La Justicia catalana avala discriminar a las víctimas asesinadas por el bando republicano
La Audiencia de Barcelona da la razón a la Generalitat en su negativa a dignificar una fosa con 700 muertos ‘nacionales’
La Justicia catalana considera que «el marco legal actual otorga preferencia a las acciones respecto a las víctimas del llamado bando nacional». Esto es, que según la ley de memoria democrática aprobada por el Gobierno de España en 2022 «hay una preferencia respecto a las víctimas que lo fueron por ser contrarias al régimen instaurado con el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura». Así lo prescribe un auto judicial de la Audiencia Provincial de Barcelona, emitido el pasado 29 de enero, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Este auto archiva la querella criminal interpuesta por la Asociación Raíces contra la Dirección de Memoria Democrática de la Generalitat de Cataluña en relación a la fosa de Montcada i Reixac, una de las más grandes de la región, donde yacen aproximadamente 700 cadáveres de fusilados por el bando republicano.
La asociación querellante considera que la decisión de la Justicia catalana es una «vergüenza», ya que «es la primera vez que una resolución judicial privilegia a unas víctimas sobre otras, lo cual es un auténtico escándalo, porque rompe el marco de convivencia y reconciliación que se marcó con la Constitución de 1978».
Cabe recordar que, tal y como ha ido informando este medio, la Generalitat se comprometió en septiembre de 2022, siendo el president Quim Torra, a realizar una labor de dignificación sobre la fosa más grande de la retaguardia republicana en la región. Sin embargo, casi un año y medio después, no se ha realizado ninguna labor memorialística, y ya no tiene visos de producirse.
«Lo que viene a decirnos la resolución judicial es que hay víctimas de primera y víctimas de segunda, y que hay una represión como la republicana que no merece atención ni reproche alguno de los Tribunales de Justicia en cuanto a la inacción de las autoridades de la Generalitat Catalana ante esa realidad», denuncia Raíces.
La fosa de Montcada
Lo sucedido en el cementerio de Montcada i Reixac (Barcelona) sigue siendo una laguna de la llamada memoria histórica, y eso que se trata de la fosa más grande de represaliados en la retaguardia de la Guerra Civil de toda Cataluña. Se estima que en la actualidad pueden estar ahí enterrados los cadáveres de unas 700 personas ejecutadas entre julio de 1936 y abril de 1937.
En el cementerio de Montcada fueron asesinadas cerca de 1.300 personas por ser consideradas afines al alzamiento militar contra la República, muertas en su gran mayoría por patrullas de la CNT-FAI. Es la fosa más grande de la violencia en la retaguardia republicana en Cataluña. Durante los años cuarenta, las autoridades franquistas exhumaron unos 1.200 cadáveres en Montcada (100 eran irrecuperables por haber sido incinerados en los hornos de la vecina cementera Asland). De estos, unos 700 no fueron identificados, por lo que se volvieron a inhumar en la fosa común que sigue intacta. Así lo acredita la investigación de Ricard Ramos y Josep Bacardit en el libro 940 días. La guerra civil en Montcada i Reixac.
En ese lugar se albergan ahora mismo muchos cadáveres mutilados, que habían sido torturados hasta la muerte en checas de Barcelona. Entre ellos podría estar el de sor Apolonia del Santísimo Sacramento, que fue previamente torturada en la checa de San Elías por los anarquistas de la CNT-FAI. Es por esto que la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces lleva dos años peleando con el Govern para que exhume los restos mortales en un acto de «reparación».
«Una injusticia»
Tras haber llevado el caso a la Justicia, y haber emitido esta un auto en favor de la Generalitat, desde la entidad querellante lamentan que «una Justicia que no respeta a los muertos de la represión frentepopulista no puede ser considerada justicia, sino todo lo contrario», y denuncian que «la Justicia actual nos dice que hay que discriminar a las víctimas, sin establecer ningún criterio adicional salvo el ideológico, a pesar de que en Montcada se produjo el mayor crimen que hubo en la retaguardia republicana en zona catalana».
«Los descendientes de los asesinados en Montcada y en el resto de los cementerios clandestinos deben conocer el nuevo estatus legal de sus antepasados, que es el mismo que tienen los que no apoyan al actual Gobierno y a su justicia politizada, el ser ciudadanos de segunda o esclavos de un régimen tiránico como el actual, como fue la criminal II República durante la Guerra Civil española», zanjan.