Podemos acusa a dos estrategas de Yolanda Díaz de diseñar un plan para inflar Más País
Los ‘morados’ acusan a la dirigente gallega de inflar el peso de los errejonistas y maniobran para que se desprenda de sus asesores de cabecera
Podemos guarda silencio, pero es un silencio estratégico. El batacazo andaluz de Por Andalucía no ha sido interpretado como una derrota para los planes de Irene Montero, sino todo lo contrario. En el cuartel general de Podemos sostienen que a nivel mediático ha trascendido como un fracaso de Yolanda Díaz, y que a partir de ahora se puede volver a «debatir» con ella desde una posición de fuerza.
De los cinco diputados autonómicos andaluces, tres son de Podemos. Se trata, por lo tanto, de una victoria relativa de los morados en los delicados equilibrios de fuerzas en la región. Por primera vez, además, el PCE no tiene representantes directos en la asamblea regional, un extremo que ha destapado el enfado de sus militantes, tal y como desvelaba este diario, que piden dimisiones.
Pero la negociación que se celebró entre mayo y junio fue un desastre y Díaz jugó un papel determinante en ella. Así que Podemos insiste en presentarse como fuerza dominante del espacio. El artífice de esa política, que según Podemos se estrenó en Andalucía, es Rodrigo Amírola, el estratega de Díaz y su spin doctor (asesor de discurso). Con Josep Vendrell conforma el tándem de los asesores más cercanos a la ministra. Y contra ellos se dirigen las principales acusaciones de la cúpula morada.
Aislar a Yolanda Díaz
La intención de Podemos consiste en aislar a la ministra gallega de sus personas de máxima confianza. Quieren que no formen parte de las negociaciones para la creación de las listas autonómicas y municipales de 2023. No será fácil imponer esta condición, puesto que tanto Amírola como Vendrell forman parte del sanedrín de Díaz. Pero los morados ya tienen a sus dos objetivos a abatir.
Podemos quiere aprovechar la derrota en Andalucía para forzar algunos cambios de cara a las futuras negociaciones. Fuentes de varios sectores de Podemos sostienen, como desveló THE OBJECTIVE, que Díaz está fomentando la creación de secciones de Más País en las comunidades autónomas para modificar los equilibrios futuros. Su objetivo es sobrerrepresentar al partido turquesa para limitar a los socios morados en la negociación de las listas electorales. Podemos es consciente del plan y está decidido en frenarlo.
Amírola trabaja con Díaz, pero su actividad no es ministerial, sino que se centra en la proyección política de Sumar, la nueva marca de la gallega. Varias fuentes de Podemos le ubican en el centro de la captación de jóvenes ideólogos, que oscilan de la izquierda al centro liberal. Estos grupos están formando «equipos escondidos» de apoyo a Díaz y que actúan de puente con el PSOE.
Amírola se mueve bien en los espacios del errejonismo, pero según las fuentes consultadas está dirigiendo también la OPA a Podemos. Es decir, el proceso de fichaje de cuadros del partido de Irene Montero y otros exdirigentes que sufrieron la segunda purga del pablismo. Todos estos segmentos están negociando ahora con Amírola su inclusión directa o indirecta en la nueva plataforma de Díaz. «Fue mano derecha de Errejón y ahora quieren darle vuelta a la derrota de Vistalegre II», comentan a nivel sindical para explicar los movimientos del asesor.
Lista negra de Podemos
El segundo estratega que ha entrado en la diana de los morados es Vendrell. Fue un cargo destacado en el equipo de Ada Colau en Barcelona, y después se trasladó a Madrid cuando Díaz logró la vicepresidencia segunda. Para algunos sigue muy vinculado a la alcaldesa de Barcelona. A tal punto que Díaz aparece según algunas fuentes casi como una «rehén» de la regidora de la ciudad condal. Tanto Amírola como Vendrell están trabajando en ese plan secreto de promoción de Más País para diluir a Podemos en la negociación de las listas.
Belarra y Montero intentan dividir ese bloque, y aseguran que Colau tenía la intención de dar el salto nacional, pero que Díaz ha dejado esa puerta medio cerrada. En realidad, las presiones que recibe Colau son internas y externas. Un grupo de sus ediles y colaboradores le ha pedido revalidar como candidata en 2023 para evitar un batacazo histórico de los Comunes. Los sondeos internos revelan que la marca se hundiría sin ella. Aunque eso no quita que pocos meses después de los comicios pueda dar el salto a la política nacional.
Según algunas fuentes de Podemos, el fichaje de Xavier Domènech por parte de Yolanda Díaz que tanto indignó a las bases menos soberanistas de los Comunes responde a esa estrategia de alejamiento de Colau. Lo que ocurrió con Mónica Oltra lo aconseja. Otras voces apuntan a que la gallega debe buscar «caras nuevas».
Nuevos perfiles que, para la cúpula de Podemos, no pueden ser Amírola ni Vendrell. Ambos han entrado en la lista negra de la dirección madrileña. Y todo apunta a que Montero y Belarra irán a por ellos cuando se active el verdadero proceso de «escucha» de Díaz, es decir, la conformación entre partidos de las próximas listas electorales.
