Igualdad cree que la reforma del PSOE es volver al "Código Penal de La Manada" y descarta dimisiones: "Ya les gustaría"
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha cargado contra la reinterpretación de la ley del ‘solo sí es sí’ que ha llegado al Congreso
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha cargado contra la reinterpretación de la ley del ‘solo sí es sí’ que ha llegado al Congreso
El Ministerio de Igualdad descarta dimisiones después de que el PSOE haya presentado en solitario una reforma de la ley del solo sí es sí que, a su juicio, supone regresar al «Código Penal de La Manada» y podría incluso llevar a nuevas revisiones de condenas: «Hoy más que nunca tenemos que estar aquí».
Su objetivo, según ha explicado a los medios la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, es seguir trabajando para llegar a un acuerdo que «evite el retroceso que se está planteando en este momento» y defender que la falta de consentimiento, y no la violencia y la intimidación, siga siendo el elemento que defina una agresión sexual.
En el Ministerio, ha apuntado, se sienten «tristes» y «preocupadas» por la reforma diseñada por Justicia y el PSOE, pero van a seguir buscando un acuerdo porque el regreso al anterior modelo supone «un retroceso para los derechos de las mujeres» y la vuelta «a la revictimización de tantas mujeres que han sufrido una agresión sexual». No comparten el fondo de la reforma y alertan además de que podría desencadenar en el futuro nuevas revisiones de condenas.
La reforma recoge la disposición transitoria quinta del Código Penal, que señala que se mantendrá la pena si está dentro de la horquilla imponible con la nueva ley. Tribunales que han descartado revisar penas aplicando esa disposición podrían entender ahora que durante la vigencia de la ley del solo sí es sí ese principio no estaba en vigor, lo que abriría la puerta a revisiones a la baja.
Rodríguez, acompañada de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha defendido la ley del solo sí es sí, que puso el consentimiento en el centro, como «uno de los mayores acuerdos» del gobierno de coalición. Y ha recordado que el grupo de expertos que analizó la aplicación del Convenio de Estambul alertó de los problemas de centrar los delitos sexuales en la violencia y la intimidación, ya que la mitad de las víctimas sufren un «miedo paralizante» ante una agresión sexual que les impide ofrecer resistencia y poder mostrar pruebas de esa violencia.
Ha puesto como ejemplos casos de mujeres violadas durante años por sus maridos, mujeres con discapacidad sometidas a agresiones sexuales o menores agredidas por un padre o un profesor y que no muestran signos de violencia. «¿Son menos graves estos casos?», se ha preguntado.
Introducir en el esquema de nuevo la violencia, la intimidación y la anulación de la voluntad de la víctima como un tipo agravado de agresión sexual, ha insistido Rosell, es «el modelo contrario» de la ley del solo sí es sí, con los consiguientes efectos «dañinos» para las mujeres.
Confianza en un posible acuerdo
Se trata, advierten a los socialistas, de una propuesta muy similar a la del PP y que ve «buenos ojos» también Vox. Igualdad plantea como alternativa que la violencia y la intimidación se incluyan en la lista de agravantes, además de impulsar medidas que permitan una «correcta» aplicación de la norma, desde una mayor especialización de los juzgados y mayor sensibilización, o más policías y psicólogos. Y confía aún en un posible acuerdo con su socio, aunque hoy por hoy sus modelos parecen irreconciliables.
Rodríguez ha recordado diferencias en el pasado, como las vividas con la ley trans, y ha insistido en que desde Igualdad seguirán trabajando para que no se dé «ni un paso atrás»: «Ya les gustaría a esos que piden que dimitamos que lo hiciéramos».
Fuente: EFE