Piden al CGPJ que la violencia de género se cuente por condenas y no por denuncias
En 2023 hubo 194.658 víctimas según el Poder Judicial, pero solo se produjeron 48.525 condenas
El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, en su encuentro con la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que tuvo lugar el pasado enero. | Poder Judicial
El Consejo General del Poder Judicial (CPGJ) sostiene que en España hubo 194.658 mujeres víctimas de violencia de género en 2023. Esta cifra, que proviene del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, corresponde al número total de denuncias presentadas, y no al de condenas. Es por eso que la Asociación Nacional de Ayuda a Víctimas de Violencia Doméstica (Anavid) ha pedido el CGPJ que cambie su modo de aproximarse a este fenómeno.
En un recurso al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la asociación solicita al órgano de gobierno de los jueces que «rectifique la información pública relativa a la cifra de víctimas de violencia de género, de forma que respete la presunción de inocencia de todos los hombres que no han sido condenados, y en concreto, que exprese que la cantidad de víctimas probadas de violencia de género equivale al número de condenas, 48.525». Una cifra que el CPGJ tiende a esconder.
Así lo hizo el pasado 20 de marzo, cuando su cuenta oficial en X publicó un mensaje denunciando que «las 194.658 víctimas de la violencia de género de 2023, 533 mujeres cada día, suponen un aumento del 10% con respecto al año anterior».
Esta manera de computar infringiría, según Anavid, el artículo 4 de la Directiva 2016/343 del Parlamento Europeo y del Consejo, que reza que «los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para garantizar que, mientras no se haya probado la culpabilidad de un sospechoso o acusado con arreglo a la ley, las declaraciones públicas efectuadas por las autoridades públicas y las resoluciones judiciales que no sean de condena no se refieran a esa persona como culpable».
La asociación recurrente considera que la información publicada afecta, precisamente, «a una generalidad de denunciados que han obtenido pronunciamiento favorable de los tribunales mediante absolución o sobreseimiento», por lo que «no pueden ser considerados maltratadores debido al principio de presunción de inocencia» que protege la citada directiva.
«Esa información sesgada, engañosa y falta de objetividad atenta contra la propia autoestima de las personas denunciadas que fueron liberadas de toda culpa por los tribunales, y que ahora ven afligidos como el CPGJ vuelve a considerar culpables, al considerar víctimas a sus denunciantes», abundan desde Anavid en el escrito.
«Es esa atribución general y publica de la condición de maltratadores a las personas que no fueron condenadas, la que atenta contra los intereses generales cuya legítima defensa corresponde a Anavid, confiriéndole la legitimación necesaria para comparecer en defensa de dichos intereses generales», zanjan.
Denuncias falsas
La Asociación Nacional de Ayuda a Víctimas de Violencia Doméstica ha recopilado desde 2015 el número de condenas con respecto a las denuncias para denunciar que las víctimas de violencia machista son muchas menos que las víctimas de denuncias falsas. En 2022, con datos del Poder Judicial, los juzgados españoles recibieron 182.065 denuncias, de las cuales 22.789 terminaron en condena, mientras que los hombres «inocentes» fueron 159.276, un 87% de las denuncias.
El CGPJ arguye que las sentencias absolutorias no equivalen a denuncias falsas, y cifran estas en torno al 0,03% del total, pero desde la asociación replican que muchos de quienes terminan siendo absueltos no disponen de la voluntad ni de la capacidad económica de afrontar un nuevo juicio que condene a la denunciante.
Anavid denuncia que las denuncias falsas son «el único delito que no se investiga»: «Si no se investiga, ¿cómo saben que la denuncia no es falsa? Si tanto importan las mujeres a nuestros políticos, ¿por qué no se investiga cada caso denunciado?».
También arguyen que el auge de suicidios en España, por cuanto se ceban con el sexo masculino, tienen una importante correlación con las denuncias falsas. «Si realmente se quisieran prevenir los suicidios, se estudiarían las posibles causas. Sería sencillo cruzar los datos de Interior (divorcios), Poder Judicial (denuncias de violencia de género), Sanidad (muertes por suicidios) e INE», denuncian.
