La falta de medicamentos en los hospitales españoles obliga a Sanidad a comprarlos fuera
Una treintena de fármacos han tenido que ser importados para garantizar el tratamiento de los pacientes ingresados
Farmacéutica del Hospital Gregorio Marañón. | EP.
La falta de medicamentos aumentó en 2022 en un 150%. Y los datos presentados por el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed) muestran que el pasado año hubo problemas con un total de 403 presentaciones, frente a los 250 de hace cuatro años. Una situación que tiene especial repercusión en farmacia hospitalaria y que está llevando a los hospitales a buscar soluciones alternativas en el extranjero para garantizar el tratamiento de los pacientes ingresados.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, los Servicios de Farmacia Hospitalaria están comprando a otros países de la UE, a través de peticiones en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) dependiente del Ministerio de Sanidad, los medicamentos que escasean y para los que no hay alternativas en España.
El Primperán usado para tratar a los pacientes que tienen náuseas durante la quimioterapia ha sido uno de los últimos fármacos que ha escaseado de las farmacias hospitalarias, confirma a este diario Jordi Nicolás, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Así, el ministerio que dirige Carolina Darias ha decidido importar al menos una treintena de marcas para las que resultaba imposible encontrar un reemplazo en nuestro país. Cuando son fármacos del hospital se tramita «por el servicio de medicación extranjera de la Aemps», no obstante, aunque conlleva una mayor burocracia, el vicepresidente de la SEFH, asegura que «las gestiones son muy ágiles».
Una treintena de medicamentos importados
El Cholestagel, indicado en pacientes con hipercolesterolemias controladas con estatinas, es otro de los medicamentos que presenta desabastecimiento en los hospitales y, a finales de año, además, faltaron en las farmacias hospitalarias formas orales líquidas de la combinación de amoxicilina y ácido clavulánico. Este antibiótico, usado para la población infantil, obligó a tener que fraccionar fórmulas orales sólidas de 500 mg para poder facilitar la administración a los niños.
Kreon, que se utiliza para el tratamiento de la insuficiencia pancreática exocrina; Zitromax, un antibiótico de amplio espectro y activo frente a una amplia variedad de bacterias o gérmenes causantes de infecciones; o Oncotice, cuya función es estimular el sistema inmunitario, son más ejemplos de productos que llevan meses faltando de los hospitales y que han sido solicitados como medicamento extranjero.
Fuentes farmacéuticas también confirman que falta insulina y morfina en dosis bajas; y Menopur, que son hormonas utilizadas en la reproducción asistida.
Sanidad frena la exportación de 80 medicamentos
La escasez de fármacos es una dificultad que no solo está teniendo lugar en España. La situación se considera crítica en la mayoría de los países europeos como consecuencia de la guerra de Ucrania y la inflación, que amenazan la viabilidad de la función esencial de esta industria en la salud pública. Antibióticos como la amoxicilina, o medicamentos para aliviar el resfriado, la gripe y otras infecciones respiratorias son algunos de los más afectados. Aunque también las medicinas infantiles.
Los motivos de la falta de estos fármacos son multifactoriales. Juan Pedro Rísquez, vicepresidente Consejo General de Colegios Farmacéuticos, contaba recientemente a este periódico que normalmente suele ser por «problemas relacionados con la adquisición de principios activos», la mayoría, provenientes de países asiáticos. Sin embargo, el mercado y las estrategias comerciales de las farmacéuticas también están con frecuencia detrás de la escasez, lo que ha llevado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a multar a seis laboratorios, como ya contamos en THE OBJECTIVE, al considerar probado que cesaron la distribución de ciertos fármacos «impactando negativamente en el sistema sanitario».
Esta situación generaliza ha llevado al Ministerio de Sanidad a aumentar el Listado de medicamentos sujetos a notificación previa. La inclusión en este registro obliga a informar y controlar cualquier envío a otro Estado miembro. En él están incluidos aquellos productos cuya falta de suministro puede provocar problemas asistenciales para los pacientes. En la actualidad hay 80 marcas: Atrovent, Urbason, Vimpat, Evopad, Prograf, Roactemra, Fortecortin…
Hace diez años, cuando se creó este listado, eran 14 medicamentos los que formaban esa lista. Por lo que en una década, el departamento de Carolina Darias ha incrementado el listado en un 83% más de fármacos ante el desabastecimiento de medicamentos que sufre toda Europa.
