Los vocales del CGPJ ya se temían la ruptura del acuerdo: «No nos dejan irnos»
Los miembros del Consejo piden a los líderes políticos «sentido de Estado» para remozar las instituciones, después de que el PP suspendiera las negociaciones
Las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estaban a punto de despejarse. La irrupción de una posible reforma del Código Penal para rebajar los delitos de sedición llenó de nubarrones el acuerdo. Los vocales barruntaron la tormenta. «Ya se ha roto en tres ocasiones, esta vez no tiene por qué ser diferente», reconocía uno de los miembros del órgano de gobierno de los jueces a THE OBJECTIVE a principios de semana. Este jueves, el PP suspendía las conversaciones. «No nos dejan irnos», afirma otro vocal del Consejo, cuyo mandato caducó hace cuatro años. Piden a los líderes políticos «sentido de Estado» para remozar las instituciones.
El PSOE se comprometió con sus socios de Gobierno a reformar el Código Penal para rebajar las penas por sedición. De esa manera, los líderes del procés condenados que se fugaron, como el expresidente catalán Carles Puigdemont o Marta Rovira, podrían volver a España. Otros tendrían la oportunidad de ser incluidos en las listas electorales al quedar sin efecto la condena por inhabilitación. El tema volvió a ponerse sobre la mesa la semana pasada, justo en la recta final para renovar a los vocales que conforman el CGPJ.
Los populares han decidido suspender las conversaciones hasta que el PSOE decida «si quiere avanzar con un partido constitucionalista o quiere seguir de la mano de partidos que buscan debilitar el Estado de derecho y romper la unidad constitucional». Los de Alberto Núñez Feijóo consideran que reformar la ley para mejorar la independencia judicial no es compatible con decirle a los jueces «que han de ser condescendientes con aquellos que se levanten contra la unidad de España». Los socialistas le acusan de poner «una nueva excusa» para bloquear la renovación del CGPJ y le emplazan a cumplir con la Constitución.
Un CGPJ caducado
Los vocales del Consejo han recibido la noticia como «un jarro de agua fría». Esperaban que esta vez era factible el acuerdo, aunque algunos de ellos mantenían sus recelos. «Todo puede saltar por los aires en el último momento», reconocía a este diario uno de los miembros del CGPJ poco antes de que sucediera. Asegura que no cuenta con dotes adivinatorias, que solo se basa en su experiencia. Y es que el órgano de gobierno de los jueces ha estado a punto de la renovación hasta en tres ocasiones. Cuatro, si contamos la que acaba de fracasar.
Los partidos se citaron para remozar el CGPJ en 2018, meses antes de que se cumpliera el mandato. El acuerdo estaba cerrado, pero un mensaje de WhatsApp dinamitó la operación. El entonces portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, informó a sus compañeros del acuerdo para repartirse el órgano: su partido ostentaría la presidencia y los socialistas la mayoría de vocales, pero se aseguraban la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la única competente para enjuiciar a los aforados.
Carlos Lesmes, presidente de CGPJ en aquel momento, remitió el 27 de septiembre de 2018 a las Cortes una lista con 51 candidatos para que estas eligieran a los nuevos 20 vocales. No pudo ser. Las negociaciones se retoman en 2020, pero saltaron por los aires cuando el rey emérito, Juan Carlos I, abandona España sin que el PP fuese informado y ante las fuertes críticas de Podemos a la Corona. Un año después, los vetos cruzados y la reforma legislativa impulsada por el Ejecutivo para impedir que el Consejo realizara nombramientos discrecionales mientras estuviese en funciones volvieron a abortar el pacto.
Los actuales miembros del CGPJ llevan cuatro años haciendo la maleta. Algunos muestran su hastío en privado. Están cansados de seguir en una situación de interinidad y estar maniatados. La dimisión de Lesmes el 9 de octubre llevó a los líderes políticos a recuperar el diálogo, lo que les llevó a albergar esperanzas renovadas. Todas se han roto este jueves, aunque algunos ya sabían que pasaría. Aunque ven difícil encauzar la situación, apelan al «sentido de Estado» de Feijóo y Sánchez para hacerlo posible.
Situación insostenible
Admiten que en las últimas horas habían pasado de la ilusión a la preocupación por la renovación del Consejo. El detonante, las declaraciones realizadas este jueves por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en pleno debate de los Presupuestos, donde aseguró a ERC que el Gobierno llevará a la Cámara la reforma de la sedición para ajustar este delito a los estándares europeos. Las declaraciones cruzadas de los líderes políticos no han hecho más que disparar su preocupación.
«Más que sorprendidos estamos decepcionados», reconocen desde el CGPJ. Sus vocales se resisten a dar por finiquitado este nuevo episodio de diálogo para renovar el Consejo, pero son conscientes de que será «difícil» resucitar las negociaciones. En su opinión, la situación de la institución es «insostenible». La renovación apremia también al Tribunal Supremo, que está al borde del colapso: de los 80 plazas que lo componen, 17 están vacantes. Y en los próximos meses será peor.