El sector progresista del CGPJ elige a Bandrés como candidato al Tribunal Constitucional
Progresistas y conservadores se reunirán este jueves. Se baraja convocar un Pleno extraordinario el 10 de noviembre para abordar los nombramientos
José Manuel Bandrés. El magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo es el candidato elegido por el sector progresista para ocupar una de las dos vacantes del Tribunal Constitucional que le corresponde designar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Lo han acordado en un encuentro celebrado este jueves donde han pedido a los vocales conservadores una reunión urgente. Tendrá lugar a las 16.00 horas de esta tarde y servirá para acercar posturas. El presidente suplente del órgano de gobierno de los jueces, Rafael Mozo, baraja convocar un Pleno extraordinario el 10 de noviembre para abordar los nombramientos.
Los vocales propuestos por PSOE, IU y PNV se han reunido a primera hora de este jueves en la sede del CGPJ, aunque algunos han participado por videoconferencia. La intención era avanzar en la renovación del tribunal de garantías. Unas horas antes lo habían hecho sus colegas conservadores, aunque por el momento no han adelantado nombres. El cónclave sirvió para pedir a Pedro Sánchez que retire el cambio legislativo que promovió en marzo del año pasado y que les prohíbe realizar nombramientos para «recuperar el funcionamiento normal» de la Justicia.
Los progresistas se han inclinado por Bandrés, magistrado del Tribunal Supremo desde 2003. Miembro fundador de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia, ejerció en juzgados del País Vasco, Cataluña y Aragón. Además desempeñó su labor durante años en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Las fuentes consultadas señalan su perfil «procatalanista», lo que supondría que su designación sería bien vista entre los socios nacionalistas del Gobierno, que pretendía haber resuelto las vacantes del Constitucional antes del 13 de septiembre.
El CGPJ toma la palabra
La elección de Bandrés no ha supuesto ninguna sorpresa, ya que los vocales progresistas llevan meses barajando su nombre, aunque no ha sido el único. Ha sido seleccionado tras «una profunda deliberación y un riguroso examen del currículo de los aspirantes». Le ha ganado la partida a Pablo Lucas, que también estuvo en las quinielas. Era el favorito del Ejecutivo para promocionar al Constitucional y no se descarta que Sánchez lo incluya en la dupla del Gobierno al Constitucional.
Lucas, también magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo, redactó el auto que propició la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Es, además, el juez encargado de autorizar todas las escuchas del CNI desde 2009. Su hermano, Enrique Lucas, es vocal del CGPJ designado por el PNV y no ha participado ni en la deliberación ni en la votación de promocionar a Bandrés.
La decisión ya ha sido comunicada al sector conservador, que todavía no ha puesto ningún candidato sobre la mesa, aunque asegura estar trabajando para tenerlo lo antes posible. Así lo acordaron este miércoles en la reunión que mantuvieron tras el enésimo fracaso de las negociaciones entre PP y PSOE para renovar los órganos judiciales. El acuerdo entre ambas tendencias del CGPJ se había antojado imposible hasta ahora.
Los progresistas acusaban a sus colegas de bloquear el proceso, aunque los conservadores se excusaron en que su búsqueda había resultado «infructuosa». Hasta cinco aspirantes rechazaron el ofrecimiento. Creen que la situación ha cambiado tras la dimisión del presidente del Consejo, Carlos Lesmes, y que en estos momentos habría profesionales de prestigio dispuestos a postularse. Sostienen que abordarán la cuestión del Constitucional una vez que recuperen el contacto con sus interlocutores, lo que sucederá esta misma tarde.
A partir de ese momento determinarán los candidatos más adecuados para ocupar las dos plazas del tribunal de garantías que le corresponde elegir al CGPJ. Sin embargo, algunos vocales conservadores prefieren abordar la cuestión con pies de plomo, ya que el Supremo aún tiene pendiente decidir si acepta la suspensión cautelar de Mozo como presidente suplente del Consejo. De consumarse, el Pleno que elija a los dos magistrados del Constitucional podría ser impugnado.