La Guardia Civil investiga un vídeo en el que se tortura a unos individuos en Almería
En la grabación se observa a dos varones amordazados, maniatados y semidesnudos, a los que el individuo que graba les propina golpes en la cabeza
La directora de la Guardia Civil, María Gámez. | Europa Press
La Guardia Civil está investigando un vídeo difundido por las redes sociales en el que se tortura a varios individuos y cree que estas manifestaciones violentas pueden deberse a un ajuste de cuentas.
Así lo ha indicado la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, al ser preguntada por esta cuestión en el acto de inicio de las obras del nuevo cuartel de la Instituto Armado en el municipio malagueño de Cártama.
Ha explicado que este Cuerpo tiene «conocimiento de esos vídeos donde se ven unas acciones violentas de unos individuos contra otros», pero -asegura- no se han recibido denuncias de posibles perjudicados.
En el vídeo se observa a dos varones amordazados, maniatados y semidesnudos, a los que el individuo que graba les propina golpes en la cabeza; posteriormente, se ve como interrogan a dos hombres que aseguran «no saber nada» y a uno de ellos le cortan la oreja.
La ausencia de denuncias, ha señalado Gámez, dificulta la investigación, aunque todavía se está intentando localizar si estos hechos, presuntamente ocurridos en la provincia de Almería, son recientes o antiguos.
«Nos podría llevar a pensar que podría ser un ajuste de cuentas, aunque nos falta avanzar en ese sentido», ha concluido.
Según han indicado a EFE fuentes cercanas al caso, el vídeo también es objeto de investigación por parte de la Policía Nacional, ya que las presuntas torturas habrían tenido lugar en el término municipal de El Ejido (Almería), dónde residen al menos un par de las víctimas y en el que tienen competencias ambos cuerpos policiales, si bien no está claro aún si fue grabado dentro o fuera de la provincia almeriense.
Dichas fuentes han precisado que los hechos están vinculados al tráfico de estupefacientes, al parecer con un vuelco o robo de droga, de forma que los supuestos torturadores habrían buscado información sobre lo ocurrido con el estupefaciente desaparecido.
