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La asociación de militares trans pide que la Fiscalía actúe contra FELGTB por «transfobia»

Desde Trans No Normativos denuncian ser víctimas de una campaña de «bulos» y «ataques» tránsofobos

La asociación de militares trans pide que la Fiscalía actúe contra FELGTB por «transfobia»

Juanjo, militar y presidenta de la Asociación Trans No Normativos. | Carmen Suárez

Pelea entre la Federación Estatal de Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBi+) y la asociación Trans No Normativos (TNN), compuesta por policías nacionales, guardias civiles y militares, entre otras profesiones, pero que ha llamado la atención por la presencia de miembros del Ejército como su presidenta, Juanjo. Han cambiado de sexo registral, pero no de apariencia estética ni de estado civil. Si la FELGTBI+ solicitaba este lunes que la Fiscalía actuase «con contundencia y rigor» contra los miembros de TNN, entre otros, por «hacerse pasar por trans de manera grotesca», estos han respondido pidiendo lo mismo a la Fiscalía por el «odio transexcluyente» de la federación.

La ofensiva la comenzaba la FELGTB con un comunicado en el que tildaba de «vergonzoso» el «desfile de militares que, desde hace un tiempo, aparecen en los medios de comunicación con el objetivo evidente de cuestionar la ley trans, burlarse de estas personas y atacar sus derechos al hacerse pasar por trans de forma grotesca». Su presidenta, Uge Sangi, solicitaba que el Ministerio Público actuase de oficio contra estos «fraudes de ley» y pedía a los medios de comunicación que no se les diese voz a los trans no normativos para evitar un «efecto llamada».

La contundente respuesta de TNN ha llegado este martes por la mañana con un comunicado facilitado a THE OBJECTIVE en el que devuelven la patata caliente a la fiscalía, pidiéndole que actúe con «contundencia y rigor ante los actos de discriminación indirecta» que están sufriendo por parte de diversos medios de comunicación y asociaciones como la FELGBTI+, a la que acusan de «feminista y por lo tanto excluyente de esta nueva realidad trans». «No nos representa», dicen.

Quienes sí les representan, admiten, son miembros contados de FELGTBI+ como Álex Gallego, que forma parte del equipo del Grupo de Políticas Trans de la propia federación, o Emma Colau, actual directora del Observatorio de Derechos Sociales de Canarias. «Son referentes para nosotras», dicen las militares trans, que recuerdan que «la diversidad trans es muy amplia».

«Basta de bulos»

Sobre la petición de Uge Sangi de «no dar visibilidad a estos casos excepcionales», en referencia a los trans no normativos, desde TNN replican que se está refiriendo «a las personas trans que hemos cambiado de sexo registral como si fuésemos animales de circo que se exhiben en los medios de comunicación».

«No podemos permitir que una federación teóricamente afín nos haga perder derechos al colectivo. Basta de bulos, ataques y de intentar recortar nuestros derechos. El odio no es un derecho», zanjan con contundencia. Su presidenta, Juanjo, ya adelantó a este medio que iban a demandar a todos los que les acusaran de «fraude de ley» o dudasen de la feminidad de las doscientas trans que componen la asociación. En este caso, piden a la Fiscalía que actúe de oficio por un presunto delito de incitación al odio «hacia las personas trans con nuestras características que solicitan la rectificación registral de la mención relativa al sexo».

TNN

Las integrantes de la asociación Trans No Normativos son tan sólo 200 de las 3.160 personas que en 2023 cambiaron su sexo registral de varón a mujer. Más que a la inversa: 1.979. Su objetivo es ofrecer asesoramiento legal a quienes deseen realizar la misma transición, así como «ayudar y dar visibilidad a personas trans que no tienen una expresión de genero acorde a lo que la sociedad entiende como mujeres, para que el feminismo tradicional y excluyente no nos borre de la sociedad».

La asociación, constituida el 22 de febrero, aún no cobra cuotas anuales, pero se plantea hacerlo. Su logo es una versión algo machirula del ínclito cartel feminista que reza We can do it! («¡Podemos hacerlo!»), utilizado como propaganda para los soldados norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial, pero resignificado por el feminismo para sostener que las mujeres pueden realizar cualquier actividad -incluso las que implican fuerza física- igual o mejor que los hombres.

Sus críticas son al feminismo clásico, el de raigambre marxista, ya que «es contrario a esta ley e intenta por todos los medios demonizar a las personas transgénero que hacen uso del derecho adquirido gracias a esta ley. Para ello, no dudarán en tildarnos de locas por nuestros ‘desvaríos’ o ‘provocadoras’, por acudir a diversos medios para darnos visibilidad». Se dicen seguidoras de la teoría queer, pero la FELGTBI+ tampoco las representa. Son mujeres «libres y empoderadas».

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