Sánchez confía a Salazar la interlocución con los barones tras los errores de Cerdán
El ex numero dos de Iván Redondo aterriza en Ferraz como poder en la sombra y némesis del Secretario de Organización. Su cometido: unificar la estrategia con los territorios
La lucha de poder en Ferraz no cesó en el mes de julio con la dimisión de Adriana Lastra. Lo que hace meses pudo parecer una victoria del secretario de Organización, Santos Cerdán, en su pulso con la vicesecretaria general, se ha desvanecido dando paso a una nueva correlación de fuerzas en el seno del PSOE y la aparición de viejos actores con nuevos roles que ejercen de contrapeso. Se trata de Paco Salazar, experto fontanero, estratega veterano y ex número dos de Iván Redondo en La Moncloa. Él fue uno de los damnificados de la crisis de gobierno de julio de 2021. Cesó como director adjunto del gabinete del presidente del Gobierno pero, a diferencia de su jefe, Pedro Sánchez le buscó acomodo en la presidencia del hipódromo de la Zarzuela.
Un año de descompresión en el que no se ha mantenido al margen de la política y las cuestiones orgánicas. Según fuentes de Ferraz consultadas por THE OBJECTIVE, Pedro Sánchez y Paco Salazar hablaban con relativa frecuencia, comentaban las perspectivas electorales del PSOE -Salazar era el ‘traductor’ de las encuestas en Ferraz-, e intercambiaban opiniones sobre la vida interna del partido tras la profunda renovación del 40º Congreso del PSOE en Valencia. Una interlocución que dio sus frutos hace tres meses tras la remodelación del PSOE adelantada por THE OBJECTIVE. Pedro Sánchez recuperó a Salazar para dirigir la oficina de Planificación Estratégica, un órgano de nueva creación con el que relanzar las expectativas socialistas para las municipales de mayo y las generales de 2023.
Los «errores de Santos»
Sin embargo, la órbita de actuación de Salazar no es tanto la Moncloa como Ferraz. Según las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, Salazar ha vuelto a su espacio natural en el partido con la encomienda del presidente de unificar el mensaje del Gobierno y el partido, cuyo alejamiento motivó la remodelación de los portavoces del PSOE hace tres meses y medio. Pedro Sánchez ha confiado en Salazar para recuperar la interlocución con los barones territoriales, funciones que tradicionalmente desempeña el secretario de Organización.
Desde el PSOE explican que Salazar ha arrebatado este papel de Santos Cerdán, tras los múltiples errores de Organización que se han producido en los últimos meses, entre los que ubican el cierre de las cuentas del PSOE tras un enfrentamiento directo entre un responsable de la Ejecutiva con las veteranas socialistas del PSOE, la ausencia de los barones en el 40º Aniversario de la victoria de Felipe González y la cancelación de un acto de aniversario de la victoria de Sánchez previsto para este sábado 12 de noviembre y que se ha pospuesto finalmente al domingo 20 de este mes.
«Santos no controla el partido», explican estas fuentes que aportan como muestra un botón: el mensaje vía WhatsApp que Cerdán envió a los secretarios de Organización de los territorios en la preparación del acto de Felipe González en Sevilla. «Buenos días, si alguno de vuestros secretarios generales tiene intención de venir al acto de 40 aniversario en Sevilla que nos avise para recibirlo. Gracias». Una petición que, según fuentes de Ferraz, evidencia que «él no habla directamente con los secretarios generales». Una función fundamental para el normal funcionamiento del partido, que desempeñaba su predecesor José Luis Ábalos y Adriana Lastra desde la vicesecretaria general y que ahora genera disfunciones como la ausencia de los secretarios generales en el citado acto.
Otro ejemplo que revelan fuentes socialistas es que tras el cierre de las cuentas de Twitter motivada por el insulto del secretario LGTBI a Carmen Calvo, Cerdán exigió al grupo parlamentario el cierre de la revista La Socialista que edita el grupo. «No lo consiguió porque él ya no controla el grupo tras la salida de Héctor Gómez y Rafa Crespí», el ex portavoz parlamentario y la secretaria general del grupo afines suyos. Uno fueron los únicos damnificados de su equipo. Según fuentes de Ferraz. Sánchez también pidió a Cerdán la cabeza de su coordinador de área, el diputado Julio Navalpotro, por la tensión generada internamente en la sede del partido. Por contra, la última remodelación del partido desembarcaron otros perfiles afines a Salazar como el jefe de gabinete de María Jesús Montero, Jesús Herrero Pozas.
Salazar y Cerdán, «archienemigos»
Salazar ha aterrizado en Moncloa pero como poder de Ferraz en la sombra y maniobra junto a Antonio Hernando y Oscar López para hacerse con las funciones clave de la Organización interna y la estrategia, dependientes sobre el papel de Cerdán e Izquierdo. «Él es quien habla verdaderamente con los barones» generando recelos en la secretaría de Organización, ya que ambos «Paco y Santos son archienemigos». Pero su irrupción no ha hecho más que empezar. Porque Salazar, sociólogo y politólogo y ex director de la Oficina de Análisis y Estudios del gabinete del presidente, tendrá un papel relevante en el Comité Electoral de cara a los comicios municipales de mayo de 2023, sobre todo después del fiasco andaluz, campaña diseñada por Santos Cerdán y su numero dos, Javier Izquierdo como secretario de Acción Electoral.
«Santos y Javier Izquierdo estuvieron toda la campaña en Andalucía, eran ellos quienes daban las directrices a Espadas», recuerdan estas fuentes que recuerdan el precedente establecido por Iván Redondo y Paco Salazar en la campaña catalana de febrero de 2021, pero con resultados antagónicos. Por entonces, también el jefe de gabinete del presidente y su número dos se desplazaron temporalmente a Cataluña durante la contienda electoral pero su resultado fue que encumbraron a Salvador Illa como primera fuerza política frente al peor fracaso histórico del PSOE andaluz el pasado mes de junio.
Cierto es que «Salazar también dirigió junto a Redondo la campaña madrileña de la debacle», que motivaron la dimisión de la dirección regional de José Manuel Franco y la constitución de una comisión gestora. Sin embargo, las errores y disfunciones en el partido en los últimos tiempos, la brecha interna por la Ley Trans, la falta de comunicación con los barones y la cercanía de la campaña electoral hacen necesario la vuelta de un estratega que dote del peso necesario al partido en lo que resta de legislatura.