Nervios en el PSOE de Castilla y León por la más que probable pérdida de poder municipal
Las encuestas que se han conocido y sobre todo la percepción de los afiliados en las agrupaciones locales no son nada optimistas para el PSOE de Castilla y León
Poco o nada tiene que ver la situación política actual con la que existía hace cuatro años en Castilla y León. Hace cuatro años, la marca PSOE era una marca en progresión ascendente, venía de ganar las elecciones nacionales con casi 7 puntos de diferencia con el PP, 1.700.000 votos más que el partido conservador. Hoy todo apunta a justo lo contrario.
Igualmente, el partido que ha servido de muleta al PSOE para gobernar en prácticamente todos los Ayuntamientos de más de 10.000 habitantes en Castilla y León, Podemos y sus confluencias, están sufriendo un desgaste muy pronunciado y nada hace indicar que la aprobación de las leyes más conflictivas, como la del bienestar animal o la ley trans, además de la desastrosa Ley del solo sí es sí, les vaya a mejorar en algo sus pretensiones electorales.
Por otro lado, el aliado natural del PP, la formación dirigida por Abascal Vox, tiene un votante fiel que va a continuar apostando por la marca sin el más mínimo problema, por lo que con total seguridad, arrastrará gran número de votos a las diferentes candidaturas que se presenten en los diferentes municipios de Castilla y León.
Esto sumado a la debacle de la marca naranja Cs, marca que se nutría fundamentalmente de votos populares, que como se ha visto en las diferentes ocasiones donde ha habido elecciones están volviendo al PP, hace muy difícil que el PSOE continúe gobernando en los grandes municipios de la comunidad.
Los nervios están a flor de piel en las diferentes agrupaciones socialistas. «Nosotros confiamos en que el votante sea capaz de diferenciar entre la gestión municipal de los diferentes equipos gestionados por alcaldes y concejales socialistas y la gestión llevada a cabo desde Moncloa. Los temas candentes y los problemáticos, como la Ley del sí es sí, los hemos heredado de Podemos y nos está haciendo mucho daño» nos señalaba esta mañana un concejal socialista de la provincia de Valladolid.
El mismo concejal nos comentaba a The Objective que está seguro que todavía están a tiempo para llevar a cabo una campaña electoral que sepa hacer ver a los ciudadanos de la comunidad «la gestión económica que se ha hecho desde el Gobierno de España, la cantidad ingente de inversiones que se han derivado a Castilla y León y lo difícil que ha sido hacerlo en un momento como el vivido, con pandemia, guerra y todo tipo de problemas sobrevenidos».
Números y datos en contra del PSOE
Las últimas elecciones municipales en la comunidad las ganó el PP, con 481.000 votos y con casi el 35% de los votos, seguido del PSOE que fue capaz de conseguir 448.000 votos y un 32%. Estos datos, según todas las encuestas van a empeorar de forma evidente para el PSOE y mejorar para el PP, por lo que los Ayuntamientos de Valladolid, Segovia y Burgos es más que probable que cambien de alcalde. En los Ayuntamientos donde los partidos locales tienen mucha fuerza como León, Ávila y Soria, dependerá de la negociación posterior a conocer el resultado electoral.
En Zamora, Miranda de Ebro, San Andrés de Rabanedo el PP lo tiene muy complicado, puesto que en Zamora vuelve a presentarse el actual alcalde Francisco Guarido, que tiene muy buen cartel en la capital del Duero y en Miranda y San Andrés los resultados del PSOE son imposibles para el PP. Laguna de Duero y Arroyo de la Encomienda dependerán de los pactos posteriores a las elecciones, puesto que tienen partidos localistas muy afianzados.
Y en Palencia, Salamanca, Aranda de Duero, Medina del Campo el PP parte con clara ventaja para revalidar las alcaldías (en Palencia gobierna Cs, pero habiendo ganado el PP de forma holgada).
Quedan 13 semanas para las elecciones y para conocer la foto fija resultante de las mismas. Veremos si las encuestas y la percepción se equivocaron o no.