Las protestas de los funcionarios de prisiones de Cataluña obligan a suspender 50 juicios
Cerca de 70 diligencias judiciales y ocho traslados se han pospuesto a raíz de las manifestaciones de los funcionarios
Imagen de las protestas en una cárcel catalana | EFE
El bloqueo en los accesos a las cárceles catalanas por las protestas de funcionarios de prisiones ha obligado a suspender una cincuentena de juicios y cerca de 70 diligencias judiciales.
Según ha informado el Departamento de Justicia en base a los datos del Sistema Informático Penitenciario de Cataluña (SIPC), este lunes se han tenido que anular ocho traslados de reclusos que tenían algún señalamiento para acudir a juicios así como otras 119 conexiones telemáticas con motivo de citaciones judiciales.
Ello ha provocado la suspensión de medio centenar de juicios, 18 comparecencias con el juzgado que debían efectuarse por videconferencia y otras 60 diligencias judiciales que también estaba previsto practicar de forma telemática.
A estas incidencias se suma la suspensión de numerosos encuentros de abogados con sus clientes presos, que estaban programados para esta mañana en los centros penitenciarios catalanes.
Hasta 4.000 presos confinados
Siete prisiones de Cataluña no han abierto las celdas de los presos este lunes (con unos 4.000 afectados en total) a causa de las protestas de los funcionarios del sector, que mantienen movilizaciones desde el jueves de la semana pasada a raíz del homicidio de una cocinera de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) a manos de un preso que después se suicidó.
Las prisiones que no han abierto celdas este lunes por la mañana son Mas d’Enric, Ponent (Lérida), Puig de les Basses (Gerona), Lledoners y Wad-Ras (Barcelona), y por ahora tampoco han abierto y «probablemente» durante el día tampoco lo harán Brians 1 y 2 (Barcelona), informan fuentes de la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria.
En estas dos últimas prisiones hay 1.200 y 1.600 internos afectados y, por otra parte, la cárcel de Quatre Camins (Barcelona) ha abierto celdas «sin actividad» y en la prisión de Joves (Barcelona) se han abierto las celdas y los presos pueden hacer vida en el módulo, con limitaciones respecto a lo habitual.