Podemos, Bildu y ERC abandonan el Congreso por unas palabras de Vox sobre Puig Antich
El diputado Francisco José Contrera ha señalado que el joven catalán no fue condenado «por el hecho de ser anarquista, sino por haber matado a un policía»
El diputado de Vox, Francisco José Contreras, muestra una fotografía de Calvo Sotelo. | Europa Press
Los diputados de ERC, Unidas Podemos y EH Bildu que estaban presentes en el hemiciclo del Congreso durante el debate de la Ley de Memoria Democrática han abandonado el Salón de Plenos después de que el diputado de Vox Francisco José Contreras asegurara desde la tribuna que a Salvador Puig Antich no se le condenó a muerte por ser «anarquista», sino por «matar a un policía».
Durante su intervención, Contreras ha señalado que el joven catalán, ejecutado a garrote vil el 2 de marzo de 1974, no fue condenado «por el hecho de ser anarquista, sino por haber matado a un policía». Ha apuntado que se llamaba Francisco Anguas y que tenía 24 años.
Esto ha llevado a abandonar el pleno a los diputados de Unidas Podemos, EH Bildu y ERC -partido este último que ha anunciado su abstención a la ley-, mientras que los diputados de Vox han aplaudido largamente y de pie a su compañero al final de su intervención.
«Es apología del franquismo»
La portavoz adjunta de ERC, Carolina Telechea, que precisamente había leído escritos de Antich durante su intervención en el mismo debate, ha interpretado las palabras del diputado de Vox como una «justificación del asesinato» del joven antifranquista. «Eso es un delito, es apología del franquismo», ha apostillado.
«No vamos a compartir espacio con los herederos del franquismo», ha proclamado Telechea, ya en el pasillo, tras abandonar al hemiciclo junto a sus compañeros.
Pacto con Bildu
Durante el debate, los grupos de la derecha han criticado duramente el pacto alcanzado entre el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos con EH Bildu para sacar adelante esta ley tras el pacto para sacar adelante varias enmiendas.
La enmienda más polémica acordada con EH Bildu, y a la que se ha hecho alusión de forma recurrente en las intervenciones, contempla la creación de una comisión que estudie vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983 a personas que hayan luchado «por la consolidación de la democracia» y que señale «posibles vías de reconocimiento y reparación».
Previamente, el PSOE y Unidas Podemos habían recogido en las enmiendas parciales pactadas de forma conjunta la designación de esta comisión con el espacio algo más acotado en el tiempo, desde 1978 hasta el 31 de diciembre de 1982.
Con la ampliación temporal de los trabajos de la comisión se incluye el año de inicio de los GAL, la guerra sucia contra ETA, y el primer año de gobierno de Felipe González.
