Jubilado, activo en redes y con conocimientos informáticos: así es el autor de las cartas bomba
Los investigadores han acreditado que todos los envíos se realizaron desde la ciudad de Burgos y no descartan la participación de más personas
Funcionario jubilado del Ayuntamiento de Vitoria (País Vasco), activo en redes sociales y con amplios conocimientos técnicos e informáticos. Así describen los investigadores a P.G.P., el hombre de 74 años detenido este martes en Miranda de Ebro (Burgos) por su presunta relación con el envío de los paquetes explosivos que fueron remitidos en noviembre al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otros organismos, según han confirmado fuentes de la Comisaría General de Información de Policía Nacional a THE OBJECTIVE.
Los agentes, que arrestaron al sospechoso en las inmediaciones de su vivienda, continúan registrando a esta hora el domicilio porque creen que fue en la misma donde confeccionó los artefactos deflagrantes. El detenido pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que investiga el caso, este miércoles. En principio, según fuentes judiciales, se le atribuye la autoría de la totalidad de las cartas bomba.
La Policía Nacional califica de «compleja» y «laboriosa» la investigación, que ha afectado a varias provincias del país. Las pesquisas han podido determinar que los envíos de las seis cartas se hicieron desde la ciudad de Burgos, aunque el sospechoso residía en Miranda de Ebro, según fuentes de Interior. Al parecer, los agentes dieron con él siguiendo el rastro de los sellos que había utilizado para enviar los paquetes. Al parecer, siempre usaba uno con el mismo grabado.
Participación de otras personas
De este modo, los investigadores de la Comisaría General de Información han podido corroborar la participación del arrestado en el envío de las seis cartas. Aunque los agentes creen que el detenido confeccionó y envió los artefactos explosivos en solitario, la Policía Nacional no descarta la participación o influencia de otras personas en los hechos.
Por el momento no se ha detectado ninguna vinculación del sospechoso con Rusia, indican fuentes policiales, aunque la investigación continua abierta. Hace unos días, New York Times publicó que funcionarios estadounidenses y europeos creían que un grupo supremacista blanco dirigido por la inteligencia militar rusa había ordenado el envío de la campaña de cartas bomba en España.
Seis cartas bomba
El primer paquete con material explosivo fue detectado el 24 de noviembre, aunque no trascendió hasta una semana más tarde. Los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia, detectaron un envío postal sospechoso. Se trataba de un sobre dirigido a Sánchez que había sido remitido por correo postal ordinario.
No fue la única. Otras cinco instituciones recibieron cartas similares por sus características y contenido. Las cartas fueron remitidas a la Embajada de Ucrania y la Embajada de Estados Unidos en Madrid, a la empresa Instalaza en Zaragoza, al Centro de Satélites de la Unión Europea ubicado en la Base Aérea de Torrejón y al Ministerio de Defensa. Un vigilante de seguridad de la Embajada de Ucrania resultó herido por la explosión de uno de los artefactos.
El juez José Luis Calama, encargado de las pesquisas de la carta explosiva que recibió la Embajada de Ucrania, la primera de la que se tuvo constancia, concentra la investigación de los seis casos desde diciembre. El detenido se podría enfrentar a penas de hasta 20 años de prisión, ya que sus actos se investigan como terrorismo, un delitos que está contemplado entre los artículos 571 y 580 del Código Penal.
Las características de los artefactos eran similares. Tenían un envoltorio de color marrón, fueron enviados desde una localidad española y en su interior contenían material pirotécnico parecido. Incluso la caligrafía del remitente es semejante. Las pesquisas de la Policía Nacional llevó el caso hasta Valladolid, de donde se cree que partieron las cartas.