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Las farmacias se quedan sin suministro de 629 medicamentos y para 92 no hay alternativa 

Los médicos se están viendo obligados a buscar un nuevo tratamiento ‘off-label’ para aquellos fármacos que no pueden ser reemplazados

Las farmacias se quedan sin suministro de 629 medicamentos y para 92 no hay alternativa 

Los farmacéuticos aseguran que nueve de cada diez medicamentos pueden ser sustituidos por otros similares. | Europa Press

El desabastecimiento de fármacos ha aumentado en los últimos años y es cada vez más recurrente. Según la última relación de medicamentos que publica la Agencia Española del Medicamento y Productos sanitarios (AEMPS), a primeros de diciembre había 629 medicamentos desabastecidos por diversas causas sobre las más de 15.000 presentaciones que conforman el vademécum. Si bien desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos aseguran que pese a ser una situación «crónica» no es una situación «alarmante», porque nueve de cada diez pueden ser sustituidos por otro medicamento similar atendiendo a la legalidad vigente, preocupa la situación de 92 de ellos que no tienen posibilidad de ser sustituidos ni importados. 

Es el caso de los medicamentos fibrinolíticos o trombolíticos, es decir, aquellos que se utilizan para disolver los coágulos que obstruyen las arterias, como el Metalyse o el Actilyse. El primero presenta problemas de suministro desde marzo de 2022, según refleja el Centro de Información de Medicamentos (CIMA), que ofrece un listado de aquellos fármacos que escasean e incluye una breve información en el que se matiza la situación de desabastecimiento.

De esta forma, la persona que esté recibiendo tratamiento con uno de estos dos medicamentos, debe volver a su médico que debe buscar un nuevo tratamiento, en muchos casos, off-label, es decir, un fármaco por fuera de las indicaciones para el que fue aprobado o su uso en una forma diferente. En algunos casos, también hay posibilidad de recurrir a medicamentos no comercializados en España. No obstante, en esta situaciones, hay que contactar con el Servicio de Medicamentos en Situaciones Especiales (MSE), que informará sobre la disponibilidad del medicamento y condiciones de adquisición. Como consecuencia, los tiempos se alargan considerablemente con la preocupación que esta situación puede suponer para los afectados.

Fuentes farmacéuticas también nos confirman que está comenzando a faltar insulina y morfina en dosis bajas, medicamentos que tampoco pueden ser sustituidos; y Menopur, que son hormonas utilizadas en la reproducción asistida.

En este sentido, Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento de FEFE llama a la calma y señala que «nadie se va a morir por el desabastecimiento porque los médicos tienen un amplio margen y muchas posibilidades de abordar otras vías de tratamiento». «Aunque, eso sí, es muy molesto para los pacientes y para los farmacéuticos», agrega.

Falta de principios activos

La propia AEMPS reconocía en junio de este año que el 3,42% de las presentaciones autorizadas sufrían desabastecimiento (ahora es un 4,1%), lo que supone un incremento del 31% frente al semestre anterior. De hecho, el último episodio, la falta de amoxicilina pediátrica, que dura ya semanas, ha obligado a la Agencia Española de Medicamentos a recomendar la dispensación fraccionada del formato de adultos en caso de necesidad. Además, la AEMPS y la Dirección General de Farmacia del Ministerio de Sanidad han autorizado la dispensación excepcional (sustitución por el farmacéutico de formas farmacéuticas) de medicamentos con Amoxicilina. 

Pero el caso de la Amoxicilina pediátrica es solo el último de una larga lista de desabastecimientos que asciende a 629 medicamentos, algunos tan conocidos como el StopCold, el Primperan, el Paracetamol o el antidepresivo Demirox.

Los motivos de la falta de estos fármacos son multifactoriales. No obstante, explicaba a THE OBJECTIVE Juan Pedro Rísquez, vicepresidente Consejo General de Colegios Farmacéuticos, normalmente suele ser por «problemas relacionados con la adquisición de principios activos», la mayoría, provenientes de países asiáticos. Y es que alrededor del 80% de los principios activos de fármacos usados en Europa y Estados Unidos se producen en India y China, conocidos como la despensa farmacéutica del mundo debido a sus bajos costes y elevada capacidad de producción.

También hay que tener en cuenta como consecuencia de esos problemas de suministros errores en el cálculo de la demanda por parte del laboratorio que comercializa el fármaco en concreto o como consecuencia de la retirada voluntaria del medicamento por parte del laboratorio que lo produce como parte de su estrategia comercial.

La última encuesta sobre desabastecimiento de medicamentos publicada por OCU en febrero de 2021 revelaba que un 41% de los ciudadanos había vivido al menos un caso de desabastecimiento superior a las 24 horas. En el 91% de los casos se trataba de medicamentos con receta. ¿Motivos? Uno de cada cuatro afectados no obtuvo respuesta a esta cuestión. Al resto, les indicaron distintas situaciones: la alta demanda del fármaco (25%), la existencia de problemas logísticos (25%), problemas de producción (12%), la escasez del principio activo (10%), problemas comerciales o de distribución (9 %), la sustitución (7%) o la retirada del mercado (5%).

Las estrategias comerciales de las farmacéuticas, detrás de la escasez

Pero el origen de los desabastecimientos va más allá. El mercado y las estrategias comerciales de las farmacéuticas también están con frecuencia detrás de la escasez, y es que los medicamentos con precios más bajos o menos rentables para las empresas suelen tener más problemas de suministro. En este sentido, como ya contamos en THE OBJECTIVE, Sanidad ha bajado el precio de mil fármacos poniendo en riesgo el abastecimiento de algunos esenciales. Y es que según el Gobierno, se ha revisado el importe con el objetivo de controlar el gasto, pero la industria avisa de que fabricar algunos medicamentos ya no será rentable.

«Tener precios bajos y seguirlos bajando es un riesgo, porque los laboratorios se ven forzados a cambiar de proveedores y eso lleva un tiempo de autorización regulatoria (1 a 3 meses)», apunta a este periódico Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento, que agrega otro matiz más: «Se habla también de que los laboratorios multinacionales optan, si hay problemas de suministro, por desabastecer en los países con precios más bajos. Es una hipótesis que requiere demostración, pero a veces ocurre todo lo contrario en Europa».

Un hecho que denunciaba recientemente la OCU, que insistía al Ministerio de Sanidad en el desarrollo de una política «más dura» de sanciones para quienes incumplan los compromisos de suministro. 

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