Se archiva el llamado «caso primarias» del PP de Salamanca
El juez concluye que no ha habido ninguna ilegalidad en el proceso de primarias del Partido Popular de Salamanca
Carlos García Carbayo | TO
El Partido Popular de Salamanca respira aliviado ante las perspectivas de unas elecciones municipales sin procesos judiciales abiertos. En este proceso se trataba de determinar si hubo o no financiación ilegal en el PP.
Este proceso es la segunda vez que queda archivado después de que ya se descartara en su día los delitos de coacciones y de falsedad documental, y que se reabrió por el recurso que interpusieron desde la izquierda de Los Verdes-Foro de Izquierdas en el que lo que se pasó a investigar era si hubo algún tipo de financiación irregular a la hora de hacer los pagos a los militantes de la formación que no estaban al día con las cuotas.
En el auto hecho público por el juez del caso, se señala que los pagos para abonar las cuotas de afiliados que no estaban al día se hicieron de forma «libre y voluntaria».
Para el tribunal, tales abonos «no constituyen donación o aportación al partido político con la finalidad de proceder a financia a éste, sino facilitar la participación de los afiliados en la jornada electoral».
El PP ve luz al final de un túnel que se ha puesto muy cuesta arriba y que ha costado la dimisión de Javier Iglesias como presidente del Partido Popular en Salamanca. Esta situación se ha resuelto con un congreso de que salió ganador el alcalde de la ciudad universitaria, Carlos García Carbayo.
Hay que recordar que esta situación judicial vino derivada de una denuncia anónima y que ha generado muchas tensiones en el seno del PP salmantino.
PP unido tras Carbayo
Pese a que la primarias celebradas por orden judicial en el Partido Popular de Salamanca estuvieron reñidas, siendo Carlos García Carbayo el candidato más votado con un 72% de los votos frente al 27% de Chabela de la Torre, el PP de Salamanca en el Congreso fue capaz de sumar al sector de Chabela de la Torre consiguiendo un respaldo unánime del 98% de los compromisarios.
Y es que el PP tiene la obligación de, en tiempo record, recomponer las relaciones entre ambas facciones para llegar en las condiciones más óptimas a las elecciones del 28M.
Carlos García señaló en la Gaceta de Salamanca que «la imagen que quieren los militantes del PP es la de un partido unido. Eso es lo que más valoran de nosotros. Es nuestra fortaleza. Lo que no perdona la ciudadanía es la división. Eso siempre lo castiga. Y creo que el resultado del congreso puede ayudar a que esa imagen de unidad haya salido mucho más fortalecida. Ahora lo que tenemos que hacer, y yo he insistido mucho, es cerrar filas y trabajar juntos para que los resultados sean los mejores posibles».
Igualmente, García en ese mismo medio de comunicación, señaló que «Los que han jugado a la confrontación han sido un determinado grupo de personas y el resto de la organización se ha mantenido en la línea de siempre, de buscar si es posible un equipo lo más cohesionado y para eso hace falta estar muy unidos y dialogar mucho. Me hubiera gustado que todo el mundo hubiera estado en esta misma línea y tuviera este mismo objetivo. Y sinceramente no lo he percibido de esa manera».
