Toni Cantó: «Sería bueno para el país que nos afrancesemos y que este PSOE desaparezca»

Toni Cantó acaba de publicar De joven fui de izquierdas, pero luego maduré, un libro en el que toma como punto de partida su propia experiencia en una familia dividida por la ideología política y repasa sus diferentes etapas, desde sus 30 años en el mundo del escenario a los últimos años –casi una década– en los que fue diputado en el Congreso, primero por UPyD, con Rosa Díez y, posteriormente, con Albert Rivera, en Ciudadanos.

Ahora, desde su cargo en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se muestra hipercrítico con los socialistas y con la dirección de Cs y desea en voz alta que llegue un nuevo gobierno con Alberto Núñez Feijóo al frente, con o sin Vox de la mano. Cantó denuncia asimismo la existencia de una élite minoritaria de artistas que arremeten contra cualquier colega que apoye a un gobierno de derechas.

PREGUNTA.- ¿Cómo surgió la idea de escribir De joven fui de izquierdas, pero luego maduré? ¿Sentía la necesidad de explicarse, de contar su experiencia política a través del relato su vida?

RESPUESTA.- La editorial se puso en contacto conmigo y me propuso hacer algo y, como me apetecía ponerme a escribir, decidí en pocos días lo que quería decir: que frente a una sociedad en la que hay un ataque continuo a la evolución, me apetecía explicar que evolucionar es bueno y que lo alucinante es que siga habiendo gente que se diga comunista. ¡Eso es lo acojonante de este país! Que después de lo que ha pasado en el mundo con el socialismo y el comunismo haya quien siga defendiéndolo. No se me ocurre cómo puede haber gente orgullosa de ser nazi -aunque también los hay- y sin embargo se critica a quienes, desde esas posiciones que se han demostrado nefastas, hemos evolucionado hacia otro lado.

«Cuando eres artista tienes que ser de izquierdas»

P.- Llama la atención que para sostener esa tesis política se haya retrotraído a episodios de su infancia, de su adolescencia, su paternidad, su carrera como actor…

R.- Yo quería explicar el porqué de esa evolución y siento que las dos ideologías que tenían las dos partes de mi familia me ayudan a entender mi evolución. Tener una familia roja y otra azul me lleva a no criminalizar ninguna de las dos posiciones, sino entenderlas y vivir con ambas. No podía ser un relato sólo de mi vida política, porque en mi época artística es cuando me hice más militante de izquierdas, porque cuando eres artista tienes que ser de izquierdas, ya que no se concibe otra cosa. Por eso, en el libro explico cómo esa izquierda se me va mostrando tan dogmática y poco crítica con los suyos que me hace caer del guindo.

P.- Precisamente, de esa época relata en su libro un episodio en el que ante la crítica que hace usted sobre la imposibilidad de trabajar en Cataluña si no eres nacionalista, sale un nutrido grupo de actores, no todos catalanes, que sostienen que no existe problema alguno, que se trabaja sin problema y que, en todo caso, su problema serán sus carencias como actor…

R.- No hay que fiarse de lo que dice la élite del arte y la cultura, que son un 1% de millonarios y mimados que, probablemente, las pasaron canutas, pero ahora se han olvidado. Ellos saben lo que tienen que decir; siempre son los mismos y no cualquiera puede firmar esos escritos. Probablemente, incluso se lo creen. Pero es que no hay nadie que pueda dudar con números y papeles en la mano el hecho de que trabajar en español en algunos lugares de este país es cada vez más difícil. Negarlo es vivir en una realidad paralela, pero a ellos no les oirás decir nada incómodo contra el poder nacionalista nunca. Y siguen y seguirán trabajando. Pongo otro ejemplo: este colectivo se manifestará en defensa del pueblo saharahui, que está muy bien… yo mismo he tenido un niño saharaui dos veranos en mi casa, pero no dicen ni una palabra para denunciar el acoso a un niño de 5 años que quiso estudiara en español en Cataluña. Ese niño fue señalado por el Gobierno catalán, por los medios y por sus profesores. Creo que una de las necesidades del arte es ser crítico con todo el mundo y no solo con la mitad. Eso es un poco cobarde. En cuanto sale un artista que apoya a una opción de derechas se va contra él a lo bestia. Es una forma de decirle: esto es lo que ocurre si apoyas a un gobierno de derechas. Eso le pasó a Nacho Cano. Se le echó todo el mundo encima…

P.- ¿Se solidariza con él?

R.- Bueno, a mí me ha pasado, con la violencia de género, con los animalistas… se traza una línea y se ponen límites y quien lo traspasa tiene que sufrir lo mismo que el niño de Cataluña…

«En Barcelona solo puedes dirigir un gran ente público si tienes siete apellidos catalanes y eres indepe»

P.- Ha dicho usted que es más difícil trabajar en determinados lugares de España en español. Además de Cataluña, donde ya ha explicado su experiencia, ¿a qué otras zonas se refiere?

R.- Galicia, Valencia, País Vasco… digo que es más difícil, no que no se pueda. Pero es obvio que es más difícil. Que cualquiera intente presentar un trabajo en español para que se lo subvencionen… ¡Te dirán que no! Puedes ir a un teatro privado ¡faltaría más! Pero no vas a tener promoción en los medios públicos de la Comunidad, ni vas a tener espacio en los teatros públicos. A mí me parece un error. Por eso Madrid es el centro cultural de España, porque aquí no se le pregunta a nadie ni su ideología ni la lengua que habla. Cuando yo empecé, el lugar donde se iba a aprender era Barcelona, pero eso ya no es así…Allí sólo tienes trabajo dirigiendo un gran ente público si tienes siete apellidos catalanes y eres «indepe». En Madrid trabaja Flotats, Lluís Pasqual, Mario Gas, aquí estuvo Boadella, dirigiendo los Teatros del Canal. Madrid le ha comido la tostada teatral a Barcelona por mucho y es una pena, porque Barcelona lo estaba haciendo muy bien.

P.- Dice usted que Albert Rivera le parece uno de los mejores políticos que ha conocido en su vida. ¿Lo sostiene a día de hoy o lo matizaría, visto lo visto?

R.- Se ha instalado la idea de que Albert no quiso pactar, pero eso no es así. Además, ya hemos visto qué pasa cuando pactas con un tipo como Sánchez…Albert estuvo a muy poco de convertirse en la alternativa de centro derecha liberal. Si Rajoy llega a convocar elecciones -lo que pasa es que no quiso, para proteger a su partido, en lugar de hacer lo mejor para España- Albert hubiera sido presidente y ahora estaríamos en una situación completamente distinta. Yo escuchaba a Girauta decir que, para cambiar el país, el sistema educativo, haciendo una justicia independiente, pactando con quien hay que pactar, etc. Albert no podía ser vicepresidente. Teníamos que asaltar la Moncloa, ganar democráticamente y cambiar el país.

P.- ¿Mantiene relación con Albert Rivera?

R.- Sí. Muy a menudo. Estoy dando clases de oratoria en el master de liderazgo que él hace, porque me ayuda a oxigenar la cabeza. Utilizo herramientas teatrales. Trabajamos el discurso como si fuera un monólogo y la verdad es que me lo paso muy bien. Para mí ha sido una suerte que cuenten conmigo y vamos a repetir.

P.- ¿Cree que Rivera volverá a la política algún día? ¿Volvería con él?

R.- Yo, con Albert al fin del mundo…Pero no creo que él vuelva a la política. Le veo muy feliz, contento y relajado…

«La dirección de Ciudadanos es capaz de cambiarlo todo menos a sí mismos, que es lo que debería hacer de una puñetera vez»

P.- ¿Cómo ve a Cs?

R.- Muy mal. Me da mucha pena y no quiero ni criticarlo, porque sigo teniendo muchos amigos dentro que sé que trabajan mucho, se lo creen… Bueno, algunos no se lo creen ya y están viendo impotentes que tienen una dirección capaz de cambiarlo todo menos a sí mismos, que es lo que deberían hacer de una puñetera vez. Cuando has cometido los errores, como los apoyos a los Estados de Alarma, como las elecciones catalanas, la moción de Murcia, como las elecciones andaluzas y sigues sin cambiarte…como hizo Albert, que asumió su error y se marchó. Pero no: estos están atornillados. Me da mucha pena, porque Cs se va a ir extinguiendo lentamente.

P.- Y, si se marcha Arrimadas ¿quién debería tomar el relevo?

R.- Yo no lo sé. NO estoy interesado en eso. Estoy desconectado. Me ha constado y ha sido duro. La ironía es que, en mi mejor momento político, que era mi etapa en las Cortes Valencianas, me fui al carajo…Me ha costado, pero ahora que ya lo he conseguido y estoy bien. Procuro no ver ni las noticias sobre Cs.

P.- A usted se le critica haber transitado por distintos partidos políticos en poco tiempo…

En dos. UPyD y Cs, que eran básicamente lo mismo. Hay más diferencias entre algunas almas, dentro la propia militancia del PP, que entre UPyD y Cs.

P.- Sí, pero en UPyD se vivió como una traición su marcha a Cs…

R.- Es que UPyD cometió un error. Había una demanda social de cambio de liderazgos -que podía ser justa o no, pero es la que era- y Rubalcaba y Cayo Lara la vieron, pero UPyD, no. Había una demanda social de que se unieran UPyD y Cs. La suma de los dos hubiera sido mucho más potente, pero era una negociación muy curiosa, porque ninguno de los dos quería sumar, realmente. Me pareció una pena, porque yo vi, cómo se iban a ir al garete y a desaparecer. Y yo no estoy para esas cosas. Yo quería hacer cosas, cambiar cosas… y eso solamente se puede hacer desde un partido viable.

«No hay nada más estimulante que estar en un Gobierno de Isabel Díaz Ayuso»

P.- En el último vuelco, usted está en la órbita del PP…

R.- No soy afiliado al PP, pero si ahora me preguntaran en qué equipo de gobierno de municipio, etc. quiero estar, creo que no hay nada más estimulante que estar en un Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Es el fenómeno político más grande que ha habido en España en los últimos años, sin duda. Vas con ella por la calle y parece que vas con Madonna. Yo estuve muy honrado de que Miguel Ángel (Rodríguez) y ella me llamaran para apoyarles en la última campaña. Trabajar en ese gobierno me está sirviendo para mucho. Un político está para eso: para asumir un cargo y demostrar que sabe gestionar.

P.- Hablando del mejor destino político, cabe la posibilidad de que haya un Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo. ¿No le gustaría más estar en ese equipo?

R.- Yo le hablo de lo que hay y existe ahora. ¡Ojalá haya un gobierno de Feijóo! Creo que es la única alternativa capaz de sustituir a Sánchez. Este país no puede estar más tiempo gobernado por Sánchez y por sus socios. Bildu tiene a 20 etarras en sus filas, ha elegido democráticamente a un secuestrador como Otegi como líder y esta gentuza está diciendo a los españoles cómo ha de ser la memoria historia, cuando ellos no han contribuido a esclarecer ni un asesinato de ETA. Los golpistas catalanes siguen marcando agenda y hacen escraches a los jueces. Esta es la gentuza que nos está gobernando, por eso creo que es imprescindible que el PP acceda al poder. Y espero que no solo se ocupen de gestionar mejor, sino de dar la batalla cultural.

P.- ¿En una coalición de Gobierno con Vox?

R.- Me es indiferente. Con o sin Vox, no creo que haya ningún problema.

«Pedro Sánchez está dispuesto a pactar con gente impresentable»

P.-En Andalucía, su presidente Juanma Moreno, dijo que con la imposición de una coalición de Gobierno, no…

R.- En Castilla y León también lo dijeron y al final pactaron. Los partido políticos dicen unas cosas antes de las elecciones y luego tienen que llegar a acuerdos con quien está en su órbita, para poder gobernar. Hay quien, como Pedro Sánchez, está dispuesto a pactar con gente impresentable y quienes no. La derecha tiene que empezar a gobernar sin ningún complejo. Además, los españoles estamos absolutamente vacunados del espantajo «¡Cuidado, que viene los fachas!». Esto ni moviliza el voto, ni le importa mucho a la gente.

P.- La negación de la violencia de género, el rechazo a la estructura del Estado, concebido como Estado de las Autonomías, su rechazo a la arquitectura de la UE… Esos postulados de Vox son líneas rojas para el PP, o eso dicen…

R.- Hay ejemplos de gobiernos, como Castilla y León, o gobiernos apoyados desde fuera con pactos de legislatura y no ha pasado nada; no se ha derribado ninguna arquitectura constitucional… ¡Nada! Normalidad… Hay que tomarlo con normalidad.

P.- ¿Cree que sería bueno para España una Gran Coalición, a la alemana?

R.- Sí, sin duda. Pero no sé si sería posible con este PSOE. Es complicado… El sanchismo ha hecho mucho daño. Yo espero que nos afrancesemos y que este PSOE desaparezca. Sería muy bueno para este país.

«El PP puede ocupar el espacio liberal de centro, si se lo cree y lo hace bien»

P.- Pero eso liquidaría a ese partido liberal de centro en el que usted ha militado, ya sea Cs o UPyD…

R.- El Partido Liberal de Centro está liquidado. Yo tuve un encuentro con Antonio Escohotado, antes de su muerte…él me decía que había que crear un partido liberal de centro, que tenía ideas y contactos…Me preguntó si yo le ayudaría y le contesté: «Yo ya he visto morir dos… no sé si podría ver morir un tercero, pero te ayudo en lo que haga falta». Creo que el PP, si realmente se lo cree y lo hace bien, puede ocupar ese espacio. Vox permite centrarse al PP…

P.- ¿Alguien le ha dicho que usted encarna el caso opuesto a Jorge Vestrynge?

R.- Ese proceso hacia ese lado está permitido, porque para la izquierda eso es ver la luz y está bien visto. Lo que está mal es alejarse de la izquierda y meterte en la derecha. Pero yo creo que esto va de realidad. Me dan igual las buenas intenciones de la izquierda, que me lo demuestren gobernando. Quiero realidades, porque estoy cansado de romanticismos. Cuéntenme un país socialista-comunista que vaya bien en el mundo ¡no hay ni uno!Están todo el día hablando de lo malo que es el capitalismo, pero el capitalismo ha demostrado ser imperfecto, pero es el sistema que ha sacado del hambre al mundo.

P.- La socialdemocracia, que es izquierda, convive bien y se desarrolla en el capitalismo…

R.- Pero el capitalismo ha asumido las victorias fundamentales de la socialdemocracia: la sanidad y la educación pública. En ese sentido, el capitalismo es plenamente socialdemócrata. Eso ya no lo discute nadie, Ya está. Y ahora ¿qué más pueden ofrecer?

P.- Afirma usted que los políticos se parecen mucho a los actores, en tanto que creadores de contenidos, pero ¿no será también por la parte de interpretación que realizan, adaptándose al guion que les marca el partido?

R.- Sí. De hecho, hay un político con el que no estoy de acuerdo, pero al que le vi hacer un ejercicio brutal: Antonio Hernando, el que fue portavoz del PSOE (en la actualidad es uno de los asesores de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno). Él dio un discurso en poquitos días, diciendo una cosa y la contraria… y yo le escuché uno y otro y pensé: «¡Olé! Lo ha defendido de puta madre… una cosa y la contraria». Se limitó a defender lo que le pidió su partido en su calidad de portavoz. En ese sentido es muy bueno tener habilidades comunicativas y poder expresar y que se note que te crees lo que estás diciendo. Cuando yo trabajaba en el Congreso estaba continuamente pensando en n titular o una respuesta, qué propongo para que la gente se entere… Todo eso tiene que ver con la creación de contenidos.

«En mis inicios como diputado tenía el síndrome del impostor»

P.- Cuenta en su libro que, en sus inicios como diputado en el Congreso, no podía dormir…

R.- No, porque tenía el síndrome del impostor. Pensaba: «Me van a descubrir y me van a echar de aquí». Y un día, Lucas Calvo, uno de los técnicos de UPyD, viendo que yo estaba atacado de los nervios, puesto que era mi primera Comisión Parlamentaria, me dijo: «Cálmate, porque cuando veas el nivel te vas a tranquilizar…», y eso fue así. Hay gente infinitamente mejor que yo, pero también mucho peor. Y la primera vez que subí al estrado a defender una Proposición no de Ley sobre minería, tema del no tenía ni idea, , recibí la felicitación de un diputado del PP, que me dijo: ¿Ésta es tu primera vez? ¡Pues lo has hecho de puta madre! Recuerdo que yo le contesté: «Es que esto es mi trabajo, hacer mío un texto. Llevo haciéndolo 30 años…».

P.- Lo que subyace de todo esto es que los políticos dicen muchas cosas que no piensan o de las que no tienen certezas, pero el secreto está en decirlo con convicción…

R.- Y sobre todo, cuando te toca decir algo que no piensas, puedes pedir que lo defienda otro compañero que sí esté de acuerdo. Nadie está al 100% con los postulados de su partido…Hay cosas en Cs y UpyD con las que no estaba de acuerdo, pero el 90%, sí.

P.- ¿Usted se disculpó a la hora de defender algún tema en alguna ocasión?

R.- No. Y me han tocado temas muy difíciles, pero me lancé. Me podrán decir cosas, pero, en mi carrera política, no me he escondido; me he metido en charcos y no me he escondido. Hay un par de cosas que me marcan en mi carrera política: un error que cometo con los datos de violencia de género y otro, que es casi peor, porque los animalistas son mucho más bestias a la hora de atacarte… es el momento en el que defendí la libertad para ir o no a los toros y mi oposición a prohibirlos. Llegaron hasta a sacarme un titular que venía a decir: «Toni Cantó podría tener tortugas sin papeles con las que podría estar traficando…». Mi mujer me decía que me deshiciera de todos los bichos que tenía… pero yo no he vendido uno en mi vida y todo lo que compré tenía sus papeles, por supuesto. En fin, creo que tiene que haber una reflexión en la sociedad española. Nos quejamos mucho de nuestros políticos, pero lo cierto es que es muy complicado fichar a gente buena. Yo he intentado fichar a gente buena, a un par de catedráticos que estaban en mi línea ideológica, para estar conmigo en una lista electoral, en una posición en la que entraban seguro. Ambos me dijeron que no, porque cobraban más en la Universidad y no tenían que exponerse y su familia iba a vivir más tranquila. Si pretendemos que nos gobiernen los mejores, tenemos que plantear las cosas de otra manera…

«El presidente del Gobierno es un sinvergüenza»

P.- ¿Conoció o se encontró con los poderes ocultos que menciona el presidente del Gobierno, capaces de mandar en la sombra tanto o más que un Gobierno, como denunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez?

R.- El presidente del Gobierno es un sinvergüenza: el poder oculto es él y sus alianzas, su agenda y sus socios…pero no está oculto. Él está haciendo el país que quiere y lo que hace es echar balones fuera, porque si tienes la presidencia del Gobierno, tienes todas las herramientas para dar la vuelta a un país, como un calcetín.

P.- ¿Pero existen esos poderes ocultos?

R.- Siempre hay poderes ocultos. Siempre hay lobbys que van a atacarte, si tocas ciertas cosas… pueden estar pagados por quien sea, pero un presidente del Gobierno tiene el poder para pasar por encima de todo eso.

P.- ¿Cuántas acciones ha promovido desde la Oficina del Español en la Comunidad de Madrid para potenciar el uso del español?

R.- La Oficina del Español no se ocupa de eso…

Críticas por ocupar la Oficina del Español: «Esto ha sido una burbuja política en la que había que dar patadas a Ayuso en mi trasero»

P.- ¿De qué se ocupa entonces?

R.- En un 90%, de intentar que vengan más estudiantes de español a la Comunidad de Madrid. El turismo educativo es una fuente de ingresos muy importante. Al final, esto ha sido una burbuja política en la que había que dar patadas a Ayuso en mi trasero. Y a mí también…Pero el Gobierno de España acaba de crear un PERTE de 1100 M€ para el español. Ha creado una Oficina Global del Español en el mundo. No me voy a quejar de eso ¡Ojalá lo hicieran también en Cataluña y en el País Vasco..! Pero es que Castilla y León también tiene una oficina de esto y otras comunidades. Todo el mundo está compitiendo.

P.- ¿Entonces, todos están compitiendo por potenciar el español o el turismo y los ingresos que proporciona?

R.- Bueno, es lo que hacemos nosotros cuando vamos a estudiar inglés. No les vamos a negar a ellos lo que hacemos nosotros…La mayor parte del trabajo de la Oficina es esa. Atraemos agentes educativos, los traemos y les enseñamos lo seguro que es Madrid, lo buenas que son sus escuelas, lo bien que se come, el ocio, la oferta cultural; organizamos eventos que tengan que ver con eso, colaboramos con el Instituto Cervantes, firmamos convenios con FEDERE, con diferentes organismos. Y hacemos una parte de batalla cultural, contra la leyenda negra de lo que fue el descubrimiento de América.

P.- ¿Le ha sido fácil el trabajo en colaboración con el Instituto Cervantes?

R.- Sí. Y debo agradecer personalmente a Luis García Montero, su presidente, lo fácil que fue. Luis es un cielo. Le escribí y a los dos o tres días estaba hablando con él. Le gustaron mucho algunas de las cosas que estamos haciendo…Y en dos semanas habíamos firmado un convenio. El Cervantes, siempre que les pedimos ayuda, colabora. Y, por cierto, en uno de esos actos, se me presentó una persona que dijo ser «Directora de la Oficina Global del Español», dependiente del Gobierno de España. Pensé: «¡Pero si el Gobierno me pone a parir por estar en esa misma posición en la Comunidad!». Al final, fuera de la burbuja política, todos estamos colaborando y remamos al unísono.