Almería lidera el ranking de las ciudades más felices de España
Málaga obtendría el bronce en este estudio publicado por Spain Happy Index
Almería encabeza la lista de las ciudades españolas más felices. Sus habitantes tienen el mayor índice de felicidad según el último estudio de Spain Happy Index, llevado a cabo por la comercializadora Sonneil.
La tecnológica inmobiliaria ha creado una herramienta que localiza los lugares más felices de España a partir de una serie de datos cuantitativos que provienen de la Agencia de Meteorología y del Ministerio del Interior. El objetivo final del estudio es poder ofrecer a los compradores de viviendas un amplio panorama para que puedan tener información suficiente a la hora de adquirir una.
Según una serie de parámetros, la ciudad andaluza de Almería ha conseguido una puntuación de 92.17 puntos, atendiendo fundamentalmente a su clima y a la cantidad y proximidad de servicios básicos como hospitales o aeropuertos.
Los datos que ofrece el mapa interactivo reflejan una media de 310 días al año de sol en Almería, una temperatura media de 19 °C, 62 días al año de días con viento y tan solo 27 días de lluvia. Entre los pueblos con un mejor resultado destaca Roquetas de Mar, El Ejido, Níjar y Carboneras.
La costa mediterránea se tiñe de verde en índice de felicidad. Es por ello por lo que el segundo y tercer puesto también son costeros. Alicante sigue a Almería en el ranking, destacando por sus costas, playas, escuelas y hospitales.
Si bien hace unos días, THE OBJECTIVE informó que Málaga es la quinta ciudad mundial favorita para segundas residencias, Sonneil la resalta esta vez como el tercer lugar en España donde los habitantes son más felices. El índice vuelve a destacar su aeropuerto, las diez escuelas internacionales y sus 22 hospitales en la ciudad. Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Marbella y el Rincón de la Victoria resaltan sobre las demás regiones malagueñas.
Las islas españolas no se quedan atrás. Formentera se coloca en los 91.6 puntos y zonas de Santa Cruz de Tenerife como San Miguel de Abona o Arona rebasan los 90 puntos en el índice de felicidad de Spain Happy Index.
Según explica Sonneil, la Costa Valencia, Costa Blanca, Costa Cálida, las costas de Almería y Granada, así como la Costa del Sol disfrutan de unos 300 días de sol al año aproximadamente. El índice de felicidad lo vinculan directamente al número de jornadas soleadas al año: «Existen múltiples estudios que relacionan la luz solar que recibimos con nuestro bienestar físico y mental», explica Sonneil.
«La luz del sol activa en nuestro organismo la producción de serotonina, la llamada ‘hormona de la felicidad’, que regula nuestro estado de ánimo y la calidad del sueño», agrega el estudio.
Las localidades con menor puntuación
Las zonas del interior de la península son las más castigadas en este estudio. Albacete, Plasencia, Zamora, Soria o Lérida aglutinan los municipios con la calificación más negativa. Veiga, en Orense, Alcaraz, en Albacete o Guijo de Santa Bárbara en Cáceres son, según los estudios, las ubicaciones en la península con menor felicidad entre sus habitantes.
Lladorre, localidad en la provincia de Lérida y límite con la frontera francesa, resalta por la peor puntuación. Un factor principal que afecta al índice es la larga distancia a la que se encuentra el aeropuerto más cercano.
País más feliz del mundo
El análisis Spain Happy Index se complementa con el Informe Mundial de la Felicidad 2024, publicado hace unos días. El cálculo posiciona a 143 países en función de una serie de parámetros como la salud económica, la corrupción o la libertad.
Según esta conocida lista, es Finlandia quien encabeza la tabla. Le siguen Dinamarca, Islandia, Suecia, Israel, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Suiza y Australia. España sigue en descenso en este ranking anual hundiéndose hasta el puesto 36.
Algunos de los aspectos más notables en la observación sociológica es un descenso global en la felicidad entre las personas nacidas a partir de 1980. Aunque a escala mundial, los jóvenes de entre 14 y 25 años declaran una mayor felicidad que los adultos, la diferencia se está reduciendo en Europa Occidental. En Norteamérica, el dato que más llama la atención es el relevante descenso de felicidad entre los jóvenes, llegando incluso a invertirse en posición con respecto a la población adulta.