El 'hacker' del Poder Judicial planeó su fuga a Bali tras saber que la Policía le investigaba
El juez lo ha enviado a prisión por el robo de datos bancarios de medio millón de españoles, alojados en una red del Consejo General del Poder Judicial
'Alcasec', el joven detenido por 'hackear' datos de la Agencia Tributaria. | TO
El joven hacker español José Luis Huertas, más conocido por su alias, Alcasec, planeó su fuga a Bali (Indonesia) poco antes de que fuese ‘cazado’ por la Policía Nacional. Los agentes le detuvieron el pasado viernes por ser el presunto autor del ciberataque perpetrado en octubre al Punto Neutro Judicial (PNJ), una red de telecomunicaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) conectado a otras instituciones y de la que este madrileño, de 19 años, robó datos bancarios de casi medio millón de contribuyentes españoles para después venderlos a través de un servidor online.
Alcasec, según reconocen a THE OBJECTIVE fuentes cercanas a la investigación, que continúa abierta y afectará a más personas del entorno del pirata informático, conocía perfectamente que agentes de la Comisaría General de Información, encargados del caso, estaban siguiéndole la pista desde noviembre. Fue cuando la Policía inició las pesquisas a raíz de que la Audiencia Nacional alertase del hackeo masivo a la Agencia Tributaria.
Al parecer, Huertas recibió un aviso ese mismo mes de que la Policía había iniciado actuaciones contra él. En ese mensaje, según indican las mismas fuentes a este periódico, le advertían de que «le estaban investigando por un delito de revelación de secretos» y «le aconsejaban irse del país». A partir de ese momento, el joven hacker comenzó a barajar distintas opciones. Entre ellas, estaba la de cruzar la frontera y huir a Francia, algo que «ya habían hecho algunos de sus conocidos», o la de marcharse a otro país a miles de kilómetros, Indonesia (Asia).
Su objetivo, finalmente, era marcharse a Bali. De hecho, incluso llegó a comentárselo a sus más allegados. Sin embargo, algo truncó sus planes. Las fuentes consultadas apuntan que el joven retrasó o canceló su plan por cuestiones familiares, y no quería dejar España de manera tan inmediata. En cualquier caso, el pasado 31 de marzo, la Policía Nacional detenía a José Luis Huertas de manera sorpresiva en su domicilio. Tras pasar a disposición judicial, el Juzgado Central de Instrucción número 4 decretó su ingreso en prisión provisional. El juez José Luis Calama le acusa de un delito de revelación de secretos, por el que se podría enfrentar a cinco años de cárcel.
‘Monederos fríos’
Calama justificó su entrada en prisión preventiva por el riesgo de fuga del detenido, después de que los investigadores acreditasen la existencia de «monederos fríos» en los que Alcasec tendría presuntamente depositadas importantes cantidades de criptomonedas, que le permitirían disponer «de liquidez suficiente para residir en cualquier parte del mundo, eludiendo la acción de la justicia española», según reza el auto de ingreso, al que ha tenido acceso este periódico.
El joven de 19 años llevaba una vida de lujos, impropia de alguien de su edad: hacía viajes caros, vestía marcas exclusivas, frecuentaba reservados en discotecas e incluso conducía un vehículo de alta gama. Todo ello sin tener ninguna actividad laboral. Gran parte de su actividad ilícita la monetizaba a través de una compleja estructura de ocultación de dinero mediante servicios «mezcladores-mixers» de criptomonedas, lo que impedía el rastreo por la ruptura del vínculo entre los fondos y el destinatario, según los investigadores.
Toda la información sensible que robó del CGPJ, según admitió ante el juez el investigado, la transfirió a dos servidores alojados en Lituania, desde los que presuntamente se vendieron los datos personales y bancarios de miles de españoles a mafias criminales. El hacker diseñó una especie de base de datos para que terceros pudiesen consultar todos los detalles. Los pagos por esa información se realizaban siempre en criptomonedas e iban dirigidos a los «monederos fríos» vinculados a Alcasec, y en los que recibió ingresos por valor de más de medio millón de dólares.
‘Hackeo’ a otras instituciones
En cualquier caso, Alcasec no es un desconocido para las fuerzas de seguridad. En su historial delictivo constan decenas de hackeos a otras instituciones públicas y empresas privadas. A finales de 2022, THE OBJECTIVE adelantó su puesta en libertad del centro de menores de Almería, en el que cumplía condena en régimen semiabierto por haber lanzado distintos ciberataques a organismos públicos de la Comunidad de la Comunidad de Madrid y a empresas privadas como Burger King o HBO.
La Audiencia Provincial de Granada estimó el recurso de apelación que presentó su letrado contra el auto mediante el que el Juzgado de Menores número 1 de la capital granadina dictó el encierro del joven de 18 años, el pasado mes de mayo. El ‘pirata informático’ cumplía pena en su domicilio, en Madrid, con libertad vigilada.
El hacker ya cumplía condena desde su casa tras haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía de Menores hasta que en marzo la Policía Nacional volvió a detenerlo como uno de los supuestos autores del hackeo masivo al Ayuntamiento de Granada y a una consejería de la Comunidad de Madrid. Instituciones de cuyos sistemas esta banda movió 53.000 euros a cuentas bancarias para convertirlos en criptomonedas, según pudo constatar el Servicio de Criminalidad Informática de la Fiscalía Provincial de Granada.
