Los sondeos internos del PSOE sitúan a Podemos fuera del parlamento valenciano
Fuentes socialistas explican los ataques a la empresa valenciana Mercadona como una forma de buscar nicho electoral ante una previsible debacle
Ximo Puig y Pablo Iglesias.
Los socialistas valencianos llevan viendo la jugada desde el inicio de los ataques de Podemos contra la empresa valenciana Mercadona. «Están buscando nicho de mercado, intentan sacar cabeza», explican fuentes del PSPV a THE OBJECTIVE ante el devastador presagio que arrojan los sondeos internos socialistas: Podemos se quedaría fuera del parlamento valenciano. Según los datos de las encuestas socialistas a las que ha tenido acceso este periódico, los morados se quedarían sin representación por la provincia de Alicante «sin ninguna duda» y están «rozando» el 5% de voto, umbral mínimo para obtener representación en las provincias de Castellón y Valencia.
Como adelantó THE OBJECTIVE esta semana, los ataques de la líder de Unidas Podemos responden a un intento de pugnar por el electorado de Compromís y su candidato Joan Baldoví ante el escenario que arrojan sondeos ya publicados como el de la empresa Gad3, que dejaba a la formación morada fuera del parlamento autonómico valenciano. Los sondeos socialistas confirman este escenario y certifican que «Alicante está perdido» para ellos, «sólo tienen alguna posibilidad en Castellón y Valencia» pero como pocas posibilidades de remontar.
«Podemos no tiene referentes valencianos»
Según las fuentes del PSOE consultadas, a diferencia del PSPV y Compromís, «Podemos anda escaso de referentes valencianos como Mónica Oltra, Joan Ribó o Joan Baldoví», motivo por el cual se lanzan a la carta ideológica atacando al gigante de la distribución valenciano en la confianza de pescar en el río revuelto de la escalada de los precios.
«Están buscando una percha para meter cabeza y ésa percha es la inflación» y su factor diferenciador, los ataques contra el empresario valenciano, Juan Roig, a quien Belarra acuso de aplicar un «capitalismo despiadado» marcando la consigna a los dirigentes regionales como el vicepresidente segundo y consejero de Vivienda, Héctor Illueca. Una estrategia de radicalización de su mensaje a la que respondió el presidente valenciano, Ximo Puig, con una defensa cerrada de Mercadona: «Me parecen unas palabras profundamente injustas. No entiendo por qué se señala sólo a una empresa valenciana», señaló Puig.
La centralidad de Puig
La realidad es que los socialistas entienden perfectamente a qué juega Podemos y consideran que la polémica beneficia al president de la Generalitat, a quien «le facilitan situarse en la centralidad» en defensa de las empresas valencianas entre quienes Puig tiene «una gran aceptación» por su posición en defensa del tejido productivo de la región. En el equipo de Puig ponen como ejemplo de ello las discrepancias que mantuvo el president de la Generalitat valenciana con el Gobierno central de Pedro Sánchez por la deflactación del IRPF: «Hasta Feijóo alabó la deflación de Puig, lo cual sirvió para achicar el espacio del PP».
En este escenario, los estrategas del PSPV enfocan la campaña con optimismo y sin duda alguna en que el PSPV será la primera fuerza en la Comunidad Valenciana. «No habrá problemas si Compromís se mantiene en la tercera posición en lugar de Vox» y por detrás del PP porque, en ese caso, los votos de los socialistas y la coalición nacionalista valenciana serán suficientes para gobernar sin necesidad de Podemos y pese a que los morados no obtengan representación. El escenario cambiaría si Compromís no resiste al desgaste sobre el caso Oltra y su descontada bajada es mayor de la prevista (apenas un parlamentario, de 10 a nueve) porque ello complicaría la suma necesaria para una reedición del Botánic.
Los datos que arrojan los estudios demoscópicos socialistas permiten dar tranquilidad al entorno de Puig sobre este asunto. Las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que «el desgaste de Compromís será poco. Ribó está muy fuerte en Valencia y el valor añadido de Compromís es al fortaleza de sus alcaldes y alcaldesas, que resistirán en las municipales y servirán de contención en la comunidad». Explican desde la Generalitat que «falta una alternativa clarísima. El PP tiene un candidato flojo y el de Podemos ni siquiera se le conoce, habrá un pinchazo. Si el pinchazo de Vox en las encuestas se mantiene, no habrá problema».
