La paradoja de Junts: pide tumbar la reforma de la sedición pese a que beneficia a Puigdemont
El partido estudia presentar una enmienda a la totalidad a la reforma del delito en su estrategia de oposición frontal a Esquerra
La oposición frontal de Junts per Catalunya a ERC desde su salida del Govern ha provocado la paradoja de que se posicione en contra de la derogación del delito de sedición pese a que beneficia a sus tres eurodiputados, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. La reforma que el Gobierno central ha negociado con ERC estudia rebajar de 15 a cinco años las penas máximas por los hechos que llevaron a los líderes independentistas a ser condenados por el Tribunal Supremo en 2019.
El expresidente de la Generalitat, que no ha rendido cuentas ante la justicia española, puede verse beneficiado al suprimirse el delito de sedición y remplazarse por un delito de desórdenes públicos agravados en su pugna para no entregarse ante el Tribunal Supremo, según apuntan los expertos jurídicos.
No obstante, y aunque este nuevo escenario favorece la estrategia judicial de Puigdemont, su partido lidera una campaña a nivel político para desacreditar esta reforma al considerar que «criminaliza la protesta» y que es la aceptación por parte de ERC que cometieron actos ilegales durante el otoño de 2017, con la celebración del referéndum del 1 de octubre.
Enmienda a la totalidad contra la reforma
Este lunes el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha confirmado que su partido registrará una enmienda a la totalidad a la reforma de la sedición. Desde la formación ya habían apuntado a que presentarían un texto alternativo, y ahora han detallado que será a partir de una enmienda a la totalidad.
En una entrevista en TV3, el dirigente nacionalista ha asegurado que su propuesta «no mirará cómo homologar en Europa las injusticias», sino que «el texto se basará en las múltiples sentencias que nos llevarán a una derogación real».
Durante el Consejo Nacional que celebró el partido este fin de semana, Turull afirmó que el partido está trabajando en la «vuelta en libertad a Cataluña» de Puigdemont sin tener que ingresar en la cárcel. «Nos deja perplejos cómo alguien de aquí nos pide que lo aplaudamos», dijo en referencia velada a ERC. Y arremetió contra esta reforma porque no soluciona la situación del resto de «activistas» que tienen causas abiertas en los juzgados por sus protestas a favor de la independencia de Cataluña.
Beneficios para Puigdemont
El ahora eurodiputado de Junts está procesado por sedición y malversación, los mismos delitos por los que su entonces vicepresidente en el Govern, Oriol Junqueras, fue juzgado y condenado a 13 años de privación de libertad. Puigdemont se encuentra en situación de rebeldía tras su huida a Bélgica hace cinco años.
El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Jean Richard de la Tour, concluyó el pasado julio que Bélgica no puede negarse a responder a la Euroorden de detención y entrega cursada por el juez instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena. Las decisiones del abogado general suelen verse posteriormente respaldadas por los magistrados del tribunal comunitario.
Los principales beneficios de esta modificación del Código Penal para los independentistas fugados es que se reducen los años de prisión a los que se deberán enfrentar si regresan a España. En la misma línea, también les favorecería en todo lo relativo a las medidas cautelares y plazos de prescripción del delito.
A la espera de cómo se concreta la reforma y si ésta abarca la reforma del delito de malversación en la dirección que ha solicitado ERC, también se verán rebajados los años de inhabilitación para cargo público. Con todo, mientras que a Puigdemont le compensan estas modificaciones en el Código Penal -tanto personal como judicialmente-, su formación cree que políticamente solo da réditos a los de Pere Aragonès.