Cao de Benós, el 'embajador' español de Corea del Norte, fugado y vinculado al tráfico de armas
La Policía buscaba al fugitivo por un delito de estafa por ayudar al régimen norcoreano a evadir sanciones económicas
Alejandro Cao de Benós, en una reunión hace cinco días. | X
«No estoy prófugo, me encuentro localizable. Llevo seis años sin poder salir de España, con mi pasaporte retenido y firmando todos los lunes en los juzgados (…)». Han sido las primeras palabras de Alejandro Cao de Benós tras salir de la Audiencia Nacional, donde ha declarado ante el juez Ismael Moreno este viernes tras ser detenido por la Policía Nacional en Madrid. Sobre este aristócrata catalán, embajador honorario de Corea del Norte, pesaba una orden de búsqueda y captura desde el mes de mayo por parte del FBI, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
Las autoridades americanas ordenaron la detención del fugitivo por un delito de estafa al presuntamente ayudar al régimen norcoreano a evadir sanciones económicas impuestas por EEUU. A instancias de la Asociación de Amistad con Corea del Norte, fundada por Cao de Benós, el acusado organizó varias conferencias sobre criptomonedas y blockchain en Pyongyang, con la ayuda de un ciudadano estadounidense, Virgil Griffith, uno de los mayores expertos del mundo en la materia.
Según el FBI, el catalán habría facilitado el viaje a Griffith, el antiguo desarrollador de la criptomoneda ethereum, que se declaró culpable el año pasado de conspirar para ayudar a Corea del Norte a evadir las sanciones estadounidenses y fue condenado a más de cinco años de cárcel y una multa de 100.000 dólares. Este último admitió ante el juez que prestó servicios sin la autorización necesaria así como que dio consejos sobre cómo blanquear dinero. El ‘embajador’ español, sin embargo, nieva todas las acusaciones y defiende que nunca se contrataron los servicios de Virgil.
«Se inscribió por voluntad propia para participar a través de la página pública en internet habilitada para ello, hablo con total libertad y pagó el viaje de su propio bolsillo», ha defendido Alejandro Cao de Benós en un comunicado publicado en X (antes Twitter).
Documentación falsa
La operación se inició a mediados de octubre, cuando los agentes de la Policía Nacional recibieron información por parte de Interpol apuntando que el fugitivo podría encontrarse en España, en concreto en Cataluña, para lo cual utilizaba documentación falsa. En sus redes sociales, sin embargo, puede advertirse que el investigado publica actividad prácticamente a diario. Una reunión «internacional» de Asociación de Amistad con Corea del Norte en Barcelona hace cinco días, entrevistas en medios de comunicación, colaboraciones en podcast…
Lo que no encaja, según señalan fuentes policiales, es que el acusado alegue que lleva seis años sin salir del país por la retirada del pasaporte, cuando él mismo ha reconocido y compartido fotos de sus viajes en el extranjero. El pasado 23 de mayo, cuando el FBI emitió la orden de búsqueda y captura, Cao de Benós escribió: «No sé por qué hoy todo el mundo me busca. Estoy en Jerusalén, al lado del Gólgota comiéndome un durum de falafel».
Vinculación al régimen norcoreano
Quienes le conocen definen al aristócrata como un personaje del todo singular. Vinculado al régimen norcoreano desde la década de los noventa, ha protagonizado numerosas intervenciones en televisión y prensa en las que defiende con vehemencia los postulados de la República Popular Democrática de Corea, llegando a afirmar que «no se trata de una dictadura». Tanto es así que no es difícil dudar sobre si realmente se trata de un farsante o tiene, como defiende, importantes relaciones con el aparato liderado por Kim Jong-un.
La defensa de esto último le ha llevado por derroteros de los que ha tenido que retractarse. Su colaboración en un documental del danés Mads Brugger destapó indirectamente el papel de intermediario que jugaba el catalán en los negocios ilegales del país asiático, tales como tráfico de drogas y armas. Cuestión por la que poco después del estreno señaló que el documental era «sesgado, escenificado y manipulado» y aclaró que él no tenía ningún cargo «que le permitiese tomar esas decisiones».
En cualquier caso, no es la primera vez que el nombre del aristócrata aparece vinculado al tráfico ilegal ilegal de armas. En 2016, fue detenido en Tarragona por su implicación en una operación relacionada con el mencionado ilícito. Los agentes le incautaron tres pistolas detonadoras trucadas con munición real. Una causa que sigue en fase de instrucción y por que, según se queja Cao de Benós, no ha podido recuperar su documentación.
«Representante oficioso»
Según publicó THE OBJECTIVE hace un mes, las autoridades de Corea del Norte decicieron mantener a Alejandro Cao de Benós, delegado especial del Comité de Relaciones Culturales con Países Extranjeros, como su representante oficioso en España incluso tras el cierre de su embajada en Madrid, un hecho que se comunicó él mismo mediante nota verbal al Ministerio de Asuntos Exteriores.
La embajada norcoreana en Italia será a partir de ahora la encargada de resolver los asuntos diplomáticos con España. Entre tanto, Cao de Benós estará autorizado para «gestionar» visados de entrada en el país asiático, uno de los más herméticos del mundo y que en la actualidad tiene vetado el ingreso de extranjeros como medida de precaución contra el coronavirus, aunque en primavera se prevé levantar esta restricción.
