La rebelión de Asturias que ha incendiado Ciudadanos e Inés Arrimadas no quiso ver
La líder naranja hizo oídos sordos a las alarmas de que los críticos se estaban organizando. La crisis se ha llevado por delante al secretario de Organización
La semana más ajetreada en Ciudadanos de los últimos meses ha terminado con el compromiso de Inés Arrimadas de convocar un congreso extraordinario, posiblemente en diciembre o enero, una vez que termine el proceso de refundación en el que se ha embarcado la formación naranja.
Todo empezó con la aparición el lunes de una plataforma naranja -Somos Ciudadanos-, en la que una treintena de cargos públicos y orgánicos del partido pidieron la dimisión de la Ejecutiva que preside Arrimadas y la convocatoria «inmediata» de una asamblea general para que los afiliados decidan el rumbo y el equipo que debe liderar Cs.
El desafío se coordinó, básicamente, desde tres regiones: Aragón, Comunidad Valenciana y, sobre todo, Asturias. Dos de las figuras más relevantes y combativas en las redes de Somos Ciudadanos son el secretario asturiano de Organización, Sergio García, y la portavoz del grupo parlamentario en el Parlamento asturiano, Susana Fernández. La web fue registrada en secreto por un afiliado de Oviedo el 29 de julio y la jefa de prensa de este movimiento, María Díaz, ostenta el mismo cargo en el grupo de diputados autonómicos.
La web de Somos Ciudadanos se creó en Asturias
Otro indicio de que Asturias orquestó esta plataforma es que ocho de los treinta dirigentes naranjas que aparecieron como firmantes del manifiesto el primer día en la citada web (www.somosciudadanos.es) provenían de esta región. Y no se quedó ahí la cosa, pues en los días siguientes las adhesiones asturianas han ido a más y a más hasta el punto de que todo el comité autonómico apoya a Somos Cs… menos su presidente, Ignacio Cuesta.
Este último, que ejerce de vicealcalde en Oviedo gracias a un acuerdo de gobierno con el PP, guarda un llamativo silencio desde que estalló la crisis dentro de Ciudadanos. En la dirección nacional empiezan a darle también por perdido y creen que Cuesta está aguardando el momento para escenificar una cercanía a los ‘populares’ que le permita ir en las listas municipales del PP el próximo mes de mayo.
Buena parte de los dirigentes asturianos que han impulsado la citada plataforma crecieron dentro de Cs de la mano de Fran Hervías, el anterior secretario de Organización. En la actual legislatura hubo numerosas advertencias a Arrimadas de que Cuesta, García y otras figuras naranjas en la región se estaban acercando al PP.
La diputada regional Laura Pérez Macho dio la primera alerta en octubre del año pasado -«No nos fiamos de la actual dirección regional, dudamos de su lealtad», señaló en una entrevista en El Comercio-, pero desde Madrid no se le hizo caso y acabó presentando su dimisión en enero.
Al caso de Pérez Macho se unió el de Armando Fernández Bartolomé, diputado que se saltó la disciplina de voto en los últimos Presupuestos, que fueron aprobados con el apoyo del PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida. La dirección nacional le expulsó a mediados de julio.
Ambos diputados publicaron una carta -a la que tuvo acceso THE OBJECTIVE– en la que reclamaron a Arrimadas que interviniera la cúpula de la formación en Asturias ante el riesgo de fugas al PP y la pasividad de determinados miembros de la cúpula regional frente a las declaraciones que así lo apuntaban.
Pérez Macho y Fernández Bartolomé criticaron «los silencios calculados y manifestaciones vagas» de varios dirigentes regionales de la formación naranja ante el «proceso de ataque y destrucción» de Ciudadanos «en toda España» con el «patrocinio vergonzante del Partido Popular y el apoyo -siempre al principio soterrado y luego, explícito- de quienes fueron sus mejores compañeros y amigos dentro de nuestra organización». Pero el equipo de Arrimadas hizo oídos sordos a estos mensajes catastrofistas y apartó a quienes lanzaron estas advertencias.
Sin embargo, la rebelión de Asturias se ha llevado por delante al que ha sido secretario de Organización a nivel nacional estos dos últimos años y medio, Borja González. Aunque se intentó dar una imagen de salida pactada mediante un comunicado, fuentes de Cs consultadas por THE OBJECTIVE consideran que se trata de «una cabeza de turco» ante la aparición de Somos Ciudadanos, donde varios de los impulsores han trabajado a sus órdenes. Es el caso del citado Sergio García en Asturias o de Mar Hormigos, que dirigió este área en Andalucía hasta hace un año.
Además, González se había mostrado crítico con la creación del equipo de refundación. En la reunión de la Ejecutiva nacional de finales de junio tras la debacle en las andaluzas, expresó sus dudas ante la posible colisión de este grupo ex novo, que no está contemplado en los estatutos, con la labor del Comité Permanente o del Comité Ejecutivo.
Así que tras el surgimiento de Somos Ciudadanos, donde se ha visualizado el «descontrol total» del partido, Arrimadas «le ha forzado a dimitir», a juicio de las citadas fuentes. Un cese que se produjo mientras circulaban en chats internos del partidos varias imágenes de él junto a Hervías y García (ver abajo).