El embajador ruso, principal ausencia en la recepción de los Reyes al cuerpo diplomático
Como ocurre todos los años, el embajador de Irán no ha dado la mano a la reina por motivos religiosos
El embajador de Rusia en España, Yuri Klimenko, ha sido el principal ausente en la recepción de los reyes al cuerpo diplomático en el Palacio Real de Madrid, en la que han participado más de un centenar de representantes extranjeros en España y de organismos multilaterales.
Klimenko presentó sus cartas credenciales ante Felipe VI el pasado mes de abril, pero no lo hizo en la tradicional ceremonia en el Palacio Real, sino en el Palacio de la Zarzuela, sin anunciarse y sin ninguna fotografía con el fin de poner de relieve el distanciamiento de España hacia Rusia debido a la guerra en Ucrania que estalló hace casi dos años.
En la recepción al cuerpo diplomático del pasado año, no había embajador ruso en Madrid, pero tampoco participó ningún otro representante de este país.
En la ceremonia celebrada en el Salón del Trono, Felipe VI ha vuelto a condenar «la invasión no provocada, injustificada e injustificable» de Ucrania y ha reiterado el compromiso de España en lograr una paz «global, justa y duradera» que sea «plenamente respetuosa» con la Carta de Naciones Unidas.
Según el rey, la propuesta de paz del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, representa «una base sólida» sobre la que edificar dicha paz, pues se asienta sobre los principios básicos del derecho internacional, incluyendo «el respeto a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania».
En la recepción han participado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
En el capítulo de ausencias, también ha destacado la de los embajadores de países como China y Argelia, si bien se ha debido a que aún no han entregado sus cartas credenciales al Rey, por lo que no pueden ejercer plenamente su labor diplomática.
La ceremonia se ha iniciado con los saludos de don Felipe y doña Letizia a los embajadores en la saleta Gasparini.
Entre quienes han acaparado las miradas, han estado la embajadora de Israel, Rodica Radian-Gordon, y el de Palestina, Husni Abdelwahed, que ha lucido la ‘kufiya’, el tradicional pañuelo palestino, en puertas de que se cumplan cuatro meses de la guerra entre el Estado hebreo y Hamás.
Como ocurre todos los años, el embajador de Irán no ha dado la mano a la reina por motivos religiosos y se ha limitado a una leve inclinación. Algunos de los embajadores han vestido trajes coloridos típicos de sus países, entre ellos, el de Corea del Sur, que ha portado un ‘hanbok’.