La Policía cree que los sobres con explosivos han sido enviados desde España
El secretario de Estado de Seguridad ha señalado que se han abierto las primeras investigaciones y ha descartado ampliar la alerta antiterrorista
El presidente del Gobierno, la ministra de Defensa, la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, las embajadas de EEUU y Ucrania, y la empresa de armamento en Zaragoza. Todos los paquetes explosivos interceptados tienen características similares: han sido de fabricación casera, son de color marrón y tienen idéntica letra. Todo apunta, según las primeras pesquisas policiales, a que habrían sido enviadas a las distintas instituciones y autoridades del Estado por la misma persona desde España.
«Existen indicios que apuntan a que los sobres proceden del territorio español, pero digo esto con toda la prudencia», ha señalado el secretado de Estado, Rafael Pérez, en rueda de prensa para dar cuenta de los hallazgos en las últimas horas. Las fuentes consultadas señalan que podría tratarse de un un lobo solitario con base en el país puesto que el remitente coincide en los cinco sobres. En cualquier caso, la Policía continua analizando la caligrafía, las huellas, la trazabilidad de las cartas e incluso cámaras de seguridad para tratar de localizar al emisor de los ‘paquetes bomba’.
Pérez ha incidido en que todos los sobres contenían material pirotécnico, no explosivo, por lo que en el caso en el que estalló, en la Embajada de Ucrania, solo produjo una deflagración, es decir, una «llama súbita» que provocó heridas leves a un funcionario. Por otro lado, el artefacto interceptado esta madrugada en la Base Aérea de Torrejón no ha sido destruido, sino neutralizado para que las fuerzas de seguridad puedan investigar su origen. De este modo, los agentes centran las pesquisas solo en una de las seis cartas halladas, la última, en la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
Refuerzo de dispositivos
Cuestionado por el retraso de una semana en la comunicación a la Audiencia Nacional sobre la carta explosiva enviada al presidente del Gobierno, el secretario de estado ha insistido en que agentes del Departamento de Seguridad Nacional de la Moncloa ya iniciaron el pasado 24 de noviembre las primeras investigaciones. Y fue este miércoles, al advertir la similitud entre todos los paquetes explosivos, «todos ellos de color marrón», cuando se decidió remitir estos hechos a la AN, que ya ha incoado diligencias.
Por el momento, desde Interior han descartado aumentar el nivel de alerta terrorista habida cuenta de que los «hechos», en palabras de Pérez, «no tienen entidad suficiente» y, por tanto, no se ha planteado convocar a la mesa de evaluación. No obstante, Interior ha dado orden de reforzar por un tiempo indefinido los dispositivos de seguridad en embajadas y consulados, de los que se encarga Policía y Guardia Civil, así como de todas las instituciones del Estado.
La Policía cree que se enviaron desde España
Interior no ha podido confirmar si este tipo de ataques se han dado en otros territorios de Europa que hayan brindado ayuda a Ucrania o si el responsable de los envíos se trata de la misma persona al encontrarse en los primeros compases de la investigación. Pérez ha señalado que las primeras sospechas apuntan a que el origen de los envíos se encuentra en el propio territorio español y ha indicado que existen indicios de que los cinco sobres guardan relación entre sí. La delegada del Gobierno en Aragón señaló ayer, sin embargo, que el que había llegado a la empresa armamentística «supuestamente» procedía del país ucraniano, y tenía en el remite la misma dirección de ‘mail’ que el de la embajada.
La sustancia utilizada en el sobre para Sánchez es, tal y como ha señalado el secretario de Estado, un compuesto de similares características a los utilizados en la pirotecnia, como en el resto de casos. La Policía Nacional mantiene abiertas una serie de diligencias para analizar todos los detalles de los paquetes, para lo que será utilizado el sobre de Torrejón, que no ha sido detonado.
Sobres para Sánchez y Robles
Las últimas horas han estado marcadas por la llegada de varios sobres con material explosivo al Palacio de La Moncloa y al Ministerio de Defensa así como a puntos claves como la base aérea de Torrejón de Ardoz o una fábrica de armas en Zaragoza. Las autoridades investigan los hechos y sospechan que guardan relación entre ellos al ser muy parecidos en el contenido y en las características del envío.
En el caso del dirigido a la residencia oficial del presidente del Gobierno, la Policía ha informado que el artefacto fue interceptado el pasado 24 de noviembre después de que los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia, en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia, detectasen este envío postal sospechoso, que finalmente fue deflagrado por el Departamento de Seguridad tras asegurar la zona para evitar heridos.
Precisamente la Embajada de Ucrania en Madrid fue el primero que denunció un ataque de este tipo. El envío, dirigido al embajador, fue interceptado por un trabajador del recinto, que decidió abrirlo en el jardín tras sospechar sobre el contenido del mismo y que resultó herido de levedad con quemaduras en la mano que fueron tratadas en un hospital cercano y que no han revestido gravedad.
En Zaragoza, la receptora del segundo paquete fue la empresa Instalaza, dedicada al armamento y que emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en la ciudad, desde donde exporta su producción a más de 35 países, entre ellos armas que han sido enviadas a Ucrania. Los sobres contra la base de Torrejón y el Ministerio de Defensa se han conocido en la mañana del jueves y no han provocado heridos al haber sido detectados a tiempo.