Laura Borràs quiere obligar a ERC y la CUP a retratarse sobre su salida del Parlament
La presidenta de la Cámara catalana quiere que prevalezca el artículo 25.1 del reglamento para que la mayoría del pleno vote sobre su continuidad
Laura Borràs se atrinchera en el Parlament. Desde la asunción del cargo como presidenta de la Cámara catalana, la dirigente nacionalista ha intentado convencer a sus socios independentistas de la necesidad de abordar un cambio en el reglamento de la institución para eliminar el artículo que obliga a sus diputados a dimitir cuando son sujetos de una investigación judicial. Al menos, hasta que no haya una sentencia condenatoria.
Su posición cuenta con el aval de los letrados del Parlament, dado que desde una perspectiva jurídica y garantista consideran que privar a un diputado de su condición en ausencia de sentencia firme da demasiado poder a los jueces sobre el legislativo y el ejecutivo, además no respetar el principio de presunción de inocencia.
No obstante, este criterio no es compartido por ERC, la CUP ni por una parte de su propio partido, Junts per Catalunya. Ni siquiera por Carles Puigdemont. Con la llegada de la llamada nueva política, muchos partidos introdujeron cambios en sus protocolos y estatutos para obligar a sus miembros a dar un paso al lado ante cualquier sospecha de corrupción. Pero Borràs usa su imputación por malversación, prevaricación, fraude y falsedad documental de su etapa al frente de la Institución de las Letras Catalanas como argumento para denunciar que sufre una persecución por motivos políticos.
«La guerra jurídica es una estrategia de represión y consigue el objetivo de ensuciar, con la corrosiva mancha de la corrupción, los adversarios políticos», ha afirmado este viernes en un acto contra la corrupción que presidía.
Retratar a sus socios
Ante las discrepancias con sus socios, su próxima jugada es obligarles a votar sobre su salida en el pleno del Parlament, tal y como avanzó Ara. Para este propósito, necesita que prevalezca el artículo 25.1 del reglamento, que establece la necesidad de una mayoría absoluta para suspender a un diputado cuando se le abre juicio oral pero sin especificar por qué tipo de delitos.
En cambio, el artículo 25.4 del reglamento establece la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de los diputados a quienes se les abra juicio oral por delitos vinculados a la corrupción. Y es la Mesa de la Cámara quien debe suspender de forma inmediata al diputado. Los diputados de ERC y la CUP podrían abstenerse o no participar y facilitar indirectamente sus suspensión.
El diputado y también abogado Jaume Alonso Cuevillas, fiel escudero de Borràs, estaría trabajando en la hipótesis del artículo 25.1 que no hace referencia a la corrupción. En caso de lograr su objetivo, obligará a ERC y la CUP a votar conjuntamente con la oposición si quieren suspender a la presidenta del Parlament de su condición. Y también es necesario que PSC, Vox, En Comú Podem, Ciudadanos y PP voten en bloque.
En caso de que ERC y la CUP no participaran en la votación, Borràs no sería suspendida porque el resto de partidos no obtendrían la mayoría parlamentaria. En el suplicatorio al Congreso en 2020, cuando Borràs era diputada nacional, los dos partidos independentistas decidieron no participaron en la votación.
Campaña de adhesiones
La estrategia judicial de Borràs ha sido la de dilatar en la medida de sus posibilidades todo el proceso, con el objetivo de mantenerse en las instituciones el mayor tiempo posible. Con su marcha del Congreso, el caso pasó del Tribunal Supremo al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y le sirvió para ganar tiempo.
Cabe recordar que Borràs fue la candidata de Junts en las elecciones del 14 de febrero de 2020, pero no logró imponerse a ERC ni al PSC en las urnas. Es decir, llega a su situación procesal en la condición de presidenta del Parlament, pero no como máxima autoridad política catalana.
De momento, la dirigente de Junts ha lanzado una campaña para que sus simpatizantes muestren su apoyo. A través de una nueva web, lauraborras.cat, los ciudadanos afines a su causa pueden expresarle su apoyo. «Cultura, libertad y compromiso son tres fuentes de luz que los enemigos de la verdad querrían encerrar dentro de una caja negra para dejarnos a oscuras. Son los mismos que quisieran que Laura Borràs no fuera quien es, ni fuera donde está, ni fuera como es», dice el manifiesto.
Entre los firmantes se encuentran los ex presidentes Puigdemont y Quim Torra, así como la mayor parte de diputados de Junts como Jordi Turull, Jordi Puigneró, Jaume Giró, Francesc de Dalmases, Josep Rius, Lluís Puig, Aurora Madaula, Violant Cervera, Gemma Geis, o Lourdes Ciuró, entre otros.
