Indra, Escribano, Sapa y Santa Bárbara dejan colgado el segundo mayor contrato de Defensa

Tess Defence, un consorcio formado por cuatro empresas tecnológicas y de la industria militar –Indra, Santa Bárbara, Escribano y Sapa-, obtuvo en agosto de 2020 el segundo mayor contrato de los hasta ahora adjudicados por el Ministerio de Defensa. El objeto del pliego, valorado en 2.000 millones de euros, es la construcción y entrega, en una primera fase, de 348 blindados VCR 8×8 Dragón. En abril de 2023 el Gobierno aprobó otros 420 millones para este programa.

Sin embargo, tres años después, Tess Defence, constituida en 2021 por las cuatro compañías para asegurar los blindados, está lejos de cumplir los compromisos. Lo cierto es que el proceso de adjudicación del macrocontrato, el mayor tras el de cinco fragatas F- 110 de Navantia, no empezó bien. En 2019, un año antes, la adjudicación quedó desierta. En un procedimiento negociado sin publicidad fue designada Santa Bárbara, propiedad de la estadounidense General Dynamics. La empresa debía afrontar un proyecto clave para modernizar las Fuerzas Armadas españolas.

Santa Bárbara era el contratista principal y única opción con capacidad para atender el contrato. Mientras, Indra y la vasca Sapa aparecían como subcontratistas. La seguridad nacional hizo elegir este procedimiento cerrado. Sin embargo, Defensa dio un portazo a la oferta de esta unión de empresas. Las razones esgrimidas por el departamento que dirige Margarita Robles fueron que la propuesta no era admisible por razones técnicas, operativas y económicas.

Programa estrella para Defensa

El ministerio destacaba en ese momento -diciembre de 2019- que no se cumplían las condiciones del pliego técnico ni los plazos previstos de ejecución ni el número de prototipos. Reseñaba, además, que no se ofrecían garantías financieras para que los imprevistos no repercutiesen en un incremento del coste del programa. No había nada positivo, sin embargo, solo seis meses después todo empezó a rodar. Defensa decidió confiar en el consorcio que daría lugar a Tess Defence y resolver el contrato en agosto de 2020. Al grupo de empresas se unió Escribano.

Tras la adjudicación y formalización del megacontrato, Defensa ha mostrado un profundo malestar en el desarrollo del programa estrella del Ejército de Tierra y el desarrollo de las entregas. Los blindados 8×8 Dragón, que tendrán un coste unitario de 5,9 millones, pretenden ser claves en la modernización del Ejército de cara a 2035. Pese a que ya se han ejecutado importantes desembolsos –ver documento-, oficialmente solo hay constancia de la presentación de siete vehículos 8×8 Dragón en diciembre de 2022

Un programa prioritario para Robles

Los primeros vehículos se ensamblaron en la fábrica de Santa Bárbara en Alcalá de Guadaira (Sevilla), aunque la mayor parte de la producción se está haciendo en la factoría de Trubia (Asturias). El compromiso suscrito era entregar esos siete blindados Dragón en 2022; 34 en 2023 y 70 con configuración completa y uno simple en 2024. El resto se iría proporcionando de forma hasta sumar en 2027 los 348 comprometidos

Pese a todo, Margarita Robles aseguraba hace solo cuatro meses los primeros vehículos blindados de combate 8×8 Dragón estarían en perfecto estado de funcionamiento en 2024. Lo que supone una demora con respecto a los plazos previstos en este complejo proyecto. Los primeros blindados han siendo probados por la Legión.

Hace solo unos días, Robles, en su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso, advertía a las empresas que configuran el consorcio Tess Defence de que los incumplimientos del contrato tendrían «consecuencias». En el aviso, poco habitual en el contexto de la contratación pública, se reseñaba que los retrasos en las entregas no son «aceptables«. Admitía que su departamento tiene «tolerancia cero» ante las demoras.

«No se producirán reprogramaciones en los plazos», afirmaba Robles. «El contrato se va a cumplir», aseguraba la ministra. El departamento sabe que el consorcio es el único que le puede brindar el material y no está dispuesto a rescindir el contrato, pero quedan otras vías. THE OBJECTIVE preguntó al ministerio el pasado viernes por la mañana sobre el asunto sin que hasta ahora haya tenido respuesta. Lo mismo ha pasado con General Dynamics, la propietaria de Santa Bárbara. Mientras, desde la SEPI, cuya participación en Indra es del 28%, sí se ha respondido: «No es un tema de competencia de SEPI».

Qué dice la ley de contratos

Pese a que buena parte de la negociación se ha llevado de forma confidencial, por motivos de seguridad, el contrato, complejo, deber recoger cláusulas sobre los incumplimientos. La Ley de Contratos Públicos contempla estos asuntos. Ante la ejecución defectuosa o demora cita que las «penalidades deberán ser proporcionales a la gravedad del incumplimiento y su cuantía no podrá ser superior al 10% del presupuesto del contrato».

Señala también que cuando el contratista, por causas imputables al mismo, hubiere incurrido en demora respecto al cumplimiento del plazo total, la Administración podrá optar indistintamente por la resolución del contrato o por la imposición de las penalidades diarias en la proporción de 0,20 euros por cada 1.000 euros del precio del contrato.

La ley también resalta que el órgano de contratación podrá acordar la inclusión en el pliego de cláusulas administrativas particulares de unas penalidades distintas a las enumeradas, «atendiendo a las especiales características del contrato, se considere necesario para su correcta ejecución y así se justifique en el expediente».

Características de los 8×8 Dragón

El programa de blindados 8×8 Dragón prevé en una primera etapa 348 blindados que irán llegando hasta 2027. Además, habrá
dos fases más, hasta alcanzar los 998 vehículos Dragón en sus cinco versiones: Vehículo de Combate de Infantería (219 unidades), de Exploración de Caballería (58), de combate de Zapadores (49), de Puesto de Mando de Batallón (14) y de Combate de Observador Avanzado (8).

Los siete que se presentaron a finales de 2022 eran de la versión de Zapadores. Estos cuentan con protección balística y contra explosivos, con elementos contra minas, como una pala empujadora, rodillos o un arado barreminas. Esas primeras unidades se entregaron a la Brigada de la Legión para que la sometiera a prueba .

El vehículo, según destaca Defensa, contará con 13 configuraciones distintas. Entre las de armamento destaca la torre remota Guardian 30 de Escribano, dotada con un cañón de 30 mm, una ametralladora coaxial de 7,62 mm como armamento secundario
y un lanzador de dos tubos de misiles anticarro Spike LR2. El objetivo es que a medida que se vayan entregando, los Dragón sustituyan a los BMR, cuyo ciclo de vida ya ha sido superado; también a los vehículos de Exploración de Caballería (VEC), los de Transporte Oruga Acorazados (TOA) o los RG31. Los 8×8 deben sustituir a los blindados obsoletos y están tardando demasiado en llegar.