El nuevo fiscal general fue con Delgado a su cita secreta el día que excarcelaron a Villarejo
La reunión tuvo lugar en un piso propiedad del exjuez Baltasar Garzón en el centro de Madrid y en ella estuvo presente el periodista Eduardo Inda
La elección del nuevo fiscal general del Estado sigue acaparando titulares. Parte de la carrera fiscal y la oposición critican al Gobierno por designar al «álter ego» de su predecesora. Le consideran «operador necesario» en las principales polémicas que ha protagonizado Dolores Delgado durante estos dos años y medio. De hecho, Álvaro García Ortíz fue el asesor que le acompañó en la cita secreta que mantuvo con los periodistas Eduardo Inda y Manuel Cerdán el mismo día en el que fue excarcelado el comisario jubilado José Manuel Villarejo. La reunión se celebró en un piso del exjuez Baltazar Garzón, pareja sentimental de Delgado y cuyo despacho representa a varios investigados en el caso Villarejo.
La cita tuvo lugar el 3 de marzo del año pasado. Sucedió a primera hora de la tarde, poco antes de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón dejara en libertad a Villarejo. El comisario jubilado ingresó en prisión provisional en noviembre de 2017, por lo que permaneció entre rejas más de tres años acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales. La Fiscalía Anticorrupción había solicitado su puesta en libertad porque en pocos meses expiraba el máximo de tiempo legal de prisión preventiva permitida en España: cuatro años.
La entrevista a Delgado
El encuentro se desarrolló en un inmueble de Garzón en la calle Cádiz de Madrid, a pocos metros de la céntrica Puerta del Sol. Fue destapado por Willy Veleta en Ctxt. El periodista se encontró con la escena de forma fortuita, mientras almorzaba en un restaurante ubicado en la zona. La reunión se dilató durante casi dos horas, según relató Veleta. Vio llegar a Inda pasadas las 15 horas. Abandonó el inmueble una hora más tarde acompañado de Cerdán, quien publicó al día siguiente una entrevista con la fiscal general.
Delgado abandonó el edificio poco después de las 16 horas, aunque se negó a hablar con Veleta. Lo hizo protegida por dos guardaespaldas y un asesor en el que pocos repararon. Se trataba de García Ortiz, entonces Fiscal de Sala y Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE), por tanto, número dos de la institución. Se desconoce qué papel desempeñó el flamante sustituto de Delgado en aquel encuentro y por qué estuvo presente en aquella cita.
La relación entre Delgado y Villarejo venía de atrás. La fiscal general llegó a estar en el candelero por culpa de unos audios con el comisario, con el que había comido una década antes, en 2009. Al principio aseguró que no tenía ningún tipo de relación con el antiguo dirigente policial. Cuando se publicaron las grabaciones se presentó como una víctima y se comparó con Juan Carlos I. La revelación se produjo mientras ocupaba la cartera de Justicia. Los comentarios le granjearon fuertes críticas y algunos partidos, como PP, Ciudadanos y Podemos, llegaron a exigir su dimisión.
En uno de los audios, Delgado llama «maricón» a Fernando Grande-Marlaska, entonces compañero en el Gobierno. Inicialmente dijo que no había realizado esos comentarios, pero más tarde se justificó afirmando que se trataba de «un insulto fuera de contexto, no una expresión homófoba». También reveló que en un viaje a Cartagena de Indias (Colombia) con jueces y fiscales españoles estos se vieron con mujeres menores de edad. Delgado abandonó el Gobierno en enero de 2020 y, apenas un mes más tarde, fue nombrada fiscal general.
Nuevas revelaciones
En la entrevista publicada el día siguiente de que el polémico comisario abandonara la prisión, ella se apresuró a desvincular la situación procesal del investigado con la grabación, que le afectaba personalmente. La entonces fiscal general aseguró no temer nuevas revelaciones por parte de Villarejo. Además, explicó que la Fiscalía Anticorrupción seguía investigando el asunto. Para despejar cualquier atisbo de dudas, Cerdán subrayó en el texto de la entrevista que esta se solicitó tres semanas antes, por lo que la fecha en la que se desarrolló sería una mera coincidencia.
«La cuestión no es baladí por dos razones: una profesional, Anticorrupción informó a favor de la excarcelación, y otra personal, Delgado también aparece en las grabaciones subrepticias e ilegales del expolicía», indicó el periodista en su información. La fiscal general valoró la salida de prisión de Villarejo como algo normal: «Es el funcionamiento de la justicia. Tenemos unas leyes, un principio de legalidad y este es el que se cumple. Hay una serie de resoluciones judiciales que van marcando el desarrollo de los procedimientos. En este caso, el excomisario Villarejo lleva un tiempo en prisión y, además, es que no puedo opinar».
Veleta afirma a este diario que, en aquel momento, no dio mayor trascendencia a las personas que Delgado usó de parapeto para no responder a sus preguntas. Para algunos miembros de la carrera fiscal se trata de la confirmación de que su sustituto al frente de la institución conocía sus movimientos y que era «el operador necesario» en las principales polémicas protagonizados durante los dos años y medio en los que Delgado permaneció en el cargo.
El escenario del encuentro
La reunión tuvo lugar en un inmueble de Garzón, aunque no está claro si de su propiedad o alquilado. Esta circunstancia no implica que estuviese presente en la cita de Delgado con los periodistas. Lo que no queda claro es por qué eligieron ese escenario para desarrollar la entrevista. Este diario ha preguntado sin éxito al núcleo del exjuez para conocer el motivo de esa decisión y los detalles del encuentro.
Se da la circunstancia de que el bufete de Garzón representa a varios investigados por el caso Villarejo, como su número dos, Enrique García Castaño, alías El Gordo, y los policías Eugenio Pino y Carlos Salamanca, que presuntamente formaban parte del equipo del comisario jubilado, que fue imputado junto a Inda y otras personas por su supuesta participación en el acoso al inspector Rubén López cuando este indagaba la causa del Pequeño Nicolás.