Un recurso de una empresa afín al Gobierno bloquea la vigilancia del 'narco' en el Estrecho
El Sistema Integral de Vigilancia Exterior ha quedado obsoleto y necesita mejoras urgentes
Un recurso de Escribano Mechanical & Engineering, una empresa familiar española referente mundial en el sector de defensa y seguridad, ha paralizado la adjudicación del contrato para modernizar el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). Esta plataforma tecnológica es clave para detectar actividades de narcotráfico y el movimiento de pateras en el Estrecho. Según diversas fuentes, el SIVE ha quedado obsoleto y necesita mejoras urgentes y nuevas potencialidades. El objetivo es, entre otras cosas, ampliar su campo de acción y vigilancia.
Según los detalles del contrato a los que ha accedido THE OBJECTIVE, el 27 de mayo Ministerio del Interior adjudicó el pliego a la UTE conformada por Aicox Soluciones, una empresa española líder en tecnología y telecomunicaciones, y la multinacional Telefónica. Aicox-Telefónica logró el contrato pese a que su oferta, de 28,6 millones de euros, era ligeramente mayor a la de Escribano. Mientras, la propuesta técnica de Escribano fue peor considerada, pese a que esta empresa ya ha obtenido una parte importante de los contratos relacionados con SIVE. Apenas 73 décimas separaban a las dos empresas en la valoración final.
En 2022, Escribano se hizo con la mayor parte del mantenimiento de los despliegues fijos del SIVE de la Guardia Civil en toda la geografía española. La tecnológica se adjudicó cuatro de los lotes. Competía en esa ocasión frente al gigante Indra, que llevaba realizando el mantenimiento del sistema de vigilancia durante dos décadas.
Pugna Escribano y Telefónica-Aicox
Escribano, que hace unas semanas entró en el consejo de Indra haciendo valer su 8% en el capital de la multinacional tecnológica y con el apoyo del Gobierno, interpuso el 6 de junio un recurso especial contra la adjudicación a Aicox-Telefónica. Dos semanas después, la Secretaria del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales decidió mantener la suspensión del procedimiento. Desde esa fecha no consta novedad alguna, por lo que la modernización de sensores y ampliación de capacidades del sistema SIVE de los despliegues de las Comandancias de Cádiz, Algeciras y Ceuta ha quedado en stand by.
La memoria justificativa del contrato ahora en suspenso contempla la adecuación de los medios actualmente disponibles para mejorar las capacidades. Además, prevé la ampliación de la zona marítima y del espacio aéreo cubierto y «un incremento en la eficacia mediante la incorporación de las últimas tecnologías de control y proceso basadas en inteligencia artificial».
Frente al narcotráfico
El sistema SIVE, determinante en la lucha contra el narcotráfico y para el control de la inmigración ilegal, empezó a desarrollarse en 2002. El procedimiento se basa en el despliegue de estaciones sensoras y tiene como objetivo detectar e identificar las pequeñas embarcaciones. Para la Guardia Civil, es un esencial sistema de alerta temprana fundamental ante situaciones de inmigración irregular y/o tráficos ilícitos que se producen vía marítima.
Fuentes policiales han asegurado a THE OBJECTIVE que paralizar la modernización del SIVE de la Guardia Civil «puede poner en jaque la operatividad en el control de la inmigración ilegal y el narcotráfico en las costas españolas». Actualmente, se encuentra implantado en Canarias, Andalucía y Ceuta. Su uso se ha traducido en exitosos operativos de las fuerzas de seguridad en actividades de interceptación y aprensión de drogas.
El SIVE es una tecnología capaz de poner en aviso en tiempo real a las comandancias de la Guardia Civil para que movilice los recursos necesarios y pueda actuar en concordancia con las necesidades de cada situación. A través de una red de sensores radar, cámaras infrarrojas y de vídeo realiza una vigilancia continua tanto de día como de noche.
Un sistema obsoleto
Hay tres circunstancias que han provocado que el SIVE haya quedado desfasado para luchar contra la inmigración ilegal y el narcotráfico. La primera, el aumento de los flujos marítimos de inmigración irregular promovidos por la inestable situación económica y política de los países del Magreb y aumento del narcotráfico vía marítima. Otro aspecto relevante es que las mafias de tráfico de personas y drogas han logrado medios tecnológicamente avanzados. Ya son capaces, en ocasiones, de contrarrestar las actuaciones de las unidades operativas de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Las estadísticas del Interior muestran que siete de cada diez pateras que llegaron a España en 2023 fueron rescatadas en aguas del archipiélago canario. En esa fecha llegaron a las islas casi 40.000 personas a través del mar. Este escenario incluso superó al la crisis de los cayucos en 2006. Supuso la segunda cifra más alta de llegadas por vía marítima desde que existen registros. El récord se produjo en 2018, año en el que llegaron 57.498 inmigrantes a España cruzando el Estrecho y el Mar de Alborán.
Interior ha destacado que la última tecnología para el control del narcotráfico y la inmigración irregular consta de radares con antenas totalmente planas y sin necesidad de rotores y de cámaras en espectro visible e infrarrojo con imágenes de altísima resolución. Estos avances han supuesto que muchos de los sensores actualmente operativos se encuentren obsoletos y que sea necesario su reemplazo.