Cinco alumnas de la Universidad de Málaga crean un juego para niños con TEA
La empresa MenTEA en Juego comercializa este juego que comenzó como un trabajo de clase en su grado de Marketing e Investigación de Mercados
Jugar para superar las dificultades que puede traer el Trastorno del Espectro Autista (TEA). El juego «1, 2, 3 Diviértete» ha sido creado por cinco estudiantes de tercero de Marketing e Investigación de Mercados de la Universidad de Málaga. Olivia Chillo, María Domínguez, Martina Ciardella, Giulia Chiorescu y Cinthya Cobalea iniciaron un brainstorming cuando su profesor de ‘Creación de empresas’ propuso como trabajo de clase práctico iniciar una empresa desde cero.
En ese momento, las alumnas tenían claro que querían llegar a una necesidad concreta del mercado y de la sociedad. Por ello, decidieron comenzar un proyecto en el que hacer la vida más fácil de los niños con condición del espectro autista.
El juego está constituido por 24 cartas. Cada carta tiene una tarjeta donde aparece dibujada una actividad de la rutina, como lavarse las manos o ir al parque. Además, también es importante el elemento del mapa. A cada tarjeta se le asigna un lugar de la casa en el mapa. De esta forma, se hará mucho más sencillo para los niños aprender sobre las diferentes tareas que deben ir realizando a lo largo del día.
«Este juego ayuda a los niños con autismo a familiarizarse, adaptarse y conocer la rutina, así como el orden y el lugar de la casa donde hay que hacerlo», explica a THE OBJECTIVE Olivia Chillo, una de las alumnas de la UMA y promotoras de este juego.
MenTEA en Juego es el nombre de la empresa que han puesto en marcha estas cinco alumnas de la UMA. Todas ellas entendieron que estaban llamadas a dar respuesta a la creación de un proyecto inclusivo. Por ello, observaron que el mercado no ofrecía ningún juego específico para los niños autistas. «Para niños con TEA, el hecho de acordarse y entender por qué tienen que hacer todas esas cosas en su rutina es todo un desafío», asegura Olivia Chillo.
MenTEA en Juego ofrece su juego a través de internet, principalmente para potenciar su accesibilidad. Una vez realizado el pago, la familia recibe un PDF que se puede imprimir. En ese momento empieza el juego. Las cartas y la caja deben recortarse en familia. Según explican las creadoras, es una forma para los niños de familiarizarse e ir entendiendo el juego desde el inicio.
Su principal herramienta de contacto e información es instagram: @menteaenjuego. A través de su perfil tramitan las ventas y también reciben muchos mensajes de apoyo: «Hemos tenido contacto con madres de niños con TEA, asociaciones e incluso profesoras de la UMA que nos han felicitado y han comprado el juego», afirma Olivia Chillo.
Según las creadoras han dado a conocer a THE OBJECTIVE, su fuente de financiación son ellas mismas. Internet hace que todo sea más económico y los costes sean muy reducidos. Además, el proyecto se encuentra en un momento donde está recibiendo mucha difusión. Recientemente, MenTEA en Juego ha realizado una colaboración con PuzzleTEA, una asociación de familiares de personas autistas.
Todavía no se han planteado continuar con la creación de productos similares, pero no lo descartan. El proyecto todavía se encuentra en un momento de expansión. Tras analizar su funcionamiento y respuesta por parte de los clientes, las alumnas de la UMA decidirán sin poner en marcha otro juego inclusivo que haga más fácil la vida de un sector de la población.
Según la OMS, uno de cada 160 niños posee TEA. En Europa, la cifra ronda los siete millones, mientras que en España se estima que alrededor de 50.000 niños en edad escolar tienen TEA. Las personas con TEA tienen habitualmente problemas en torno a la comunicación y las interacciones sociales, así como escasa flexibilidad de comportamiento y pensamiento.
Los niños con autismo son muy organizados, por lo que la improvisación puede desencadenar en ellos una reacción negativa. Por ello, tanto en la familia como en el ámbito educativo, es muy recomendable transmitir a los niños una anticipación de todo lo que va a ocurrir en los próximos 60 minutos. En este sentido, juegos como «1, 2, 3 Diviértete» ayudan a los niños a predecir las situaciones y controlar su conducta.
La ilusión de cinco alumnas de la UMA hacen más fácil la vida de muchas familias. Lo que Olivia, María, Martina, Giulia y Cinthya empezaron tan solo como un trabajo práctico de clase, ahora es un juego inclusivo que también acerca a la sociedad a entender a niños con TEA.