso electoral. No obstante, el baile de nombres ya ha comenzado. Rocío Monasterio pasaría de la Asamblea a ser candidata al Ayuntamiento de Madrid. Algunos diputados nacionales suenan para ser cabeza de cartel en comunidades autónomas y grandes urbes, como es el caso de Javier Ortega Smith en Castilla-La Mancha. Otros dirigentes locales, muchos de ellos concejales, se posicionan para ser candidatos en 2023, entre ellos Javier García Bartolomé en Valladolid.
Optimistas para las municipales
A pesar de la preocupación sobrevenida tras los comicios andaluces, en líneas generales los miembros de Vox son optimistas con las municipales. Consideran que ya han dado un importante estirón en generales y autonómicas y que, ahora, el crecimiento de la militancia y su extensión territorial les guiará a unos resultados importantes. La formación verde cerró el año pasado con 63.468 afiliados, un millar más que el curso anterior, a pesar de que unos 10.000 se marcharon. Cada vez cuentan con más sedes repartidas por todo el territorio nacional, aunque no precisan cuántas. En mayo inauguraron las de Cádiz y Almería y, unos meses antes, hicieron lo propio con la de San Sebastián.
Uno de los retos en mayo será vencer en una gran ciudad o capital de provincia. El crecimiento de Vox fue notable en las últimas elecciones, pero no acabaron de derribar algunos muros. Si en 2015 la formación verde obtuvo 22 concejales en toda España, en 2019 esa cantidad aumentó hasta los 530. Un buen número ha abandonado la organización para recalar en algunas de sus escisiones, como Libres o TúPatria, a la que se afiliaron hasta 10 ediles que lograron el acta en las filas de Abascal. Entre ellos, los alcaldes de dos pequeños pueblos burgaleses, Ignacio Rubio, de Campolara, y Javier Pedrero, de Cañizar de Amaya.
Rubio y Pedrero fueron elegidos a finales de 2019 tras quedar desierto el puesto de regidor. Se marcharon hace unos meses dando un portazo, igual que la presidenta de TúPatria, Carmen Gomis. El 80% del millar de militantes del partido pasó antes por Vox. En las pasadas municipales los de Abascal solo lograron ganar en cinco pequeños pueblos, cuatro de ellos en Castilla y León: Cardeñuela Riopico (Burgos), Vita (Ávila), Navares de las Cuevas (Segovia) y Barruelo del Valle (Valladolid). También se alzó con la victoria en Hontecillas (Cuenca). Para dar la campanada en 2019 tendrán que afanarse.
Una de las fórmulas que baraja Vox es enviar a algunos de sus rostros más mediáticos como cabezas de cartel a grandes urbes y regiones. Un método que ya puso en práctica con Macarena Olona en Andalucía. Otro de sus viveros serán los comités provinciales, cuyos organigramas en 2019 eran muy rudimentarios. El éxito de los de Abascal también dependerá de si son capaces de aumentar su base social. Un análisis de The Electoral Report señala que tres de cada cuatro votantes de Vox en Andalucía fueron hombres y que solo les apoyó un 14% de jóvenes entre 18 y 29 años y el 18% de los autónomos.