Los floridanos sacan pecho de los símbolos de España
La bandera que ondea en el Castillo de San Marcos de la ciudad de San Agustín (Florida) es la de la cruz de San Andrés
Ilustración del Castillo de San Marcos, en Florida.
El Castillo de San Marcos de la ciudad de San Agustín, en Florida, Estados Unidos, es una fortificación costera construida en el siglo XVII con el propósito de reemplazar algunos baluartes de madera que servían de defensa y vigilancia. Durante siglos protegió con eficacia la ubicación estratégica del asentamiento, así como a sus colonos, de los ataques enemigos. Hoy es un Monumento Nacional administrado por el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos y la bandera que ondea allí —por decisión de las autoridades— es la de la cruz de San Andrés o aspa de Borgoña, la enseña de los ejércitos del rey de España, cuando España era el Imperio más poderoso del planeta.
San Agustín fue la primera ciudad fundada en territorio estadounidense. Y la fundó un español, no un inglés. Ya en 1513 Ponce de León había descubierto las tierras de la Florida, pero hasta años después no se habitaron permanentemente. Fue gracias al empeño del conquistador Pedro Menéndez de Avilés, que por orden de Felipe II llegó allí para expulsar a un grupo de hugonotes. En 1565 fundó San Agustín donde se encuentra el Castillo de San Marcos. Aunque la fortificación que hoy podemos visitar se construyó un siglo después de la fundación, no es posible encontrar en territorio estadounidense un fuerte tan antiguo y tan bien conservado.
San Agustín se encuentra tres kilómetros al sur del Fuerte Mosé, un lugar —este último— que tiene un significado muy importante para los investigadores que han documentado la historia de los esclavos afrodescendientes, concretamente la de aquellos cimarrones que trataron de luchar por su emancipación. Es una historia fascinante que bien podría plasmarse en una película de Hollywood. Porque además de nuestra historia, también es la suya.
La Florida española durante muchos años hizo frontera con los asentamientos americanos del Imperio británico y los esclavos negros que lograban escapar de los campos algodoneros de las Carolinas o Georgia encontraron en territorio español un refugio de autonomía y libertad en el Fuerte Mosé, que se convirtió en un importante bastión defensivo en la frontera norte de San Agustín. Aquellos hombres juraron desde entonces derramar su sangre por la Corona española y la santa fe.
San Agustín fue cambiando de manos a lo largo del tiempo. En 1763, tras la Guerra de los Siete años pasó a manos británicas. En 1783, después de la Revolución de las Trece Colonias y la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, los españoles recuperaron la plaza. La bandera española, que ya por entonces era rojigualda, volvió a ondear sobre los muros del Castillo de San Marcos.
Además de ser la primera ciudad del país de las barras y las estrellas por obra de España, San Agustín tiene también la peculiaridad de ser uno de los últimos asentamientos en territorio estadounidense evacuados por los españoles. Esto ocurrió en 1821, después de que España malvendiera la Florida por cinco millones de dólares a los Estados Unidos en la firma del Tratado de Adams-Onís (1819-1821). De esta forma, indigna para muchos, La Florida, y con ello la ciudad de San Agustín, terminan siendo territorio de los Estados Unidos.
Los estadounidenses rebautizaron la fortificación como Fort Marion, que con el paso del tiempo dejó de ser un baluarte defensivo en activo. Aunque muchos no lo supieran aún, el fuerte estaba destinado a ser un destino turístico. En 1942 recuperó el nombre original de «Castillo de San Marcos» por una ley aprobada en el Congreso a petición del Estado de Florida.
Simultáneamente se realizaron esfuerzos de preservación del castillo. Los floridanos querían conocer su historia y conectar con sus raíces españolas. Un artículo de la época rezaba: «La restauración del antiguo nombre español se siente en muchos lugares como importante para la atmósfera pintoresca e histórica de esta ciudad antigua, que en tiempos normales es uno de los grandes centros de la nación para la gente con mentalidad histórica».
Los norteamericanos de la Florida no esconden su pasado. Los visitantes que acuden al Castillo de San Marcos pueden pasear por un lugar histórico bien museizado y contemplar la cruz de Borgoña, símbolo español que también encontramos en la bandera del Estado de Florida y que los hispano estadounidenses llevan muy a gala.
