Las cartas bomba corresponden a un mismo autor y proceden de la provincia de Valladolid
La Policía envía un informe a la Audiencia Nacional, que investiga los seis paquetes explosivos recibidos por personalidades e instituciones
Las cartas bomba tienen un mismo autor y proceden de la provincia de Valladolid. Así lo determina el informe que la Policía ha remitido a la Audiencia Nacional, que investiga los paquetes explosivos recibidos por instituciones y personalidades públicas como terrorismo. Hasta ahora no se ha identificado a ninguna persona como responsable. La investigación policial sigue en marcha, aunque en estos momentos no existe una hipótesis concreta sobre las motivaciones de los ataques.
El juez José Luis Calama, encargado de las pesquisas de la carta explosiva que recibió la Embajada de Ucrania, concentrará la investigación de los seis casos. El último, un sobre interceptado el jueves a mediodía en el filtro de seguridad de la embajada de EEUU en Madrid. Los demás fueron dirigidos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Ministerio de Defensa, la base aérea de Torrejón de Ardoz y a una empresa de armamento en Zaragoza.
La Policía Nacional, que no descarta ninguna línea de investigación, remitió este viernes unos informes preeliminares al Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, encargado de la causa. Los indicios apuntan a que todos los ataques tienen un origen común. Los agentes sospechan que las cartas bomba han sido enviadas por la misma persona y desde la provincia de Valladolid.
Seis cartas bomba
La investigación se abrió el miércoles a raíz del sobre explosivo que hirió a un trabajador de la legación diplomática ucraniana. Ese mismo día, la Policía Nacional puso el caso en conocimiento del magistrado. Todas las cartas bomba cuentan con características comunes. Tienen un envoltorio de color marrón, contenían material pirotécnico casero similar a la pólvora y pequeños trozos de metralla y la caligrafía del remitente es semejante.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE admiten que todas las líneas de investigación siguen abiertas, aunque los investigadores se decantan porque el autor pertenece a sectores prorrusos sin formación profesional. Sostienen que la fabricación de estos paquetes es sencilla, por lo que pudo prepararlos cualquier persona con acceso a Internet.
La Policía está analizando la caligrafía, las huellas, la trazabilidad de las cartas e incluso cámaras de seguridad para tratar de localizar al emisor de estos paquetes. También ha enviado instrucciones a diferentes comisarías del país para que pongan en marcha un protocolo de seguridad. Entienden que el envío de estas cartas bomba puede seguir en los próximos días, por lo que es necesario extremar las precauciones para minimizar las consencuencias.
El primer sobre iba destinado a Pedro Sánchez y se interceptó hace una semana, el 24 de noviembre. Sin embargo, el ataque no trascendió hasta una semana más tarde. Los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia, detectaron un envío postal sospechoso. Se trataba de un sobre dirigido al presidente del Ejecutivo que había sido remitido por correo postal ordinario, ha detallado el Ministerio del Interior en un comunicado.
El Departamento de Seguridad activó los protocolos pertinentes y, tras asegurar la zona, procedió a la deflagración controlada del sobre. A expensas de los resultados definitivos de los análisis que se están realizando, el sobre podría contener una sustancia similar a la que se utiliza en los artefactos pirotécnicos. Ese mismo día se informó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de que extremaran las medidas de protección de las administraciones y edificios públicos.
La Audiencia Nacional tuvo conocimiento del ataque a Sánchez a primera hora del jueves. El sobre que recibió sería similar por sus características y contenido a los que han llegado a la Embajada de Ucrania en Madrid, la empresa de armamento Instalaza, en Zaragoza, y la Base Aérea de Torrejón. Además, esta mañana se ha detectado un nuevo paquete sospechosos en la sede central del Ministerio de Defensa, situado en el paseo de la Castellana.