Feijóo: "Un candidato como Tamames no es compatible con la actividad política actual"
Segunda parte de la entrevista del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el director de THE OBJECTIVE, Álvaro Nieto
PREGUNTA.- Se ha reencontrado esta semana con Pablo Casado en un almuerzo justo un año después de su salida del Partido Popular. ¿Cómo le ha visto?
RESPUESTA.- Le he visto intentando profundizar en una nueva vida, más profesional y empresarial. Una vida absolutamente alejada de la política. Es difícil para una persona que ha sido cuatro años presidente del partido, y que ha dedicado buena parte de su vida al Partido Popular, desengancharse o desconectar en su totalidad. Pero bueno, le he visto en el camino de la desconexión. Desde el punto de vista personal, siempre hemos tenido buena relación y yo trato de mantener un contacto de confianza con todas las personas que han sido presidentes del partido. Me trasladó que, efectivamente, sus nuevas responsabilidades son absolutamente incompatibles con ningún tipo de actividad política, ni siquiera una declaración.
P.- Pero él es joven y tiene mucha carrera por delante. Si en algún momento quiere volver y retomar su actividad política, ¿tiene las puertas abiertas del PP?
R.- No le vi yo interesado en eso. Él me ha hablado de su proyecto y de sus perspectivas, que me parecen, en el caso de consolidarse y cristalizar, muy importantes. Es verdad que es joven, aunque probablemente querrá consolidar una actividad profesional. El futuro no está escrito.
P.- ¿Pero a usted le gustaría que asumiera algún papel en el futuro?
R.- Mi objetivo, desde que llegué hace poco menos de un año, es unir el partido. Y yo creo que lo hemos conseguido. En segundo lugar, tengo un enorme respeto por las personas que me han antecedido en el cargo, porque si yo estoy aquí es como consecuencia de los aciertos y los errores de los anteriores responsables que han ocupado el despacho que ocupo hoy. Piense que yo sustituyo a Fraga como presidente del partido en Galicia y como presidente de Galicia. Y ahora vengo a sustituir a Pablo Casado como presidente nacional del partido, en la misma planta donde estuvieron Fraga, Aznar, que me nombró dos veces alto cargo del Gobierno, Rajoy, con el que he venido trabajando los últimos 14 años como presidente del partido y como presidente de Gobierno, y Pablo. Por tanto, soy un eslabón de una cadena que tiene origen en el propio nacimiento del partido con Fraga.
P.- Otro de los dirigentes del PP que ha reaparecido esta semana es el expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps. Él sí ha dicho más de una vez que le gustaría volver a la vida política si queda exonerado por completo de sus causas judiciales. ¿A usted le parecería bien que volviera a la primera línea?
R.- Creo que lleva diez juicios y nueve absoluciones, por lo que este es el último juicio. La verdad es que es toda una carrera de obstáculos. Vamos a ver cómo concluye este décimo y espero que definitivo. Y vamos a ver qué dicen los compañeros de Valencia, porque al final Paco Camps es un personaje de la política valenciana. Pero desde luego yo le mantengo el respeto por dos razones. La primera, por su determinación por demostrar su inocencia. Porque ha hecho lo contrario: en un estado de derecho se tiene que demostrar la culpabilidad, no se demuestra la inocencia. Y él está demostrando su inocencia. Y en segundo lugar, me consta que tiene vocación política, así que nuestros colegas en Valencia seguro que sabrán medir el interés y el atractivo político que puede tener este personaje, al que yo le muestro sin ninguna duda mi respeto y mi comprensión. Porque está claro que las cosas que se le imputan, al menos el 90% de las mismas, han quedado resueltas satisfactoriamente.
P.- El lunes Vox va a registrar finalmente la moción de censura en el Congreso de los Diputados. ¿La posición del PP es inamovible? ¿Se van a mantener ustedes en la abstención cuando llegue el momento de votar a Ramón Tamames?
R.- Yo tengo respeto por el profesor Tamames, por las instituciones y por todos los españoles que quieren que se acabe este Frankestein sanchista, populista e independentista. Y en base a esas tres consideraciones no comparto la moción de censura. ¿Por qué? Porque creo que no se respeta la figura de Tamames adecuadamente, porque no es la mejor estrategia para hacer un cambio de gobierno en España y porque no se respeta la herramienta constitucional de la moción de censura.
P.- ¿Por qué dice usted que no se respeta la herramienta constitucional?
R.- Porque no tiene sentido proponer un candidato a la presidencia del Gobierno que no forma parte del partido político que presenta la moción. En segundo lugar, tampoco se respeta porque un candidato como Ramón Tamames no es compatible con la actividad política actual. Y tercero porque si tú quieres debilitar al gobierno de Sánchez, hombre, no le ofrezcas en bandeja una victoria a un gobierno acorralado, a un gobierno que está en un momento de convulsión interna y a un gobierno que está en fase de descomposición.
Moción de censura de Vox: «Nuestra alternativa no tiene nada que ver con la frivolidad, el infantilismo político o el teatrillo parlamentario»
P.- ¿No hay ninguna posibilidad por remota que sea de que el PP pueda llegar a votar a favor de Ramón Tamames?
R.- Nosotros hemos dicho que no vamos a votar en contra de esa moción. Pero como no compartimos la moción, pues no contemplamos la posibilidad de votar sí. Yo creo que a España hay que tomársela en serio. El Congreso de los Diputados hay que respetarlo, a pesar de que muchas veces los que se suben a la tribuna lo convierten en una guardería, teatrillo o show. Y en este momento, en plena precampaña electoral, con un presidente desautorizado por parte de su gobierno y de sus socios parlamentarios, no parece que lo mejor sea darle oxígeno… Pero bueno, yo creo que también los españoles pueden comprobar cuál es nuestra alternativa, que no tiene nada que ver con la frivolidad, el infantilismo político o el teatrillo parlamentario. Nosotros nos tomamos en serio nuestro país.
P.- Pero usted en diciembre llegó a hablar de que Sánchez estaba en una deriva autoritaria, y dio la sensación de que la situación era realmente de emergencia. Por tanto, si realmente estamos ante algo grave, ¿no sería necesario activar todos los instrumentos a disposición de la oposición para cambiar el Gobierno, entre ellos la moción de censura?
R.- Nosotros los estamos activando. Y estamos haciendo una campaña electoral, estamos explicándole a la gente lo que ocurre y estamos poniendo en evidencia las contradicciones del Gobierno, estamos haciendo un trabajo parlamentario y estamos eligiendo 8.000 candidatos para las alcaldías y 14 para las comunidades autónomas. Pero decir que una emergencia la solucionamos con dos tardes en el Congreso, a sabiendas de que Sánchez va a salir con más votos que los que obtuvo en la sesión de investidura… Esto no solamente no es útil, sino que me remito a las declaraciones del presidente del Gobierno: él está encantado porque así no se habla de los problemas que tiene el Gobierno y se habla de la política ‘reality show’. Pero también es verdad que algo se clarifica la situación porque ahora los españoles que quieran echar a Sánchez del Gobierno van a saber cuáles son las alternativas. Van a tener dos modelos: el modelo de Vox y el modelo del PP.
«Santiago Abascal es un político educado que escucha mis planteamientos. Y eso es ya todo un signo de civilización»
P.- Lo que sí dicen todas las encuestas es que el PP no va a tener mayoría suficiente después de las elecciones generales y probablemente una de las posibilidades sea entenderse con Vox. ¿Qué relación tiene con Santiago Abascal?
R.- Yo con Santiago Abascal tengo mucha mejor relación de la que tenía antes. He de reconocer que antes no tenía ninguna, pero la imagen que tenía de él era negativa. Y hoy he de reconocer que Santiago Abascal es un político educado que escucha mis planteamientos. Y en esta política actual eso es ya todo un signo de civilización. Creo que la moción es un error, y se lo he dicho a él, porque es un balón de oxígeno al Gobierno. Y creo que muchos militantes de Vox están muy sorprendidos con esta frivolidad con la que se trata la Constitución española, la moción de censura, el Congreso de los Diputados, buscar a alguien que quiera presentarse… Pero bueno, he de reconocer que mi relación de respeto con Santiago Abascal está consolidada.
P.- Hay una parte de Vox que suele decir que, llegado el caso de necesitar apoyos parlamentarios, usted preferirá pactar con el PSOE antes que con Vox. ¿Esto es verdad?
R.- Mire, yo lo que prefiero es ganar. Y además, las cuatro veces que me he presentado a unas elecciones he conseguido la mayoría absoluta. Yo no voy a renunciar a ello. Por tanto, si distrayese mi tiempo en ver aritméticamente qué es lo que puedo hacer una vez que gane si no tengo suficiente para gobernar, estaría distrayendo mis objetivos. Yo no lo oculto. Mi objetivo es un voto útil de todo el centro derecha, del centro reformista español que en este momento las encuestas otorgan entre un 46% y un 48% de los votos. Y recuerde que las mayorías absolutas de Aznar y de Rajoy estuvieron en el 44%. Por tanto, tenemos cuatro puntos más en ese espectro ideológico de lo que tuvieron mis antecesores.
P.- ¿España está preparada para una gran coalición PP-PSOE?
R.- Nosotros lo propusimos. Lo propuso Rajoy en el 2016 y yo mismo en el Comité Ejecutivo del PP se lo propuse a Pablo Casado. Es verdad que según estábamos celebrando el Comité Ejecutivo, al cabo de dos horas saltaron los teletipos hablando del pacto del abrazo. Por tanto, nos quedamos todos sorprendidos porque habíamos ido por segunda vez a las elecciones generales para evitar que el señor Sánchez tuviese insomnio porque no podía gobernar con Podemos, pero al final pactó con Podemos. Mi conclusión es que con Sánchez no es posible.
¿Gran coalición PP-PSOE? «Con Sánchez no es posible, pero yo creo en los grandes consensos»
P.- ¿Y con otro líder que no sea Sánchez?
R.- Sánchez ha ocupado el Partido Socialista, lo ha secuestrado y lo ha convertido en el Partido Sanchista. ¿Con otro al frente? Mire, yo creo en los grandes consensos. ¿Por qué? Porque en España hay que hacer cosas muy complicadas y porque llevamos cinco años de frivolidad y sin modelo económico, sin modelo de relaciones internacionales, destruyendo los valores de un modelo educativo, sin tomar ninguna decisión de planificación en los modelos sanitarios, sin política energética, sin política hidráulica… Desde el año 2016, salvo un año de gobierno inestable del presidente Rajoy, España se ha quedado sin brújula y sin una carta de navegación.
Lea aquí la tercera y última parte de la entrevista
Lea aquí la primera parte de la entrevista
Vídeo y fotografías: Carmen Suárez y Víctor Ubiña.