Cuatro exministros de Justicia urgen al CGPJ a cumplir la ley para renovar el Constitucional
Los antiguos titulares, del PP y PSOE, han coincidido en la necesidad de que el órgano de gobierno de los jueces designe a los dos magistrados del alto tribunal
Cuatro exministros de Justicia han urgido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a renovar el Tribunal Constitucional nombrando a dos magistrados porque los vocales «tienen que cumplir con las leyes» y con la Constitución.
Francisco Caamaño, Alberto Ruiz Gallardón, Rafael Catalá y Juan Carlos Campo han coincidido en la necesidad de que el órgano de gobierno de los jueces designe a los dos magistrados del TC, la víspera de que los bloques conservador y progresista abran las negociaciones con la primera reunión para desbloquear los nombramientos, cuatro días después de vencer el plazo legal.
«Me guste o no me guste la ley, creo que el CGPJ tiene que cumplirla», ha dicho Gallardón en las XII Jornadas de las Juntas de Gobierno de los Colegios de Procuradores de España.
Y aunque para los vocales pueda sentirse como «una agresión» el que solamente se les haya devuelto una parte de sus facultades con los nombramientos del TC pero no del Supremo, Gallardón ha destacado que «si la ley es la ley», el CGPJ «debe de elegir a los dos magistrados del Constitucional para que el Gobierno haga lo mismo».
Los vocales tienen que cumplir con la ley y renovar el TC
Su antecesor en el Ministerio, Caamaño, ha dicho que «lo que hay que hacer ahora es cumplir las normas y cumplir con la Constitución» y eso pasa por «hacer un ejercicio con responsabilidad cívica» de manera que el CGPJ nombre a los dos miembros del TC «porque tiene un plazo que fijan las leyes y fija la Constitución.
«Porque -ha continuado- un TC que no se renueva en los ritmos que la Constitución quiere, pues algo hacemos mal, los órganos tienen que ser renovados».
Consciente de la problemática con los vocales conservadores que «han pedido procedimientos y tiempos no urgentes para llevar a cabo esa propuesta», Rafael Catalá ha afirmado que está «convencido» de que los vocales serán capaces de alcanzar el acuerdo.
«Creo firmemente en las personas y en la posición institucional que desempeñan los vocales del Consejo», ha añadido el exministro, que sustituyó a Gallardón durante la presidencia de Mariano Rajoy.
Por su parte, Juan Carlos Campo, que fue ministro con Pedro Sánchez, ha señalado que hay que tener «cuidado con tambalear los cimientos judiciales porque la casa se nos cae» por tanto «lo primero que tenemos que hacer es cumplir las leyes».
«No podemos declararnos en rebeldía», ha agregado Campo, que tras su paso por el Ministerio retornó a la Audiencia Nacional.
El optimismo de Gallardón y el pesimismo de Catalá
El mismo planteamiento han mantenido en cuanto a la renovación del CGPJ, aunque eso sí han discrepado con los plazos y los modelos a seguir en el futuro.
Gallardón ha dicho suscribir el discurso del presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, quien urgió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que renueven el Consejo «en las próximas semanas» o le devuelvan sus competencias, para evitar la adopción de «otro tipo de decisiones que ni queremos ni nos gustan», como su posible dimisión.
Pero, al contrario que Lesmes, ha dicho que es «optimista» y que en un «plazo razonablemente leve y mucho antes de que termine esta legislatura habrá acuerdo y se renovará el CGPJ» porque «eso es lo que necesita España».
Nada que ver con la posición de Catalá, quien en un duro discurso ha reconocido que ve «mala pinta a la cosa» porque nota «tensión, conflicto, falta de diálogo, rechazo de propuestas» sin olvidar, ha subrayado, «las campañas electorales en el horizonte».
«No soy nada optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo del CGPJ», ha señalado Catalá, que ve «dificultades» en esta legislatura porque el «ambiente es demoledor» con la crisis institucional derivada de cuatro años de bloqueo del CGPJ.
Más directo ha sido Campo: «El consejo dura cinco años. ¿Cuál es el mandato constituyente? Cada cinco, puerta, porque es lo que da sanidad al modelo», en alusión al cese inmediato de los vocales por ley, que es un planteamiento que apoyan magistrados del Supremo.
Primero «hay que cumplir las leyes y una vez que las cumpla se pueden reformar» porque «hay muchos modelos» pero «no cabe parar el tren» porque «no puede haber constitucionalismo a tiempo parcial».
Caamaño, muy crítico con la existencia del CGPJ
Caamaño, último ministro de Justicia del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido «políticamente incorrecto» al defender que «el mejor Consejo General del Poder Judicial es el que no existe». «No es un elemento imprescindible, de hecho no es un poder del Estado: es otra cosa que hemos copiado», ha afirmado.
Ahora bien, al margen de esta opinión sobre el modelo, Caamaño ha sostenido que «los órganos tienen que ser renovados» porque «lo que no se puede hacer es: yo fijo condiciones que no están en las leyes» en alusión a la posición del PP, criticada por Lesmes.