Un muerto y cuatro heridos en una operación de la Guardia Civil contra los narcos en Cádiz
El accidente ha tenido lugar en el río Guadalquivir, en una zona conocida como Brazo de la Torre
Patrullera de la Guardia Civil. | Europa Press
La última operación contra el narcotráfico en Cádiz se ha saldado con un muerto y cuatro heridos de diversa consideración. Los hechos ocurrieron esta madrugada en la costa de Cádiz, cuando la embarcación en la que viajaban los presuntos narcos impactó en una zona conocida como Brazo de la Torre mientras huían de la Guardia Civil. Los agentes han impedido el alijo de 121 fardos de hachís que los accidentados pretendían introducir en España a través del río Guadalquivir. En febrero, también en la provincia gaditana, la embestida de una narcolancha acabó con la vida de dos agentes en Barbate.
La operación comenzó a las 1.39 horas, cuando el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detecto la entrada de ocho embarcaciones desde la desembocadura del río Guadalquivir en la provincia de Cádiz hacia el interior de la península, explican a THE OBJECTIVE fuentes policiales. Los agentes consiguieron abortar el intento de introducir un alijo de drogas en la península, pero una de las narcolanchas (cuatrimotora, ocupada por cinco personas de nacionalidad marroquí), inició una huida y las patrulleras de la Benemérita iniciaron una persecución.
La embarcación chocó contra el terreno en la marisma de Sanlúcar de Barrameda y acabó volcando, confirma una portavoz de la Guardia Civil. El dispositivo para impedir la introducción del alijo estaba integrado por el Servicio Marítimo de Cádiz y Huelva, un helicóptero, agentes de la Comandancia de Cádiz y el Grupo de Acción Rápida (GAR).
Droga en Cádiz
Una de las narcolanchas, con cuatro motores y cargada de droga, iba acompañada por otra embarcación que hacía de guía. Una vez que ambas llegaron tierra, comenzaron a alijar la carga. En ese momento, el helicóptero aterrizó junto a ellos, especifican fuentes de la operación. Los tripulantes huyeron del lugar con la narcolancha más grande, abandonando en la costa de Cádiz la embarcación que hacía de guía y 47 fardos de hachís.
En ese momento se inició una persecución que se desarrolló durante algunos minutos, ya que la narcolancha colisionó contra un espigón tras cruzar en línea recta el río a máxima velocidad. La embarcación volcó y como resultado uno de los ocupantes falleció. Los otros cuatro resultaron heridas de diversa consideración y han sido atendidos por los servicios sanitarios. Los agentes intervinieron otros 74 fardos de hachís que quedaron esparcidos en el lugar del accidente.
No es la primera muerte que se produce este año en la provincia de Cádiz durante una persecución. El pasado 9 de febrero, los agentes de la Guardia Civil Miguel Ángel González y David Pérez perdieron la vida tras ser embestidos por una narcolancha en Barbate. Los agentes detuvieron a seis personas, pero una investigación posterior confirmó que estos no estaban a bordo de la lancha, sino que fue otra la que provocó la muerte de los guardias civiles.
Tras descartarse que la primera narcolancha tuviese una participación directa en los hechos, la Guardia Civil enfocó las pesquisas en otras dos embarcaciones intervenidas. Una que apareció varada y visiblemente golpeada al día siguiente de la tragedia, el 10 de febrero, en la playa de Chiclana de la Frontera (Cádiz), a unos 30 kilómetros del recinto portuario y cuyos ocupantes nunca fueron identificados, y otra que fue interceptada frente a las costas de Huelva.
Los investigadores descartaron la primera y centraron la sospecha sobre la segunda al reunir las características que, según muestras los vídeos, tenía que la embistió mortalmente a los dos agentes de la Guardia Civil en el puerto de Barbate. La Unidad Central Operativa (UCO) también ha tenido en cuenta las declaraciones de los detenidos que, como adelantó este diario, pusieron el foco en los ahora investigados.
