Sánchez pide al país prepararse «para lo peor» por el gas pero excluye medidas «dramáticas»
El presidente del Gobierno lanza su mensaje económico más pesimista desde la invasión de Ucrania. Niega posibles apagones o racionamientos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado este martes su mensaje más pesimista desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Una guerra que ha provocado, a su juicio, una «densa niebla de dudas en términos económicos» de cara al próximo invierno. Lo ha hecho en su primer cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado, donde ha admitido por primera vez que los precios están «por las nubes» debido a la inflación y antes de pedir a los españoles que se preparen «para lo peor» ante un posible «corte total del gas» proveniente de Rusia que afecte a una buena parte de Europa, aunque ha excluido la imposición de medidas «dramáticas».
Sánchez ha querido hablar «con total franqueza» desde la tribuna ante un futuro «inmediato» que está presidido, en su opinión, «por la incertidumbre» tanto para España como para el mundo en cuanto a la energía, los precios y la economía en su conjunto. En este sentido, ha apuntado a un culpable de ello, el ruso Vladimir Putin, quien utiliza el gas «como arma de guerra en un Estado autoritario donde los disidentes caen misteriosamente de las ventanas», en referencia a la extraña muerte ocurrida hace unos días del máximo responsable de Lukoil en un hospital de Moscú.
El jefe del Ejecutivo ha adelantado en la Cámara alta que el Gobierno de coalición va a aprobar próximamente más medidas para el control del consumo de la electricidad, aunque lo ha limitado a «recomendaciones» que se trasladarán a los ciudadanos y las empresas para reducir «la factura energética». «No van a ser medidas dramáticas, ni apagones, ni racionamiento de bombonas de butano, escenas apocalípticas de la derecha y extrema derecha. Pueden estar tranquilos», ha subrayado.
Sánchez promete «atajar el derroche» de la luz
En ese punto, ha explicado que el consumo de la luz ha caído un 4,6% desde que a principios de agosto entró en vigor el decreto de ahorro energético y sin que los estándares de vida se hayan resentido «gravemente» por ello. Sánchez se ha propuesto «atajar ese derroche que será más fuerte ante el chantaje energético de Putin», si bien ha admitido que habrá «medidas temporales» de mayor impacto «en algunas industrias» que luego serán «compensadas».
Tras ello, ha anunciado su principal medida del Gobierno para luchar contra la inflación derivada de la escalada de los precios energéticos. En concreto, que la gran industria que recurre a la cogeneración estará acogida de forma temporal al mecanismo de compensación del tope al gas, conocido como ‘excepción ibérica’. Una medida que ha sido bien recibida -aunque con algo de sarcasmo- por el PP. La formación de Feijóo ha acusado a Sánchez de «copiar» otra de sus medidas económicas que los ‘populares’ han venido reclamando en las últimas semanas.
Sánchez ha explicado que se trata de una medida «excepcional para tiempos excepcionales», solicitada por la propia industria y de la que se van a beneficiar sectores que representan el 20 % del PIB industrial. Según han explicado fuentes del Ejecutivo, el Gobierno está tramitando una orden ministerial para incrementar la retribución regulada de la industria de cogeneración en más de 1.000 millones de euros.
En 2021, la retribución regulada de esta industria, que tradicionalmente aporta el 10% de la generación de electricidad en España a partir del calor generado en sus procesos industriales, fue de 665 millones. Sin embargo, el aumento de los costes del gas ha obligado a parar muchas de estas instalaciones, con una caída de la producción eléctrica a través de la cogeneración de más del 60%.
Las centrales nucleares centran el debate
El principal rifirrafe económico entre Sánchez y Feijóo se ha centrado en el futuro de las centrales nucleares. Mientras que el presidente del Gobierno ha hecho hincapié en que «quedan años» para el fin de la vida de las mismas -un plazo que se pactó para el horizonte temporal de 2027 a 2035-, el líder del PP le ha exigido que se replantee su cierre.
Feijóo ha insistido al jefe del Ejecutivo en que aproveche «todas las fuentes de energía posibles» y le ha reprochado que España sea «el único de los 13 países con centrales nucleares en Europa que no ha reconsiderado sus planes de cierre». Además, ha recordado en su intervención que Alemania apuesta por las térmicas y que Francia y Reino Unido lo han hecho por las nucleares. «¿Acaso duda del compromiso ecológico de sus socios? ¿Acaso va a insultar usted al primer ministro francés o al canciller alemán?», le ha preguntado el presidente ‘popular’.
Sánchez ha criticado ese planteamiento y ha dejado claro que es una «falacia» el plantear la construcción de nuevas centrales nucleares frente a esta crisis porque, en su opinión, «construir más reactores nucleares para abordar la crisis» llevará entre 15 y 20 años de media. Además, se tiene que hablar con las empresas para ver quién quiere hacerlo. «Ya le digo yo que no hay empresas interesadas», ha terciado al respecto.
El presidente también se ha referido a la necesidad de encontrar un sitio para ubicar los nuevos reactores y, en este sentido, ha planteado la posibilidad de preguntar a la presienta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre la posibilidad de construir alguna en la región tras su defensa de esta energía.
«No es una propuesta para resolver el hoy», ha insistido Sánchez sobre las declaraciones pro-nucleares de Feijóo, antes de señalar que las propuestas del PP suponen «volver hacia atrás en la política energética» del país y a fundamentarla «en las energías de combustibles fósiles».
Feijóo ha replicado que nunca ha dicho que quiera construir nuevas centrales nucleares y ha recomendado a Sánchez leer un reciente artículo de Cándido Méndez, exsecretario general de UGT. «Prolongar la vida útil de las centrales nucleares no es un anatema, sino una reflexión honesta sobre los trabajadores del país, que conviene reiterar», ha incidido el jefe de la oposición.