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Estos son los efectos que provoca la hipertensión sobre la salud mental

La tensión alta también puede tener como consecuencia el aceleramiento del envejecimiento óseo

Estos son los efectos que provoca la hipertensión sobre la salud mental

Una enfermera mide la presión arterial de una mujer | CDC (Unsplash)

El riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares aumenta cuando la persona padece hipertensión, ya que su sangre ejerce demasiada presión en las arterias. Es habitual querer corregir esta hipertensión a través de cambios en la dieta, como reducir la ingesta de sal, tomar café descafeinado o disminuir el consumo de carnes rojas. Sin embargo, la solución para la mayoría de quienes padecen tensión alta acaba siendo tomar una pastilla al día de por vida.

Los síntomas más comunes de la hipertensión son dolores de cabeza, sangrado nasal y confusión. No obstante, lo que confirma esta patología son las mediciones de presión arterial que realice un enfermero o médico de forma ambulatoria. Pero, más allá de los síntomas físicos, también pueden aparecer síntomas psicológicos, aunque no se suelen tener en cuenta. Al parecer, la tensión arterial alta estaría relacionada con síntomas depresivos, neuroticismo y ansiedad.

Expertos del Centro de Innovación Colaborativa de Genética de Innovación Colaborativa de Genética y Desarrollo de la Universidad Jiao Tong de Shanghái, en China, han llevado a cabo una investigación que aparece publicada en la revista General Psychiatry. Esta investigación, que busca arrojar luz sobre este asunto, trata las relaciones causales genéticas entre la presión arterial y la ansiedad, así como los síntomas depresivos, el neuroticismo y el bienestar subjetivo.

La hipertensión influye en el neuroticismo

Para poder obtener resultados, los investigadores han utilizado una técnica llamada aleatorización mendeliana (MR), basándose en información de ocho conjuntos de datos de estudio. Esto incluye la asociación de todo el genoma a gran escala para hipertensión, presión arterial sistólica (PAS), presión arterial diastólica (PAD), presión del pulso, ansiedad, síntomas depresivos, neuroticismo y bienestar subjetivo. Esta técnica reduce los sesgos observacionales.

Los resultados fueron claros y señalaron que la presión arterial alta está relacionada con el neuroticismo, aunque no con la depresión y la ansiedad. El origen de los estados depresivos y ansiosos de un paciente con hipertensión están provocados precisamente por la personalidad neurótica.

En este caso, el neuroticismo es especialmente preocupante debido a que los síntomas más comunes incluyen una sensación permanente de tristeza y apatía, baja tolerancia hacia los demás y sus conductas, alta sensibilidad y susceptibilidad, irritabilidad, inestabilidad emocional, aislamiento social y falta de interés por actividades placenteras. Es posible controlar estos síntomas al estabilizar la tensión del paciente mediante medicación. Estos valores tensionales serían de 120/80 mmHg para un adulto sano.

Salud mental, cobertura universal – OMS

La hipertensión también puede acelerar el envejecimiento óseo

La doctora en ingeniería biomédica en la Universidad de Vanderbilt en Estados Unidos Elizabeth Maria Hennen ha dirigido un estudio que ha demostrado que una presión arterial alta podría acelerar el envejecimiento de los huesos. Los investigadores indujeron presión arterial alta en ratones jóvenes, los cuales respondieron con pérdida y daño óseo relacionado con la osteoporosis que podría compararse al de los ratones de más edad.

Los investigadores han presentado este estudio durante las Sesiones Científicas de Hipertensión 2022, celebradas por la Asociación Americana del Corazón, y publicada en ‘EurekAlert’. Los científicos examinaron la inflamación asociada con la presión arterial alta en ratones y descubrieron que podría estar relacionada con la osteoporosis. Las dos son enfermedades prevalentes y las personas pueden sufrirlas al mismo tiempo.

Hennen explica que «la médula ósea es donde se produce tanto hueso nuevo como nuevas células inmunitarias.». «Sospechamos que más células inmunitarias proinflamatorias en la médula ósea pueden estar provocando daños en el hueso y debilitándolo. Al comprender cómo la hipertensión contribuye a la osteoporosis, es posible que podamos reducir el riesgo de esta y proteger mejor a las personas de sufrir fracturas por fragilidad y una menor calidad de vida», continúa.

Una radiografía ósea.
Una radiografía ósea. Foto: Mehmet Turgut Kirkgoz (Unsplash)

Para el estudio emplearon un total de 45 ratones: 12 jóvenes (de cuatro meses) y 11 mayores (de 16 meses), a los que administraron angiotensina II, una hormona que provoca presión arterial alta, durante seis semanas. También había otros dos grupos en el estudio: uno de 13 ratones jóvenes y otro de nueve ratones mayores. Al final, los investigadores analizaron los huesos de los cuatro grupos, estudiando tanto su fuerza como densidad. Para estimar los efectos potenciales de la hipertensión y el envejecimiento utilizaron algoritmos matemáticos.

Los resultados concluyeron que los ratones jóvenes a los que les habían provocado hipertensión redujeron en un 24% el volumen óseo, el 18% el grosor del hueso trabecular ubicado al final de los huesos largos (como fémures y la columna vertebral) y el 34 % en la fuerza de falla estimada, que es la capacidad de los huesos para resistir diferentes tipos de fuerza. «La fuerza de falla se traduce en huesos más débiles. En la columna vertebral, la debilidad de los huesos puede provocar fracturas vertebrales a lo largo de la vida», asegura la doctora Hennen.

Los ratones mayores que también sufrieron hipertensión, sin embargo, no mostraron una pérdida ósea similar. Esto llevó a los investigadores a concluir que «en estos ratones, ser hipertensos a una edad más temprana envejeció sus huesos como si fueran entre 15 y 25 años mayores, humanamente hablando».

https://twitter.com/opsoms/status/1579456720572555264

Los científicos analizaron también la médula ósea de los ratones para identificar células individuales y clasificar células inmunitarias específicas. Esto les llevó a descubrir que los ratones jóvenes hipertensos presentaban un aumento en el número de moléculas de señalización inflamatorias; eso indica, a su vez, que un aumento de la inflamación en los huesos en comparación con los ratones que no padecieron presión arterial alta.

La directora del estudio cree que estos descubrimientos ayudarán a los investigadores a identificar las células y los mecanismos inmunitarios que tienen un papel en la salud de los huesos humanos. Esto puede llevar a prevenir la osteoporosis en la edad adulta temprana, aunque todavía son necesarios más estudios, sobre todo en humanos, para confirmar los descubrimientos.

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