Lesmes maniobra en el CGPJ para que el sector conservador vote al favorito de los progresistas
El presidente del órgano de gobierno de los jueces se afana para conseguir los 12 votos que desbloqueen los nombramientos del Constitucional
Carlos Lesmes en una reunión del CGPJ. | Eduardo Parra (Europa Press)
La maniobra de Carlos Lesmes puede dejar a una parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) compuesto y sin candidato. El órgano de gobierno de los jueces debe designar dos de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional. A cada sector le corresponde un candidato, pero la negativa de los conservadores a dar un nombre ha llevado a los progresistas a romper la baraja. Cuentan con la bendición de Lesmes, que se afana por conseguir que tres vocales conservadores se desmarquen de sus colegas y saquen adelante una propuesta con dos magistrados de corte progresista, entre ellos su favorito, Pablo Lucas.
El presidente del CGPJ ha convocado un Pleno extraordinario el próximo jueves para valorar las posibles candidaturas al tribunal de garantías. Es el único punto del orden del día. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que, aunque el pacto sigue lejos, la vía emprendida por el ala progresista puede dar resultados. Los negociadores de ese sector se plantaron el miércoles, tras la cuarta reunión infructuosa para sacar adelante una propuesta negociada con la que cerrar el asunto.
Los representantes progresistas culpan del bloqueo a los conservadores, aunque estos lo niegan. «Lo que hay es un tira y afloja. La intención es cumplir nuestras funciones sin causar daños. Que el presidente anuncie que se va no ayuda, causa más desconcierto», afirma a este diario un vocal de tendencia conservadora.
El CGPJ, dividido
El CGPJ está dividido. Los progresistas Álvaro Cuesta, Rafael Mozo y Roser Bach han abierto una ronda de diálogo con sus colegas conservadores que va más allá de los encuentros formales con sus negociadores. Las fuentes consultadas aseguran que los tres magistrados se vieron el jueves con Lesmes, que se ha involucrado personalmente para encontrar los votos necesarios que desbloqueen la situación.
La estrategia pasa por conseguir que tres vocales conservadores unan sus votos a los ocho del sector progresista. Junto a Lesmes, sumarían los 12 que conforman la mayoría cualificada del CGPJ. Los conservadores piden seguir las negociaciones porque aún no han encontrado candidato, aunque han realizado «una intensa búsqueda». Lesmes piensa que hay vocales de esa corriente dispuestos a facilitar los nombramientos de las vacantes que mantiene el Constitucional desde junio.
Uno de los vocales conservadores más proclives a prestar su voto es Wenceslao Olea, muy vinculado a Lesmes desde que comenzó su andadura en el CGPJ hace nueve años. El presidente del órgano de gobierno de los jueces está echando el resto estos días con Vicente Guilarte, Juan Martínez Moya y Nuria Díaz Abad, aunque por el momento no tiene el compromiso de ninguno de ellos, según explican fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE. «El voto es siempre individual y es legítimo cambiarlo, pero no hay nada aún», reconoce un vocal conservador.
Si Lesmes consigue convencer a tres vocales conservadores desatascará la situación. Las fuentes consultadas sostienen que está muy involucrado porque cree que, de esa forma, no tendría que dimitir, tal y como anunció que haría hace un mes, en la apertura del año judicial. En su entorno manifiestan que el presidente del CGPJ abandonará el cargo una vez que consiga nombrar a los dos magistrados que le corresponden al Consejo.
Si tiene éxito la estrategia de Lesmes, ambos serán de corte progresista: Pablo Lucas y José Manuel Bandrés. Los vocales conservadores no salen de su asombro: «Llevan tiempo sacando a pasear esos nombres, pero hay que matizar que solo podrán a elegir a uno de los dos. Se tienen que aclarar y decir a cuál quieren», insiste un vocal.
Los negociadores progresistas ya presentaron a mediados de septiembre una propuesta con los nombres de nueve magistrados del Tribunal Supremo para que ocuparan una de las dos plazas a renovar del Constitucional. Los conservadores les instaron a reducir esa relación a un único candidato, aunque estos optaron por mantener una terna entre los que se encontraban Bandrés y Lucas, favorito del ala progresista desde el principio. Las fuentes consultadas creen que los vocales de la otra corriente lo votarían por su perfil moderado.
No todos los vocales conservadores lo creen así. Pablo Lucas, magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, fue el encargado de redactar el auto que propició la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Es, además, el juez encargado de autorizar todas las escuchas del CNI desde 2009. Según fuentes jurídicas, en caso de que el Pleno del CGPJ optara por su candidatura, uno de sus miembros debería abstenerse. Se trata de Enrique Lucas, vocal designado por el PNV y hermano del aspirante.
El otro candidato progresista es Bandrés, también es magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Miembro fundador de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia, estuvo destinado durante años en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Las fuentes consultadas señalan su perfil «procatalanista», lo que supondría que su designación sería bien vista entre algunos socios del Gobierno, que pretendía haber resuelto las vacantes del Constitucional antes del 13 de septiembre.
No es la única cuestión que preocupa en la carrera judicial. La «precaria situación» del Tribunal Supremo, donde faltan 14 de los 80 magistrados, tampoco le es ajena a los miembros de la CGPJ. Ese escenario se agravará en los próximos meses, ya que está previsto que se jubilen media docena de jueces. Para nombrar sustitutos es necesario renovar a los vocales del Consejo. La pelota está en el tejado de los partidos políticos, a los que Lesmes presiona con la dimisión si no se sientan a negociar. Sin embargo, los últimos movimientos pueden desatascar la situación y evitar su renuncia.
