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La Policía alerta de que los yihadistas usan cada vez más el español para adoctrinar online

Las organizaciones afines al Dáesh están reproduciendo contenidos en español para extender sus redes en España y sobre todo Latinoamérica

La Policía alerta de que los yihadistas usan cada vez más el español para adoctrinar online

Una bandera de Dáesh en la ciudad iraquí de Sinjar. | EFE

El terrorismo islámico internacional también habla castellano. Si bien hasta ahora los grupos yihadistas, como el Dáesh, han usado profusamente y sin dificultades en sus mensajes propagandísticos el árabe, el francés y el inglés, ahora sus organizaciones afines están reproduciendo esos contenidos en español para extender sus redes en España y sobre todo Latinoamérica. Así lo están comprobando los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, centrados ahora en la lucha contra la radicalización «online», porque aun conscientes de que la calidad de la propaganda de los yihadistas del Dáesh está cayendo, los contenidos radicales se siguen expandiendo en las redes, ahora también en español.

Son algunas de las preocupaciones que este jueves han expresado mandos de la lucha antiterrorista, como el coronel jefe de la Unidad Central Especial (UCE) 2 de la Guardia Civil, Francisco José Vázquez, y el comisario jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía Nacional, Manuel Rodríguez García-Risco. Y lo han manifestado en una jornada organizada por el Real Instituto Elcano sobre «Extremismos relacionados con el terrorismo en Occidente: retos emergentes y persistentes», en la que se ha presentado un informe sobre la hermandad musulmana en España.

Una jornada que ha clausurado el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, quien ha situado el terrorismo y la radicalización entre las prioridades de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea que España asumirá en el segundo semestre de 2023. Preocupado también por «los nuevos modos de radicalización», cuya expansión hay que «frenar, Pérez también ha insistido en la propaganda «online» y ha recordado que en las últimas acciones policiales los agentes han conseguido identificar 1.124 perfiles de usuarios que se dedicaban a difundir contenidos terroristas y extremistas.

En esas actuaciones, Policía Nacional y Guardia Civil han localizado y retirado 563 contenidos digitales en 106 sitios web que servían de guía para la fabricación de explosivos o para la preparación y ejecución de ataques terroristas. Vázquez, por su parte, ha reiterado la necesidad de esas organizaciones de llegar a todo el mundo y, de ahí, el mayor uso del español en su propaganda en internet.

El jefe de la UCE 2 de la Guardia Civil ha reconocido que el escrutinio de las redes para luchar contra la radicalización es el «dolor de cabeza diario» de las fuerzas de seguridad, que llevan a cabo una actividad ingente para evitar que internet sea el espacio donde los terroristas sigan manifestándose.

La radicalización en las cárceles

Ya en el «ámbito físico», Vázquez ha situado la radicalización en las cárceles como el espacio que más preocupa, pero ha puesto en valor el trabajo de las instituciones penitenciarias para prevenirlo, con programas que están sirviendo de ejemplo para otros países. Como «tremendo desafío» han calificado Vázquez y el comisario de la Policía Nacional la lucha contra la «ventana» de internet donde pueden adiestrarse los «actores solitarios».

Porque las fuerzas de seguridad ven cada día cómo se están instruyendo en internet, cómo consumen productos de técnicas para atentar, cómo realizan juramentos de lealtad al Dáesh… «¿Qué hacemos? ¿Esperamos para detenerles», se ha preguntado Vázquez.

Mientras, el comisario de la Policía Nacional Manuel Rodríguez ha dejado claro que desde las fuerzas de seguridad se persigue delitos, no ideologías «por muy radicales que sean», y ha indicado que aunque no todos los comportamientos radicales acaban en terrorismo, no ha conocido a ningún terrorista que no se haya radicalizado antes. Rodríguez no ha querido minimizar la amenaza actual porque persiste aunque no haya habido atentados graves. Y ha puesto un ejemplo: Al Qaeda parece que ahora está en estado «durmiente», pero «en cualquier momento puede enviar amenazas tangibles».

Tampoco ha descartado que el Sahel se convierta en santuario de los combatientes que quieran ir hasta allí a adiestrarse, como lo fueron Siria o Irak. El mando de la Policía Nacional ha abordado también el problema de los combatientes que retornan, entre ellos algunos que lo hacen desde los Balcanes, con lo que es más difícil detectarles al entrar por fronteras terrestres que a los que puedan hacerlo en patera.

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