El 'efecto Feijóo' se frena pero mantiene al PP al frente de los sondeos ante un PSOE estancado
Los populares no podrían hacerse con La Moncloa en solitario y tendrían que apoyarse en un Vox que mira de reojo los envites de Olona y su «nuevo partido»
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. | Jesús Hellín (Europa Press)
El ‘efecto Feijóo‘ ya no provoca los ascensos meteóricos que se daban en las primeras semanas del gallego al frente del Partido Popular, aunque sirven para que se mantenga a la cabeza de los sondeos una semana más frente a un PSOE que se estanca en unos resultados peores que los de 2019, aunque suponen una ligera mejora con otras encuestas publicadas en las últimas semanas.
Estas son algunas de las principales conclusiones que pueden leerse en la encuesta de IMOP-Insights para el diario El Confidencial, que vuelven a entregar la victoria a Alberto Núñez Feijóo con 128 escaños, unos 39 más que en las elecciones de 2019, y un 31,1% de los apoyos, lo que le valdría para convertirse en la figura más votada y tener la llave para formar un gobierno que necesitaría contar con apoyos.
Vox, Feijóo… y Olona
La principal alternativa pasa por Vox, muy contenido desde que el expresidente de la Xunta de Galicia llegara al puesto en la calle Génova 13. En el sondeo, los de Santiago Abascal logran crecer cuatro asientos con respecto a 2019, por lo que se haría con 56 y un 16,9% de los votos que le darían la llave de La Moncloa, forzando al posible vencedor a incluirlo a él y a sus hombres fuertes en un Ejecutivo que seguiría el rumbo de la coalición actual y el reparto de ministerios entre dos partidos.
La posible irrupción de Macarena Olona en la ecuación política podría dificultar las posibilidades de Vox de resultar determinantes, en especial si ocupa el espacio de la derecha en el que los de Abascal se mueven en solitario, rascando los votos del PP que optan por una alternativa más dura. Todo dependerá de si la formación de ultraderecha logra ser «determinante» -en palabras de la exdiputada— en las próximas elecciones generales, donde ha fijado su órdago a la que fue la formación que la llevó al Congreso de los Diputados.
El PSOE se estanca
Para el Partido Socialista este sondeo tiene una doble lectura, y ninguna parece resulta óptima para los intereses del presidente Sánchez. La primera es el poco crecimiento que registra la formación que dirige a pesar del fin de la euforia por el gallego. En menos de un mes, los socialistas no han logrado crecer más que un 0,8%, sosteniéndose en un 25% que le otorgaría 96 representantes -24 menos que lo logrado en 2019-, una alza que resulta insuficiente si se desea revalidar La Moncloa, ya sea en solitario o en coalición.
La segunda lectura es la falta de posibilidades a la hora de formar una coalición alternativa a la popular. Ni sumando a todas las demás formaciones del Congreso de los Diputados –incluida a las nacionalistas radicales que no sustentan al Ejecutivo– Sánchez podría convertirse en presidente del Gobierno una vez más. El único camino para que el PSOE vuelva a formar parte de un equipo de gobierno parece ser una gran coalición con los populares, posibilidad previsiblemente descartada a causa de la guerra abierta que mantienen semana a semana en los medios.
En esta falta de alternativas pesa la caída de Unidas Podemos -con 24 representantes y un 10,1% de los apoyos-, que no logra canalizar la popularidad de Yolanda Díaz en forma de nuevos votantes y les resigna a esperar a conocer de qué forma podrá ser efectivo Sumar, el nuevo proyecto político de la vicepresidenta que se espera que integre a los morados, al Más País de Íñigo Errejón (2) y a otras formaciones regionalistas.
Entre el nacionalismo autonómico, destacan el PNV (6), Bildu (6), el BNG (3), la CUP (1), ERC (13) y Junts (9), que no podrían resultar determinantes, algo que también le ocurriría a Ciudadanos, pero porque no obtendría ni un solo diputado.
