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Madrid

La violencia de menores se dispara en Madrid: crecen los delitos sexuales y las bandas latinas

La capital registra un 40% más de delitos contra la libertad sexual, y muchos de ellos involucran a niños inimputables

La violencia de menores se dispara en Madrid: crecen los delitos sexuales y las bandas latinas

Fotograma del videoclip 'Bocon - Sersy23 Ft Jota' con la simbología pandillera que imitan los jóvenes.

La delincuencia juvenil continúa creciendo en Madrid año tras año. Así lo refleja la memoria de la Fiscalía Provincial con datos correspondientes a 2023, publicada este miércoles, en la que destacan tres fenómenos preocupantes: los delitos sexuales aumentan de 425 en 2022 a 595, los procedimientos sobre bandas latinas crecen un 70% y, lo más alarmante, los niños inimputables (de 13 años y menos) suben de 2.259 a 2.770 con respecto a 2022.

Los datos no engañan. En 2023 se produjo de nuevo un incremento de la actividad delictiva, incoándose 9,674 diligencias preliminares, un 9,7% más que en el ejercicio anterior. Los delitos violentos han aumentado con cifras que la Fiscalía califica de «preocupantes» y ha crecido notablemente el número de delitos contra la libertad sexual, pero también otras conductas de menor gravedad y respecto de menores que han resultado infractores primarios.

Entre todos los delitos, resulta llamativo que los menores inimputables (aquellos de 13 años y menos) protagonizan 2.770. Además, aunque a estos no se les puede detener ni procesar, hay constancia de que 873 tenían registros previos, lo que supone un escalofriante 61% más que en el ejercicio anterior (541).

Delitos sexuales

El número de delitos de lesiones registrados ha aumentado un 3%, de 2.598 a 2.679 y un 12% en el caso de las amenazas, con 1.136 registros. Pero los delitos relacionados con la libertad sexual han subido un 40%, registrándose en 2023 452 agresiones sexuales y 143 abusos frente a 157 y 268 el año anterior, respectivamente. Se hace destacable que, en muchas de tales conductas, un total de 68, se vieron implicados menores de una edad inferior a los 14 años.

La Fiscalía culpa de este aumento a las redes sociales y la pornografía: «La carencia de una formación adecuada en materia ético-sexual y el acceso a Internet, muchas veces sin control alguno o siendo los que existen insuficientes pudiendo disponer de contenidos poco adecuados para su grado de madurez, como lo puede ser el material pornográfico, ha supuesto que los menores, a edades cada vez más tempranas, trivialicen su concepto de las relaciones sexuales, y las mantengan sin estar debidamente preparados, de forma muy precoz, lo que los llevan a encontrarse en situaciones que, en la mayoría de ocasiones, no saben gestionar».

Bandas latinas

También ha crecido el número de procedimientos judiciales sobre bandas latinas, y eso que, admite la Fiscalía, «existe una enorme dificultad a la hora de proceder al registro de los asuntos, por lo que cualquier conclusión que se pretenda extraer de las cifras arrojadas por la estadística tendrá siempre un valor muy aproximado, pero no exacto, habida cuenta que en este tipo de delincuencia existe una importante cifra negra de delitos que no se denuncian, debido a las características de actuación secreta y violenta de estas bandas y también al miedo y temor de las víctimas a sufrir represalias si formulan denuncias».

Pese a esto, se han tramitado 34 asuntos, un 70% más que en 2022, cuando fueron 20, cuyos autores son indiciariamente miembros de una de estas organizaciones criminales, que han cristalizado en 16 escritos de acusación (siete en 2022 y cuatro en 2021) y seis juicios (logrando sentencias condenatorias en cinco y en cuatro de ellas por delito de pertenencia a organización criminal). Se ha acusado a 32 miembros activos: 13 de los Dominican Don’t play, 1 de los Ñeta, 12 Trinitarios (uno de ellos con cargo de dirigente), 5 Latin King y 1 Forty Two.

Los datos dan motivos para la preocupación. Samuel Vázquez, portavoz de Inmigración, Interior y Seguridad de Vox, advertía este miércoles en THE OBJECTIVE de cómo Madrid se iba a convertir en el epicentro español de la criminalidad de aquí a unos años. Concretamente, de aquí a un lustro.

«Sabíamos que Barcelona caería primero, y que luego vendrían Zaragoza, Valencia y Bilbao, pero en cinco o seis años caerá Madrid, y su caída será mucho más abrupta», predijo. ¿Por qué? «Las bandas criminales se diputan siempre dos cosas: mercancía y territorio. Cuando las bandas de magrebíes y subsaharianos que se están empezando a formar en Madrid se hagan fuertes, verán que ya hay bandas establecidas con control de mercancía y territorio, las latinas, y eso provocará un escenario de degradación criminal mucho mayor que el de Barcelona».

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