Correos vende 250.000 sellos de homenaje al PCE tras la denuncia de Abogados Cristianos
El Gobierno triplica la tirada inicial tras la demanda desatada por la paralización judicial de su difusión, pero mantiene el precio de las estampillas
Correos ha vendido 250.000 sellos conmemorativos del centenario del Partido Comunista de España (PCE). Si la intención de Abogados Cristianos con su denuncia era paralizar la difusión, el tiro le salió por la culata. La empresa pública confirma a THE OBJECTIVE que, en apenas tres semanas, ha despachado el doble de las estampillas previstas en la tirada inicial. Y la cosa no parece que vaya a quedarse ahí: hace unos días ampliaron el lote hasta las 435.000 unidades. Se pueden adquirir en oficinas postales, estancos o el marketplace de la compañía por 0,75 euros.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid acordó levantar la medida cautelar que impedía distribuir el sello de Correos el 18 de noviembre. Seis días antes, la magistrada Carmen Casado había decidido paralizar su difusión tras una denuncia de Abogados Cristianos, para quien el diseño «exalta a un partido político que cometió crímenes y persiguió a miles de personas únicamente por razón de su fe».
El timbre de colección debía salir a la venta el 14 de noviembre, día en el que nació el PCE hace ahora 101 años. La previsión era hacerlo con una tirada de 135.000 ejemplares y un valor postal de 0,75 euros. Las medidas cautelarísimas lo impidieron. Tras su revocación, el sello comenzó a difundirse el día 21. Desde entonces se han vendido 250.000 unidades, indica una portavoz de Correos.
El negocio de Correos
La actuación judicial ha causado una enorme demanda. Tanto, que las existencias han llegado a agotarse, por lo que las autoridades decidieron ampliar el lote hasta las 435.000 unidades. El precio del sello continuará siendo de 0,75 euros, según recoge la resolución difundida el lunes en el BOE y que modifica la publicada el 28 de octubre por las subsecretarías de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y de Hacienda y Función Pública sobre emisión y puesta en circulación de dos series de sellos.
Las solicitudes fueron tales que varios dirigentes del PCE se han quedado sin la estampilla. Uno de ellos, Jose Ángel Durán, secretario de la formación en Murcia. En declaraciones a Onda Regional, aseguró que la prohibición inicial ha causado «una publicidad y una demanda inesperada». Ciudadanos como Manuel Rodríguez reconocen a este diario que no tenían pensado adquirir el sello, ni siquiera se habían enterado de esta campaña, pero «ha bastado que intenten censurarlo para que me haga con un pack».
La jueza decidió el 12 de noviembre estimar los argumentos de Abogados Cristianos y paralizar la emisión del timbre. Lo hizo de manera urgente, sin escuchar los argumentos de la parte afectada. Una semana después, y tras las pertinentes alegaciones de Correos, la magistrada decidió «levantar la medida acordada con carácter provisionalísimo».
El sello rinde homenaje al PCE y a su historia por haber sido «motor de las fuerzas que lucharon por la democracia». La formación recalca que se creó «un poderoso movimiento vecinal, universitario, feminista y que, incluso en el seno de la iglesia católica, contribuyó a reconstruir una sociedad civil democrática», todo ello con rostros destacados como el de Dolores Ibárruri, más conocida como La Pasionaria.
La formación liderada por Santiago Carrillo se mantuvo en la clandestinidad durante el franquismo. Fue legalizada durante la Semana Santa de 1977 y participó en la elaboración de la Constitución. Desde 1986 forma parte de Izquierda Unida, que en los últimos años ha ido de la mano con Podemos. Abogados Cristianos solicitó las medidas cautelares para evitar la distribución de las estampillas, cuyo diseño incluye la hoz, el martillo y los colores de la bandera de la Segunda República.
La organización que lidera Polonia Castellanos sostenía que «emitir este sello es contrario a la Ley de Memoria Democrática y a la resolución del Parlamento Europeo que condena la exaltación del Comunismo». En su opinión, «es inaceptable que el Gobierno nos pida que nos apretemos el cinturón y luego malgaste el dinero de todos en imponer su ideología, exaltando a un partido que cometió crímenes contra los cristianos».
El timbre conmemorativo también suscitó críticas entre las fuerzas políticas conservadoras. PP, Vox y Ciudadanos reclamaron la retirada del diseño que homenajea al PCE e incluso la dimisión del actual presidente de la empresa pública, Juan Manuel Serrano. Las dos últimas formaciones coincidieron en calificar al comunismo de «ideología criminal» mientras que el diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero, antes en la formación naranja, preguntó al Gobierno si se iba a imprimir otro sello con la esvástica.