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El Congreso da luz verde a la reforma exprés del PSOE para lograr mayoría progresista en el TC

La reforma ha contado con el apoyo de Podemos y el resto de socios del Gobierno, mientras que PP, Vox y Ciudadanos han votado en contra

El Congreso da luz verde a la reforma exprés del PSOE para lograr mayoría progresista en el TC

El PSOE consuma su plan para acelerar la renovación del Tribunal Constitucional con el fin de establecer una nueva mayoría progresista. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la proposición de ley que devuelve al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sus competencias para designar a sus dos candidatos a la corte de garantías, a pesar de seguir con el mandato caducado desde 2018, y establece que deben hacerlo en un plazo de tres meses, en virtud de la enmienda presentada este miércoles por los socialistas.

La reforma exprés queda aprobada de una tacada -sin pasar por ponencia ni comisión- y se remitirá al Senado, con intención de que sea aprobada definitivamente la próxima semana. Ha contado con el apoyo de Podemos y el resto de aliados del Gobierno, mientras que PP, Vox y Ciudadanos han votado en contra.

En concreto, la enmienda socialista da de plazo al Poder Judicial hasta el 12 de septiembre para que nombre a los dos magistrados del Constitucional que les corresponde, ya que los tres meses empiezan a contar desde el pasado 12 de junio, cuando caducaron los mandatos del presidente del órgano, Pedro González-Trevijano; del vicepresidente, Juan Antonio Xiol; y de los magistrados Antonio Narváez y Santiago Marínez-Vares.

Nada de lo que ofreció el PP sedujo al Ejecutivo para que retirara la reforma, que ha puesto en pie de guerra al sector conservador del CGPJ por un capítulo derivado del bloqueo del Consejo, que se ha abierto y cerrado en un mes para alegría del Gobierno de Sánchez.

El asunto se remonta al pasado 12 de junio. Esa fecha venció el mandato de cuatro magistrados del TC, dos de los cuales deben ser nombrados por el Gobierno y otros dos por el CGPJ, que no puede al estar en funciones. Fue el propio Ejecutivo el que con una reforma había impedido al CGPJ que pudiera hacer nombramientos estando en funciones, aunque en el fondo latía la estrategia de no permitir que una mayoría conservadora caducada impusiera sus nombres.

En un primer momento, el PSOE echó un pulso al Constitucional lanzando la idea de que podía nombrar a sus magistrados y que tomaran posesión, pero el mensaje del tribunal fue claro: se renueva por tercios.

La amenaza de una crisis institucional entre Gobierno y TC llevó al Ejecutivo a enmendarse a sí mismo con una proposición de ley para sortear el bloqueo del Consejo para así nombrar a dos magistrados de TC y garantizarse la ansiada mayoría progresista en el tribunal de garantías. Todo en una etapa clave del Constitucional, que deberá fiscalizar en los próximos meses la agenda social de Sánchez.

Porque el PSOE confía que el Consejo acatará la ley nombrando a los dos magistrados, pero para blindarse ante una eventual rebelión entre los vocales conservadores, los socialistas han añadido una enmienda para obligar al CGPJ a que realice los nombramientos antes del 13 de septiembre, es decir, tres meses desde que venció el mandato de los cuatro magistrados del Constitucional.

Está por ver la reacción del Consejo a esta maniobra de última hora, toda vez que el Congreso no ha atendido la petición liderada por los vocales conservadores del órgano de gobierno de los jueces para que se les escuche antes de aprobar la ley, que ha salido adelante al tramitarse por lectura única en apenas 24 horas.

Un mal menor para los socios de Gobierno

El debate de esta tarde estaba visto para sentencia, una vez que ayer todos los grupos fijaron su posición respecto a una iniciativa que no gusta entre los socios de Gobierno pero que ven un mal menor y que aborrece la oposición, que la tilda de «contrarreforma».

Las posturas eran ya irreconciliables. Las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Ciudadanos partían ya sin éxito de prosperar y, prueba de ello, es que el partido de Santiago Abascal ha aprovechado su intervención para defender su propuesta de reforma del Poder Judicial. El debate estaba ya descafeinado en origen.

Aun así, el PP ha arremetido contra la enmienda socialista al texto que da tres meses de plazo al CGPJ para los dos nombramientos, lo que evidencia la «arrogancia» del PSOE, que culmina así su «asalto a las instituciones», como lo ha tildado Ciudadanos.

Los socialistas han respondido a las críticas alertando de que «el bloqueo institucional es un hecho gravísimo» y dejando claro que solo esperan de los populares que «cumplan la Constitución» porque, como ha dicho Unidas Podemos, «son ya 1.300 días de bloqueo» .

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