Madres solteras piden al Gobierno extender los permisos de maternidad: «Es imparable»

La Justicia irrumpe en el debate de la Ley de Familias. En las últimas semanas, tres jueces han reconocido el derecho de las madres solteras a disfrutar de bajas más extensas, aunque aún no existe una doctrina unificada. La norma que abandera el Ministerio de Derechos Sociales está en «una situación de bloqueo», lo que impidió aprobarla en octubre, como pactaron PSOE y Podemos. Varios ministerios liderados por los socialistas solicitan rebajar permisos de maternidad recogidos en el texto. Entre ellos, aquellos que afectan a las familias monoparentales. Estas piden al Gobierno legislar cuanto antes porque el asunto «es imparable».

Desde enero del año pasado cada progenitor puede disfrutar de un permiso de 16 semanas por nacimiento o adopción de hijo. Las seis primeras, las inmediatamente posteriores al parto, la suspensión del trabajo es obligatoria para ambos padres. Estos pueden distribuir las 10 semanas restantes a su voluntad durante un año, especifica el artículo 48.4 del Estatuto de los Trabajadores.

La norma establece que ese derecho es individual y que no puede transferirse entre los progenitores. Sin embargo, no hace ninguna referencia a las familias monoparentales. En España existen casi dos millones de hogares de este tipo, el 81% constituidos por madres solteras. «Nuestro modelo de familia no está regulado ni es visible», lamenta Míriam Tormo, presidenta de la Asociación Madres Solteras por Elección (MSPE).

Sentencias pioneras

«Llevamos cuatro años luchando por conseguir que se extienda el permiso. Se están sucediendo las sentencias en toda España. Esto ya es imparable», insiste Tormo. Sin embargo, en las contadas ocasiones en las que un juez ha dado la razón a una familia monoparental, el progenitor no consigue disfrutar de las 32 semanas que supondría la suma de los permisos de ambos padres, sino de 26.

El abogado Roberto Mangas explica que es posible que los juristas entiendan que los padres disfrutan de forma simultánea las primeras seis semanas y que por eso pueden estar excluyendo ese periodo en la extensión. Es justo lo que le ha sucedido a su clienta Rosa (nombre ficticio), que ha conseguido que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) le reconozca una baja de maternidad retribuida de 26 semanas. Tormo sostiene que solo supone un paso en las reivindicaciones del colectivo.

«Tienen que ser 32 semanas. Si no es durante ese tiempo, en el que además se está exento de tributar, seguirá existiendo desigualdad», explica la presidenta de MSPE. Reconoce que la conciliación de las familias monoparentales es «más difícil» y apremia al Gobierno a resolver la situación.

El Congreso se pronunció en marzo, tras una proposición de ley del PP, a favor de ampliar los permisos hasta las 32 semanas. Y antes, en octubre de 2020, una propuesta del PSOE en el Senado ya instó al Ejecutivo. Sin embargo, parece que el poder judicial les lleva ventaja en este debate. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de los jueces, alegó que no ampliar los permisos a las familias monoparentales podría generar desigualdad.

«Hay un problema de empleabilidad de las madres solteras. El 54% de nuestras familias está en riesgo de pobreza o exclusión, el doble que en el resto de familias. La causa está en la falta de medidas preventivas y políticas específicas», asegura Tormo. Su asociación tiene las esperanzas depositadas en el Tribunal Supremo, que debe pronunciarse sobre la solicitud pionera de una familia monoparental del País Vasco en 2020 para disfrutar de un permiso de 32 semanas.

Voto particular

La madre ganó el caso en primera y segunda instancia, pero la resolución del alto tribunal generará una doctrina unificada en todo el territorio nacional. «Entonces comenzarán a caer las sentencias en cascada», advierte Mangas. Eso evitaría votos particulares como el que emitió la magistrada Susana Molina contra la decisión del TSJM de ampliar hasta las 26 semanas el permiso de maternidad de su clienta.

La jurista esgrimió que «la cuestión litigiosa se centra en decidir si se ha de reconocer a la madre el derecho a la prestación por nacimiento y cuidado de menor que corresponde en su caso al otro progenitor» y no en si se estarían discriminando derechos del menor, como marca la Convención de Derechos del Niño. Además, considera que «no es correcta la comparación que se realiza entre familia monoparental y biparental» y que «el trato que se reclama como igual no es tal porque no puede serlo. Para que haya dos prestaciones tiene que haber dos progenitores».

Las contradicciones del TSJM en este tipo de casos han sido constantes los últimos meses, tal y como afirma la sentencia que extendió el permiso de Rosa. Su abogado, Roberto Mangas, asegura que el voto particular le enorgullece porque ha generado debate interno, pero sostiene que el argumento utilizado por la magistrada es «flojo». «Se olvida del criterio marcado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en 2020, que asegura que extiende el permiso porque supone una discriminación directa del niño, aunque también hace una lectura en perspectiva de género».

«Estos permisos abren una brecha de cuidados y afecto con nuestros hijos, pero también económica», reconoce Tormo, presidenta de MSPE. A ella no le cabe duda de que el Gobierno está demorando la reforma legislativa por una cuestión económica. Cada año son más las personas que deciden crear una familia monoparental. En 2020, casi 40.000, lo que supone el 10% de todos los nacimientos y adopciones que se produjeron en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Una partida de 400 millones

Si al Estado cada permiso le cuesta una media de 10.000 euros, significaría una partida extra de 400 millones. Tormo cree que la extensión del permiso de maternidad va más allá de los cuidados del niño. Supone una protección laboral y económica que llevan años reclamando. Ahora depende del tribunal y la región donde peleen sus derechos las familias monoparentales. En algunos casos, como Madrid y Cataluña, «la Justicia está haciendo un llamamiento para que el Gobierno solucione el problema».

El TSJM ha desestimado multitud de peticiones para extender los permisos. Los abogados celebraron con entusiasmo los dos fallos favorables de octubre. Sin embargo, no eran los primeros que se producían. Lydia Mora, letrada en Gran Vía 63, ya había conseguido dos victorias, una en octubre de 2021 y otra el pasado junio.

Considera que las madres solteras no siempre tienen capacidad para pleitear y que la mayoría ni siquiera saben que pueden hacerlo. Y lanza una pregunta a los legisladores: «La UE dijo que no se podía discriminar a los menores. ¿Qué culpa tienen estos de tener solo un progenitor?».