El Gobierno vasco mantiene la escolta a los líderes del PNV y PSE a pesar del fin de ETA
Proporciona seguridad a Ortuzar y Andueza por ser los «responsables de los partidos que sustentan el Ejecutivo»

El lehendakari junto a Andoni Ortuzar y Eneko Andueza. | EP
El Gobierno vasco mantiene la escolta a los líderes del PNV, Andoni Ortuzar, y del PSE, Eneko Andueza, por presentar «razones de especial riesgo» al tratarse de «los máximos representantes de los partidos políticos que sustentan el Ejecutivo autonómico». Así se señala en una respuesta del Departamento de Seguridad a una pregunta parlamentaria de la diputada del PP Ainhoa Domaica a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La Unidad de Protección y Seguridad de la Ertzaintza, integrada por 136 agentes, también se encarga de la seguridad del lehendakari Imanol Pradales y de los 15 consejeros. Por otro lado, el viceconsejero de Seguridad, la presidenta del Parlamento vasco y el expresidente vasco Iñigo Urkullu también cuentan con escolta policial.
Se trata del grupo que personas que el citado departamento considera que necesitan «protección especial» por estar «amenazadas» en el marco de sus responsabilidades políticas. El hecho de que la Ertzaintza mantenga la escolta a los líderes de los citados partidos ha causado cierta sorpresa en algunos círculos políticos, habida cuenta de que son «el PNV y el PSOE vasco los que recuerdan continuamente el total clima de seguridad que existe en la región tras haber derrotado a ETA». «¿Es necesario que un contexto como el actual un consejero de Universidades tenga escolta?», critican estas fuentes.
Cabe destacar que, más allá de la pasada amenaza terrorista, pueden existir otros riesgos por el hecho de que esa persona ostente un cargo público y alcance cierta notoriedad. Casos en los que pueden ser víctimas de agresiones fortuitas o de amenazas anónimas, explican fuentes policiales. Lo que sí ha enfadado en el colectivo policial es que se destinen a casi 140 ertzainas a la seguridad de miembros del gobierno y líderes de partidos, cuando existe un gran déficit de personal en unidades como la de Vigilancia y Rescate (UVR) tras la cesión de la competencia de seguridad en los puertos por parte del Ministerio del Interior. Al tratarse del Ejecutivo vasco más amplio hasta ahora, la Ertzaintza ha tenido que incorporar a más agentes al servicio de protección.
Déficit de agentes en los puertos
Un mes y medio después de que se hiciese efectivo el despliegue de la policía vasca en los puertos para asumir las competencias de seguridad y protección de la zona restringida, los agentes de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) que se ocupan de estas nuevas funciones advierten de que la falta de personal ha desencadenado que no se puedan cubrir ciertos servicios de rescate «si los agentes deben estar permanentemente en los recintos portuarios». Desde el cuerpo autonómico critican que el Gobierno asumió la competencia sin tener medios suficientes y, sobre todo, sin tener en cuenta que la citada unidad contaba con los efectivos justos para las funciones que tenía previas al traslado.
No solo critican la falta de persona, sino también de infraestructura. Según denuncian varios ertzainas a este diario, la situación es especialmente complicada en el puerto de Pasajes (Guipúzcoa), donde no tienen un espacio para cambiarse, comer o simplemente ir al baño durante un turno de 12 horas. «Estamos utilizando el servicio de la Guardia Civil porque no tenemos otro sitio», se lamentan. El instituto armado era quien se encargaba antes de las funciones que ahora tiene la Ertzaintza. No obstante, mantiene sus efectivos en la infraestructura portuaria al tener la competencia de resguardo fiscal.
Los gobiernos central y vasco acordaron en la última Junta de Seguridad la transferencia de las competencias como consecuencia de los acuerdos alcanzados entre el PNV y el PSOE para investir como presidente a Pedro Sánchez. Desde que se llegó a ese acuerdo, los sindicatos policiales han venido denunciando la necesidad de medios humanos y materiales en la UVR para hacer frente a esos trabajos. Una reclamación a la que la Consejería del Interior no ha dado respuesta por ahora.
473 nuevos agentes
Prueba de ello es, denuncian las mismas fuentes, que «se haya desplegado a los agentes en los puertos sin que haya ningún tipo de instalación donde puedan permanecer». «En Pasajes se ha pedido que pusiesen unas barracas, pero no quieren gastarse dinero. Los agentes que están en los vehículos dentro del puerto pueden salir puntualmente a las comisarías más cercanas para cambiarse o ir al baño, pero los que están en las embarcaciones solo pueden estar ahí, porque no hay otro sitio. Así que le piden a la Guardia Civil ir al baño y nos dejan sin problema, claro. Pero esto es insostenible, necesitamos que se busque alguna solución ya», denuncia un agente.
Por ahora, el Gobierno vasco ha sacado una nueva oferta de empleo público que contará con 463 plazas, 473 para la policía autónoma y 170 para las locales de una veintena de ayuntamientos. Este viernes se abre plazo para la inscripción y se espera que las primeras pruebas se hagan a mitad del próximo año.