Las feministas socialistas piden al PP que salve las enmiendas del PSOE a la 'ley trans'
El partido que lidera Alberto Núñez Feijoó podría abstenerse para que la redacción original de la norma, la de la ministra de Igualdad, Irene Montero, no se imponga
Las feministas socialistas confían en que el Partido Popular salve las enmiendas del PSOE para moderar la ley trans. Así lo confiesan las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE. Los populares son su última esperanza, después de que los socialistas cedieran ante Unidas Podemos para que la norma continúe su tramitación sin permitir la comparecencia de expertos.
El partido que dirige Alberto Núñez Feijoó tiene ahora en sus manos que la redacción original de la norma, la de la ministra de Igualdad, Irene Montero, no se imponga. Y es que Unidas Podemos cuenta con el apoyo del bloque de investidura (ERC, PNV, Bildu, Más País y Compromís) para bloquear las enmiendas socialistas. Esto vuelve ahora todas las miradas sobre el PP.
«Esperamos que abandonen los cálculos partidistas, es demasiado lo que hay en juego», confiesa a este medio una integrante de la Asociación Española de Feministas Socialistas (FEMES), en referencia a un hipotético acuerdo entre PSOE y Partido Popular para «moderar los aspectos más lesivos». Esto se traduce en que no se equipare violencia de género y violencia intragénero, y en que se expanda la tutela judicial en el caso de la autodeterminación de género a los 14-16 años (Podemos y sus socios parlamentarios abogan por dejarlo en los 12-14).
El acuerdo, de todos modos, se antoja difícil. Y es que el PSOE ya ha dejado clara su falta de disposición a entenderse con el principal partido de la oposición. El portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Patxi López, aseveró que no están buscando «ningún acuerdo con el PP» y que su voluntad es «llegar a un acuerdo con la mayoría de la investidura». Una quimera tal y como están las cosas.
Mientras tanto, los populares, por boca de su portavoz Cuca Gamarra, han defendido sus propias enmiendas como herramienta necesaria para conseguir «una ley con las máximas garantías, con máxima seguridad jurídica y máxima protección a menores». Gamarra también puntualizó que la posición del PP «se asemeja más a la postura que hoy defienden las feministas de otras épocas».
Y es que el empeño de Feijóo, no olvidemos, es proyectarse como un presidenciable moderado capaz de representar al centro-izquierda y centro-derecha. Y en este empeño, ha entendido, necesita ganarse el apoyo del feminismo tradicional al que el PSOE ha dado la espalda. Por eso se reunió con las feministas de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres el pasado mes de octubre, tal y como adelantó THE OBJECTIVE que sucedería. Estas aclaran a este medio que no se ha producido otro encuentro desde entonces, y que sólo estarían contentas con la «retirada» de la norma, por cuanto hay enmiendas socialista que incluso «la empeoran».
Lucha por el feminismo
Desde el PP saben que tienen una oportunidad de oro para hacerse con la bandera del feminismo, soliviantado contra el Gobierno. La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, en un duro comunicado, lamentó que «el PSOE se sume a la decisión de vetar la comparecencia de expertos y expertas de diferentes ramas profesionales en un gesto antidemocrático que pone de manifiesto el miedo del Gobierno a que la sociedad española conozca las implicaciones ciertas de la aprobación de dicha ley».
FEMES, la asociación presidida por Amelia Valcárcel, expresó que «que Unidas Podemos impida comparecencias está en su dinámica de cancelar todo lo que sea un discurso crítico», pero «que lo refrende el PSOE es certificar que ha perdido los principios feministas». Ambos colectivos, recordemos, habían solicitado retrasar -e incluso anular- la tramitación de la ley trans tras comprobar los efectos negativos de la ley del solo sí es sí, que tampoco contó con los expertos penalistas, que advirtieron de que se producirían rebajas en las penas de agresores sexuales.
Las feministas están haciendo hincapié en cómo la norma preconizada por el Ministerio de Igualdad va en contra de la Ley Integral de Violencia de Género o del deporte femenino, dado que ambas se fundamentan en la división por sexos biológicos. Pero también inciden en los efectos perniciosos que la hormonación para la transición puede tener sobre los menores de edad.
En este sentido, la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres presentó el pasado mes de agosto un informe pionero de Lesbians United, una organización lésbica con sede en Estados Unidos, que demostraba que los medicamentos que bloquean el desarrollo de la pubertad, y que son necesarios para la transición, tienen consecuencias muy negativas en la fisionomía de los menores.
Entre los problemas detectados destacan los ligados «al esqueleto, el sistema cardiovascular, la tiroides, el cerebro, los genitales, el sistema reproductivo, el sistema digestivo, tracto urinario, músculos, ojos y sistema inmunológico». Por si fuera poco, los agonistas de la GnRH «pueden ser perjudiciales para la salud mental y aumentar el riesgo de suicidio». Contra esto, advierten las feministas, «no hay enmienda posible, habría que tirar toda la norma a la basura».