Revilla no tiene razón: el rey Juan Carlos no es inmune, se le puede denunciar
El emérito continúa gozando de aforamiento a pesar de su abdicación, pero esto no supone que sea inviolable

Miguel Ángel Revilla (i) y Juan Carlos I (d). | José Ramón (Europa Press)
El expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha recriminado este miércoles que el rey Juan Carlos I sea una persona inviolable: «Mi rabia viene dada de una situación que siempre fue una anomalía de la Constitución, que he venido denunciando en libros, permanentemente, ese famoso artículo 5 de la Constitución que declara inviolable al Rey». Sin embargo, el Emérito ya no cuenta con esa inmunidad a la que hace alusión Revilla.
Cuando Juan Carlos I abdicó en favor de su hijo, Felipe, en junio de 2014, se convirtió en rey emérito, una figura inédita en la historia de España. Por ello, todo lo que supondría ese título tuvo que ser acordado por primera vez: conservaría de forma vitalicia y honorífica el título de Rey, así como el tratamiento de Majestad y honores análogos a los del heredero de la Corona. Además, el entonces Gobierno de Mariano Rajoy decretó que mantuviera el privilegio de aforamiento; no obstante, esto no implica una inviolabilidad.
Ser aforado implica que, en caso de ser juzgado, sería puesto a disposición de un tribunal jurídicamente superior al ordinario; es decir, sólo puede hacerlo el Tribunal Supremo. En total, más de 10.000 personas disfrutan de este beneficio, entre diputados, senadores, miembros del Gobierno y hasta la cúpula del poder judicial. Así, la instrucción y el juicio no se llevan a cabo según las reglas generales (pasando por un Juzgado de Instrucción o Juzgado mixto y enjuiciamiento en Audiencia Provincial).
Por otra parte, la inviolabilidad supone la exención de responsabilidad penal para quien ejerce un cargo concreto, sobre todo los parlamentarios y el jefe del Estado. En el caso de los miembros del Congreso, por ejemplo, no deben dar explicaciones por sus opiniones o actos en el ejercicio de sus funciones; sin embargo, sí que pueden hacerlo cuando se considere que estos han sido efectuados «en calidad de ciudadano fuera del ejercicio de competencias y función como parlamentario».
El Emérito solicita 50.000 euros a Revilla
El Emérito ha iniciado acciones judiciales contra Revilla por vulnerar su derecho al honor con «expresiones calumniosas e injuriosas» hechas por el expresidente en medios de comunicación entre mayo de 2022 y enero de 2025. Así lo ha anunciado este martes su abogada, Guadalupe Sánchez, en una nota de prensa a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Según Sánchez, Revilla habría utilizado «expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas» que suponen una «grave calumnia» y atentan contra al artículo 18.1 de la Constitución, que garantiza el derecho al honor de todos los ciudadanos. Es por ello que don Juan Carlos ha solicitado celebrar un acto de conciliación como paso previo a una demanda formal.
La letrada ha explicado que el objetivo es ofrecer a Revilla la posibilidad de rectificar públicamente sus declaraciones, lo que permitiría evitar un litigio judicial. Esa rectificación debería producirse «a través de los mismos medios» donde se produjeron las afirmaciones denunciadas.
Por último, además de esta rectificación, el Emérito ha reclamado al expresidente cántabro una indemnización de 50.000 euros por daños morales. No obstante, ha especificado que esta cantidad será donada de forma íntegra a Cáritas España, la confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica.