Puigdemont llegó a España cuando Interior tenía controles activos en la frontera francesa
En el informe remitido al Supremo, el Ministerio responsabiliza totalmente del fiasco del operativo a los Mossos
Los Mossos d’Esquadra no detectaron el paso de Carles Puigdemont por la frontera, pero Policía y Guardia Civil tampoco lo advirtieron pese a que tenían controles activos el día que el expresident llegó a Cataluña. Es una de las conclusiones que se extrae del informe que ha remitido el Ministerio del Interior al juez del Tribunal Supremo para explicar el fracaso del operativo de detención. En el mismo, el departamento de Grande-Marlaska explica que en los días previos al 8 de agosto mantuvo controles activos en las fronteras, puertos y aeropuertos y, posteriormente, dejó el peso del operativo en manos de los Mossos d’Esquadra que, como policía integral, se encargó de diseñar todo el operativo de detención.
De este modo, Interior descarga la responsabilidad en la policía autonómica, cuando, en realidad, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con competencia exclusiva en las fronteras, tenían un dispositivo especial en las mismas cuando Puigdemont entró a Cataluña. El expresident llegó a España en coche el pasado martes 6 de agosto, según explican a THE OBJECTIVE fuentes de Junts, por el paso de La Junquera, en la AP-7. No dos días después, cuando reapareció en el centro de Barcelona para dar un mitin. De este modo, advierten fuentes policiales, también fue responsabilidad del área de Grande-Marlaska que no se detectase al líder separatista habiendo un control especial para ello.
Apoyo operativo
En el dosier, Interior relata que los Mossos d’Esquadra les informaron «del diseño de su dispositivo específico y especial para proceder a la detención del expresident una vez fuese localizado». Una operación que preveía arrestar al político fugado de manera discreta una vez accediese al Parlament. Algo que nunca ocurrió. El Ministerio ofreció al cuerpo autonómico apoyo operativo para llevarla a cabo, pero, explican en el informe, «no fueron requeridos tales apoyos más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio de información e inteligencia».
Por lo que, insisten al juez del Tribunal Supremo, «dada la competencia y capacidades operativas de los Mossos d’Esquadra como policía integral en Cataluña en materia de seguridad ciudadana, policía judicial y de investigación criminal y policía administrativa», Policía Nacional y Guardia Civil «no realizaron operativos paralelos» para detener al expresidente. Al menos, hasta que hubo sospechas de que podía haber ejecutado una segunda fuga, cuando las fuerzas de seguridad sí colaboraron en la captura del expresident.
«Así, y con los recursos disponibles, se estableció un refuerzo de la vigilancia de puertos y aeropuertos de la Comunidad de Cataluña, y se dispusieron dispositivos operativos en ciertas vías públicas, en especial aquellas que conducen o están próximas a la frontera con Francia, aunque las vías de alta capacidad quedaron bajo la responsabilidad de los Mossos d’Esquadra», recuerdan al juez, haciendo referencia al paso de La Junquera, en la AP-7, por donde Puigdemont salió de Cataluña para regresar a Waterloo (Bélgica).
Fronteras Schengen
Por otro lado, el documento recuerda que el artículo 67 del Tratado de la Unión Europea garantiza la ausencia de controles de personas en las fronteras interiores, que han de poder cruzarse en cualquier lugar sin que se realice inspección fronteriza alguna de personas, cualquiera que sea su nacionalidad. «Limitaciones que dificultan que cualquier dispositivo de control policial pueda garantizar una impermeabilidad absoluta, incluso disponiendo de información previa o de dispositivos legales de control o seguimiento», señalan desde Interior.
Así, el Ministerio afirma que «el código de fronteras Schengen abre la posibilidad de restablecer de manera temporal los controles en las fronteras interiores, que deben ser justificados ante la Comisión Europea y el resto de Estados miembros por la existencia de una amenaza grave para el orden público o la seguridad interior».
Un error de la inteligencia policial
«España ha restablecido los controles en las fronteras interiores Schengen en diversas ocasiones, de forma excepcional, como durante la celebración de la cumbre de la OTAN reunida en Madrid el 29 y 30 de junio de 2022 o, en 2020, con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19. Es una medida ‘de último recurso’ que, por lo expuesto, no está prevista para supuestos como el objeto de este informe», concluyen.
Fuentes policiales, en cualquier caso, culpan del fracaso del operativo a la inteligencia policial, esto es, las unidades de Información tanto de Mossos d’Esquadra como de Policía Nacional en Cataluña, que deberían haber sabido previamente, trabajando sobre el terreno, cuáles eran los planes del expresident para regresar a España y, así, establecer una estrategia policial. El desarrollo de los acontecimientos, sin embargo, ha demostrado que ningún cuerpo policial, autonómico o estatal, sabía cuándo llegará al país Puigdemont. Y menos aún que tendría un plan de huida perfectamente planificado.