El Congreso coloca el baldaquino en la Puerta de los Leones y engalana su fachada
Una unidad de bomberos ha acudido este lunes a la Carrera de San Jerónimo para poner el gran dosel de gala
El Congreso de los Diputados ha colocado este lunes el baldaquino o dosel de gala que lucirá este martes en el atrio de la Puerta de los Leones durante la jura de la princesa Leonor a la Constitución por su mayoría de edad. Además, la Cortes han terminado de engalanar con grandes tapices la fachada del Palacio del Congreso.
Una unidad de bomberos ha acudido esta mañana a la Carrera de San Jerónimo para colocar el gran dosel de gala que fue trasladado el viernes al Congreso desde la Real Fábrica de Tapices y que pesa 215 kilos. Un toldo gigantesco, repostero de armas, con un histórico escudo de España en el centro, una corona ducal y los escudos de las provincias de 1833 en las bandas laterales. Se ubica en el atrio del Congreso en sesiones solemnes como la de mañana con el juramento a la Constitución de la princesa Leonor por su mayoría de edad.
Se trata de una pieza única, que supera el siglo de historia y que decoró por primera vez la fachada del Palacio del Congreso en 1902, con motivo de la jura del rey Alfonso XIII, cuando cumplió su mayoría de edad y con motivo de su coronación. Está compuesto por dos piezas, tiene un peso de 215 kilos y ocupa una superficie de 147 metros cuadrados, los necesarios para cubrir todo el atrio de la Puerta de los Leones.
Es necesaria una grúa para subir el tejido
El montaje del baldaquino en el Congreso de los Diputados requiere un equipo mixto de personal de la Real Fábrica de Tapices, el Congreso y los Bomberos de Madrid, pues es necesaria una grúa para subir el tejido despacio y en paralelo y evitar su desgarro. Posteriormente, un equipo de 15 personas, supervisa el montaje de las barras de sujeción, estirándolo sin llegar a tensarlo, pues, en caso de lluvia, dispone de unos orificios que permiten evacuar el agua.
Después se instalan las cuatro barras verticales que sirven de pie. El baldaquino lo custodia la Real Fábrica de Tapices y se restaura dos veces al año. Se aspira y se revisan todas las costuras estructurales, así como la fijación y la estructura de los tirantes. Además del toldo de gala, en la fachada del Congreso se han colocado ocho reposteros con el escudo nacional, cuatro en cada uno de los lados de las ventanas.